Una ley de educaci¨®n en sinton¨ªa con Europa
En estos d¨ªas en los que el debate sobre la Ley de Educaci¨®n de Catalu?a est¨¢ resultando tan controvertido, puede ser ¨²til levantar la mirada para ver en qu¨¦ situaci¨®n se encuentran y qu¨¦ hacen nuestros vecinos europeos en este ¨¢mbito. Y as¨ª vemos que uno de los principales temas de la agenda de la Uni¨®n Europea es la mejora de la educaci¨®n y de la formaci¨®n de las personas, para afrontar con garant¨ªas los retos econ¨®micos, tecnol¨®gicos y de competitividad que plantea la globalizaci¨®n (especialmente con relaci¨®n a pa¨ªses como Jap¨®n, India, Estados Unidos y Canad¨¢).
Con este objetivo, la Comisi¨®n Europea hizo p¨²blica hace unos meses una comunicaci¨®n sobre c¨®mo mejorar la calidad de la formaci¨®n del profesorado, bien entendido que la calidad de la educaci¨®n del alumno reside, no exclusivamente pero en gran medida, en la calidad de la formaci¨®n del profesor.
La propuesta de la Generalitat abre un debate sobre c¨®mo conseguir una educaci¨®n de excelencia
Esta propuesta se debate actualmente en el Parlamento Europeo, en el Consejo Econ¨®mico y Social y en otros organismos consultivos, adem¨¢s del Consejo de Ministros, y establece un buen punto de partida, que pasa por garantizar una mejor coordinaci¨®n entre la formaci¨®n inicial del profesorado y su desarrollo profesional posterior y por fomentar una cultura reflexiva y de investigaci¨®n en el marco de la profesi¨®n docente, potenciando evidentemente tambi¨¦n el reconocimiento social.
De hecho, teniendo en cuenta los diversos sistemas educativos de los 27 Estados miembros, los retos que debe afrontar el conjunto de maestros son comunes: trabajar en unas estructuras sociales y familiares en constantes cambios, en una diversidad social y cultural creciente y con nuevas tecnolog¨ªas que han modificado tanto las mentalidades como las formas de trabajar. Y para adaptarnos y tambi¨¦n aprovechar las ventajas que este nuevo entorno ofrece, es necesario reflexionar e identificar claramente los problemas y decidir d¨®nde poner los acentos para ayudar efectivamente a las personas a desarrollar su talento, conocimientos y capacidades.
Para hacer frente a estos retos, el Parlamento Europeo, apunta la necesidad de mejorar la formaci¨®n inicial del profesorado desde un punto de vista cient¨ªfico, de contenidos y pedag¨®gico, y de promover la formaci¨®n continuada durante el ejercicio de la profesi¨®n, no s¨®lo para actualizar las competencias en contenidos en constante evoluci¨®n, como son las tecnolog¨ªas, sino tambi¨¦n para adaptar las habilidades a los cambios que imponen los nuevos tiempos.
Esta constante puesta al d¨ªa del profesorado es positiva para mejorar la calidad de la ense?anza y de la educaci¨®n, pero tambi¨¦n lo es para el propio colectivo de los docentes, ya que les dota de competencias y de prestigio para ejercer su profesi¨®n, les otorga el reconocimiento social que merecen y les permite ver transferidos mayores grados de autonom¨ªa para decidir en los entornos diversos y complejos que tienen que afrontar. Mayor exigencia y mayor responsabilidad, pero tambi¨¦n mayor autonom¨ªa, mejor consideraci¨®n y m¨¢s apoyo, en todas las etapas de la profesi¨®n.
Por todo ello, la propuesta responsable y valiente del Gobierno de la Generalitat de Catalu?a de abrir un debate sobre c¨®mo conseguir una educaci¨®n de excelencia en este contexto es oportuna e imprescindible y encaja totalmente en el debate que est¨¢ teniendo lugar en la Uni¨®n Europea. Ello, adem¨¢s de estimular un intercambio de experiencias y buenas pr¨¢cticas, vuelve a poner de manifiesto la clara convergencia de nuestros objetivos con los de los pa¨ªses que mejores resultados educativos acreditan, cuyo logro tiene que permitir salir de un modelo r¨ªgido y cerrado para pasar a un modelo educativo abierto a la comunidad y con la calidad educativa que necesitamos y merecemos.
Y es que, en definitiva, se trata de encontrar las mejores pol¨ªticas para ayudar a los estudiantes a aprender mejor, a los profesores a ense?ar mejor y a las escuelas a actuar de manera m¨¢s efectiva.
Maria Badia i Cutchet es diputada en el Parlamento Europeo y miembro de la Comisi¨®n de Cultura y Educaci¨®n.
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