El "no querer saber" de los patrocinadores

La Audiencia de Madrid dice que los ciclistas que se dopaban no han estafado a sus patrocinadores porque "no ha habido enga?o bastante", requisito necesario en Espa?a para imputar ese delito. El tribunal rechaza, pues, el recurso de la Agrupaci¨®n de Grupos Ciclistas Profesionales, que esgrimi¨® que el dopaje masivo destapado en la Operaci¨®n Puerto ha supuesto un fraude para los patrocinadores en el que los m¨¦dicos implicados ser¨ªan "colaboradores necesarios de la estafa". El tribunal deja entrever que los patrocinadores no han sido enga?ados porque ha sido notorio el goteo de casos de dopaje descubiertos en los ¨²ltimos a?os.

El magistrado Arturo Beltr¨¢n, ponente de uno de los tres autos en los que se acuerda reabrir la Operaci¨®n Puerto, explica as¨ª por qu¨¦ no hay estafa: "Cuando es notorio que hace a?os que se habla de pr¨¢cticas irregulares, cuando ha habido ciclistas muertos por consumo de drogas, descalificaciones y sanciones frecuentes [por dopaje]... Cuando es sabido que se han registrado caravanas y locales log¨ªsticos de los equipos en busca de sustancias estimulantes (...), afirmar la presencia de enga?o bastante por parte de los ciclistas a quienes contratan con ellos es cerrar los ojos a la realidad". Seg¨²n el tribunal, por parte de los patrocinadores, a los que se les supone "sustanciosos r¨¦ditos al asociar a su marca o triunfo la gloria del deportista famoso, hay, como m¨ªnimo, una deliberada ignorancia, un no querer saber, incompatible con la idea de enga?o bastante".

En Alemania s¨ª existe, en cambio, la figura de estafa o fraude como la concibe la agrupaci¨®n. As¨ª, el alem¨¢n Jan Ullrich, que dej¨® el ciclismo tras verse implicado en la Operaci¨®n Puerto, es investigado por fraude a su ex patrocinador, el T-Mobile.

El tribunal tambi¨¦n sostiene para rechazar que haya estafa el hecho de que "ninguna marca publicitaria se ha personado en las diligencias".

Aunque no ve estafa, la Secci¨®n Quinta de la Audiencia ha ordenado al juez instructor que reabra las diligencias para "investigar si hubo riesgo para la salud de los ciclistas" que fueron tratados por los doctores Eufemiano Fuentes y Jos¨¦ Luis Merino Batres. En la Operaci¨®n Puerto no hay un delito de dopaje. De hecho, esta pr¨¢ctica se tipific¨® despu¨¦s de estallar el esc¨¢ndalo, seg¨²n el tribunal. Lo que s¨ª pudo existir es un delito contra la salud p¨²blica basado en la forma en que fueron conservadas las 200 bolsas de sangre halladas por la Guardia Civil en neveras en laboratorios de Fuentes y Batres. Explica el tribunal que de sus declaraciones y de las de su supuesto correo, el ex ciclista Alberto Le¨®n, "nacen dudas suficientes sobre si las t¨¦cnicas de almacenamiento, conservaci¨®n, transporte y suministro de los derivados hem¨¢ticos fueron correctas".

Se pregunta la Audiencia si el material utilizado para esa conservaci¨®n y transporte era el id¨®neo, y razona: "Puede pensarse en los m¨¢s variados incidentes, desde un corte de energ¨ªa el¨¦ctrica hasta un atasco de tr¨¢fico". A muchos ciclistas se les extra¨ªa sangre en hoteles y luego era llevada a los arcones, para congelarla, en taxis. Los jueces creen que hay que reabrir la Operaci¨®n Puerto para que el Instituto de Toxicolog¨ªa aclare "una enigm¨¢tica frase" en el informe que dio lugar a su archivo en marzo de 2007. Refiri¨¦ndose a las cantidades de EPO en nueve bolsas, se dec¨ªa: "Probablemente, la administraci¨®n [de EPO] a personas que no lo necesitaran no tendr¨ªa efecto alguno. Podr¨ªa tener mayor riesgo la administraci¨®n del propio plasma".