?Se moderar¨¢n los precios?

La tasa de inflaci¨®n de enero no ha sido buena, pero s¨ª mejor de lo esperado. Es verdad que el IPC subi¨® una d¨¦cima el mes pasado, hasta el 4,3%, pero la inflaci¨®n subyacente baj¨® en dos d¨¦cimas, hasta el 3,1%. Puesto que la subyacente suele marcar la senda de la inflaci¨®n general, es razonable suponer que los precios empezar¨¢n a moderarse en febrero o marzo. Cualquier mejora futura de la inflaci¨®n, sin embargo, no debe identificarse sin m¨¢s con una mejora de la econom¨ªa. Si los precios se moderan en los pr¨®ximos meses ser¨¢ en parte por la disminuci¨®n del consumo y en parte por la volatilidad del petr¨®leo. El precio del petr¨®leo, aunque descienda circunstancialmente, no recuperar¨¢ los niveles de 2004. El suelo del crudo est¨¢ al menos en 75 d¨®lares por barril.

Menci¨®n especial merece la evoluci¨®n de los precios de los alimentos sin elaborar, concretamente del pan y de la leche. El encarecimiento espectacular de ambos productos b¨¢sicos es inquietante porque afecta a las rentas m¨¢s bajas. Como en el caso del petr¨®leo, el litro de leche o la barra de pan, aunque bajen, no volver¨¢n a los precios de julio de 2007. La raz¨®n que se esgrime para explicar las subidas -aumento de la demanda mundial de cereales- s¨®lo explica una parte. El grueso de la carest¨ªa se debe a que persisten en Espa?a estructuras de mercado poco competitivas y canales de intermediaci¨®n que permiten subidas impunes de los precios.

El Gobierno poco puede hacer contra la inflaci¨®n importada, sea petr¨®leo o materias primas. Pero puede y debe actuar con contundencia contra la inflaci¨®n generada en Espa?a por logreros que aprovechan proyecciones de aumento de la demanda o escasez de oferta para subir precios en mercados sin competencia. Es lamentable que ni este Ejecutivo ni los anteriores hayan sido capaces de organizar un servicio profesional de vigilancia e inspecci¨®n de mercados y canales de venta.