Nieva sobre mi coraz¨®n

Existe un t¨®pico cr¨ªtico asociado a la actividad incesante de algunos cineastas veteranos: se habla, entonces, de la irrefutable juventud de carreras octogenarias o nonagenarias. Casos como el de Alain Resnais demuestran que, en ocasiones, el t¨®pico est¨¢ cargado de cierta verdad: lejos de acomodarse en la autoindulgencia, el autor sigue hallando est¨ªmulos en zonas insospechadas que subrayan, una y otra vez, su feliz condici¨®n de consumidor cultural omn¨ªvoro y antijer¨¢rquico. En Asuntos privados en lugares p¨²blicos, el cineasta vuelve a Alan Ayckbourn -cuya obra Intimate exchanges (1982) ya hab¨ªa inspirado Smoking / No Smoking (1993)- para impartir otra lecci¨®n de generosidad cargada de sentido: Resnais se pone al servicio de la combinatoria de relaciones dise?ada por el dramaturgo en forma de laborioso entramado de 54 microescenas... y el resultado es, a la vez, puro Ayckbourn y puro Resnais.

En el programa de mano del montaje original de Private fears in public places, estrenada el 17 de agosto de 2004 en el Stephen Joseph Theatre de Scarborough, Ayckbourn recordaba un di¨¢logo con Resnais sobre proximidades y sinton¨ªas creativas a pesar de las diferencias de estilo y contenido de sus respectivas trayectorias: "?l observ¨® con perspicacia que, mientras su aproximaci¨®n a las pel¨ªculas sol¨ªa realizarse en t¨¦rminos de montaje teatral, yo tend¨ªa a aproximarme a los montajes teatrales como si fueran pel¨ªculas". La m¨¢s cinematogr¨¢fica -por estructura y dramaturgia atomizada- de las obras de Ayckbourn ha inspirado una pel¨ªcula empe?ada en subrayar su artificio y su procedencia teatral: el c¨ªrculo se cierra con un sorprendente juego de espejos.

Los seis personajes de Asuntos privados... son como cuerpos celestes movi¨¦ndose en un universo helado: el azar crea, de repente, la posibilidad de una unidad superior, de un sistema de relaciones que, finalmente, se disgrega con la misma facilidad con que ha sido esbozado. Ayckbourn y Resnais componen un mosaico de soledades atravesado por la melancol¨ªa, pero movido, tambi¨¦n, por la inquebrantable voluntad de supervivencia del ser humano, ese sujeto -sublime y rid¨ªculo a la vez- que sabe que el presente es una fantasmagor¨ªa esquiva entre los ecos del pasado y las inc¨®gnitas del futuro. Obra mayor que no parece consciente de serlo, Asuntos privados en lugares p¨²blicos confirma el t¨®pico: Resnais conserva la energ¨ªa, el brillo formal y la capacidad de sorprender del debutante.