Ejercicios creativos con un ¨²nico color

Uno de los grandes dilemas de los a?os noventa fue adivinar c¨®mo superar¨ªa un fan del heavy la alopecia sin renunciar a los principios del metal. M¨¢s de una d¨¦cada despu¨¦s, el dilema se traslada al skate. ?Es un skater treinta?ero algo sostenible? ?Se podr¨¢ sostener sobre la tabla? El tema est¨¢ en las calles, en los half pipes y en las plazas duras.

Su trabajo est¨¢ m¨¢s cerca de la ilustraci¨®n m¨ªnima que del frenes¨ª grafitero

Un dan¨¦s situado en la cada vez m¨¢s difusa frontera de los 30 ha logrado compaginar sus pulsiones posadolescentes con las nuevas dudas y necesidades de la sobrevenida madurez. Se llama Emil Kozak, es ilustrador, dise?ador, skater, surfer y Peter Pan a tiempo casi completo. Reside en Barcelona desde hace cuatro a?os, donde lleg¨® desde su Dinamarca natal acompa?ando a su novia valenciana. En su pa¨ªs, Kozak desarroll¨® una pasi¨®n por el arte en todas sus formas, una suerte de frenes¨ª creativo adolescente que, con los a?os, se ha convertido en un provechoso negocio, tanto econ¨®mica como espiritualmente, pues todo lo que produce est¨¢ de manera m¨¢s o menos directa relacionado con sus intereses personales.

"De peque?o constru¨ªa inventos de madera, retocaba los dibujos de mis monopatines", recuerda desde su casa barcelonesa el artista. "Tambi¨¦n ten¨ªa un grupo de punk-rock y hac¨ªa carteles, portadas para cintas de casete. Acab¨¦ el instituto y deb¨ªa empezar a estudiar algo. A mi madre se le ocurri¨® que estudiara dise?o". Hoy, Kozak dise?a regularmente para firmas como Eastpack, Elements o Vans, marca que es a los skaters lo que Dolce & Gabbana a los futbolistas y Ana Obreg¨®n. "En la actualidad, estoy preparando un libro con Index Book, unas tablas de surf, relojes, algunas cositas con Burton y Vans... Los encargos surgen, te re¨²nes, discutes y al final siempre encuentras la manera de que el resultado tenga a todas las partes contentas". Tal vez la clave de su id¨ªlica relaci¨®n con las firmas sea lo poco que les pide: "Me interesa colaborar con aquellas que tengan sede en ciudades con buenas olas".

El estilo de Kozak se aleja del barroquismo y la exagerada paleta de colores que definen gran parte del universo skate. Mucho m¨¢s cerca de la ilustraci¨®n m¨ªnima que del frenes¨ª grafitero, el dan¨¦s aporta reflexi¨®n y ejercicios sobre un solo color.

En Trading for facts, que se puede actualmente ver hasta el 15 de marzo en la galer¨ªa barcelonesa Vallery (Cababria, 85), Emil reflexiona sobre el hecho de hacerse mayor, lo perdido y lo ganado con la edad, la magia infantil y la realidad madura. En las piezas que componen la muestra, el surfero se abandona al azul, un color que, seg¨²n sus propias palabras "evoca un sue?o o un recuerdo". "Jugando con pocos colores es m¨¢s f¨¢cil transmitir una idea directa y potente", dice.

La muestra la componen ilustraciones de reciente creaci¨®n, aunque el concepto y la idea detr¨¢s de algunas de ellas se remonta hasta sus a?os en el jard¨ªn de infancia. "Mi madre se sorprende de la cantidad de cosas que logro recordar de aquella ¨¦poca. Por ejemplo, sol¨ªamos contar historias sobre otros ni?os a los que les crec¨ªan ¨¢rboles dentro de la barriga porque se hab¨ªan tragado las semillas de alguna fruta". "Me gusta ser mayor, no hay que olvidar que ser ni?o tambi¨¦n es duro", declara tratando de sabotear la idea que de ¨¦l nos est¨¢bamos haciendo hasta este ¨²ltimo p¨¢rrafo. "Nada cambia, los deberes son los trabajos y los clientes los profesores, pero por otro lado ya no tengo que pedir la paga semanal a mis padres. Al final, todo tiene sus cosas buenas y sus cosas malas. Lo peor de hacerse mayor, sin duda, es no estar tan c¨®modo en el asiento de atr¨¢s del coche".