"No me lo merezco, pero lo trinco"
Di St¨¦fano recibe emocionado el premio Presidente UEFA y dice que nunca quiso ser idolatrado
Todos los ni?os sue?an con tener un abuelo como Alfredo Di St¨¦fano. Por divertido, listo, sincero, entra?able y cari?oso a su manera. Y porque a sus 81 a?os tiene tantas an¨¦cdotas sobre f¨²tbol que podr¨ªa estar hablando durante d¨ªas y d¨ªas. "El f¨²tbol me lo ha dado todo. Siempre lo he entendido como un juego de equipo y siempre he dicho que no quer¨ªa ser idolatrado, sino jugar, y para eso hay que correr y sudar", dijo ayer en el d¨ªa de su homenaje. Recogi¨® de manos de Michel Platini el premio Presidente UEFA bajo la mirada de otras memorias vivas como Eusebio, Gerd M¨¹ller, Raymond Kopa y Just Fontaine entre otros. No faltaron ex compa?eros como Santamar¨ªa y Gento. Y, mientras este ¨²ltimo entraba al palco del Bernab¨¦u como un cohete esquivando a cualquiera que se le acercara, Eusebio se sent¨® durante media hora en un sill¨®n blanco del antepalco mezclado con los periodistas contestando a cualquier pregunta entre una llamada a ?frica y otra.
Platini: "Trajo a Europa un tango de t¨¦cnica y aceleraciones abrumadoras"
Ram¨®n Calder¨®n, el presidente del Madrid, quiso organizar un gran homenaje mundial para rendir tributo a un mito del f¨²tbol que gan¨® las primeras cinco Copas de Europa del Madrid. "Es el responsable de que nuestro equipo traspasara fronteras", advirti¨® antes de descubrir la estatua que Pedro Montes dise?¨® para ¨¦l y que ser¨¢ colocada en la entrada del estadio que lleva su nombre en la ciudad deportiva del Madrid y que alberga los partidos del Castilla. Dos metros y medio de altura y 400 kilos de bronce y piedra que retratan a un Di St¨¦fano celebrando un gol con los brazos levantados. "Quiero que esos brazos sean un sin¨®nimo de los abrazos de cari?o que les quiero dar a todos. A los compa?eros de antes y a los de ahora, a todos los que compiten por ah¨ª en el mundo con coraje y limpieza". Hizo levantar a todos, incluido Metzelder con sus muletas e incluido Diarra, al que sus compa?eros le hab¨ªan aconsejado quedarse sentado, ya que iba en ch¨¢ndal. Entre el p¨²blico no estaban los ex presidentes Lorenzo Sanz y Florentino P¨¦rez. Ambos se disculparon -el primero telef¨®nicamente y el segundo a trav¨¦s de una carta- por la ausencia debido a "problemas personales".
"Se han pasado. No me merezco todo esto, pero, en fin, lo tengo que aceptar y, como se dice en estos casos, no me lo merezco, pero lo trinco", solt¨® con su habitual gracia Di St¨¦fano provocando las risas de todos menos la de Van Nistelrooy, que preguntaba a Soldado qu¨¦ era eso de trincar. A La Saeta acababan de calificarle como el fil¨®sofo de la cancha del f¨²tbol, el hombre genialidad y el t¨®nico de la voluntad, el mensajero del juego limpio, el mejor embajador de Espa?a, el brujo del bal¨®n. Y ¨¦l, con su inseparable bast¨®n, confes¨® que temblaba de emoci¨®n mientras escuchaba las palabras de Blatter, Lissavetzky, Gallard¨®n y Platini. Lo hizo sentado al lado del presidente del Madrid y haci¨¦ndole alg¨²n que otro gui?o a Ra¨²l y Guti. Tambi¨¦n estuvieron el ex presidente del Gobierno Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar y el presidente del COE, Alejandro Blanco.
Quiz¨¢s las palabras que m¨¢s le emocionaron fueron las de Platini, al que el propio Di St¨¦fano quiso fichar cuando entrenaba al Valencia. "No me olvido de que fue el primer t¨¦cnico extranjero que quiso tenerme en su equipo: en 1975", record¨® el presidente de la UEFA antes de entregar el hom¨®nimo premio a la leyenda del Madrid. "Durante los pr¨®ximos cinco minutos voy a asesinar la lengua castellana", advirti¨®. "Don Alfredo ha sido un grande entre los grandes. No se puede imaginar la historia del f¨²tbol sin su extraordinaria presencia. Ha tra¨ªdo a Europa un tango hecho de una t¨¦cnica individual perfecta y de unas aceleraciones abrumadoras", dijo; "tengo memorias en blanco y negro de una saeta rubia... Ha sido la personificaci¨®n del f¨²tbol mundial durante dos d¨¦cadas. Ha sido un brujo del bal¨®n".
Y ¨¦l, el brujo del bal¨®n, intent¨® tom¨¢rselo todo en broma. Subi¨® al palco moviendo su bast¨®n en el aire de un lado a otro y vivi¨® el acto como si fuera otro partido m¨¢s: "Gracias por haberme dejado jugar en casa, el avi¨®n no est¨¢ entre mis aficiones favoritas". Tuvo que parar muerto de risas. Ten¨ªa cuatro folios escritos y acab¨® leyendo medio: "R¨ªo por no llorar". "El de hoy va a ser un partido muy duro. Llevo varias semanas de precalentamiento. He ido fortaleciendo los m¨²sculos de mi agradecimiento", dijo. El mismo que le mostraron ayer en el d¨ªa de su homenaje.
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