Arde la Embajada de EE UU en Belgrado
Un manifestante muere durante las protestas serbias contra la secesi¨®n de Kosovo
Serbia vivi¨® ayer una cat¨¢lisis al rev¨¦s, un ejercicio de negaci¨®n colectiva y agitaci¨®n de los viejos fantasmas balc¨¢nicos. Belgrado fue escenario de una gigantesca manifestaci¨®n, tal vez la mayor desde las protestas contra el bombardeo de la OTAN en 1999, que reuni¨® a unas 300.000 personas, y de graves incidentes despu¨¦s. Grupos de j¨®venes enmascarados o cubiertos por capuchas atacaron con barras de hierro, bengalas y c¨®cteles molotov las instalaciones de varias empresas y embajadas occidentales, entre ellas la de Croacia, B¨¦lgica, Turqu¨ªa, Canad¨¢ y EE UU, que primero fue incendiada (dos plantas de la secci¨®n consular) y despu¨¦s invadida ante la pasividad policial.
S¨®lo despu¨¦s de que el ataque fuera recogido en directo por las c¨¢maras de televisi¨®n, y de que el Departamento de Estado de Washington exigiera al Gobierno serbio protecci¨®n inmediata, intervinieron los antidisturbios. Al menos 88 personas (21 de ellas polic¨ªas) resultaron heridas en los enfrentamientos posteriores. Tras el asalto, se encontr¨® en el interior del edificio un cuerpo carbonizado, seg¨²n confirm¨® el Gobierno estadounidense, informa David Alandete. No se trata de un empleado de la Embajada. Un funcionario serbio dijo que la v¨ªctima puede ser un manifestante.
Washington responsabiliz¨® directamente al Gobierno serbio de lo ocurrido. "Ser¨¢n responsables de cualquier cosa que les ocurra a los empleados de la Embajada", dijo el portavoz del Departamento de Estado Sean McCormack.
La llamada marcha del pueblo estaba bien organizada: suspensi¨®n de las clases en colegios y universidades, tarde libre en los ministerios, celebridades en el estrado y miles de autobuses y trenes gratuitos para el desplazamiento. "Kosovo es Serbia", era el lema. Se entonaron tristes canciones patri¨®ticas y se exhibieron banderas serbias junto a las ense?as de los pa¨ªses que no reconocen Kosovo, como Rusia y Espa?a. Todos los oradores, desde el primer ministro, Vojislav Kostunica, al cineasta Emir Kusturica, repitieron variaciones de un ¨²nico mensaje. "Kosovo es y ser¨¢ para siempre parte de Serbia".
All¨ª estaba tambi¨¦n Tomislav Nikolic, ex candidato a la presidencia del Partido Radical, quien prometi¨® "no desistir nunca en la lucha por recuperar Kosovo". Fue significativa la ausencia del presidente, Bor¨ªs Tadic, europe¨ªsta furibundo, no menos defensor de la unidad de Serbia, pero m¨¢s realista, que tuvo un oportuno viaje de trabajo a Rumania.
Si el objetivo de la manifestaci¨®n de Belgrado, y de las celebradas en Banja Luka -la principal ciudad serbia de Bosnia-Herzegovina- y Mitrovica-norte, en Kosovo, era canalizar la rabia colectiva de un pueblo que se siente robado en sus esencias nacionales, el fracaso fue may¨²sculo. Los graves incidentes de Belgrado tuvieron su r¨¦plica en Bosnia y en el paso fronterizo de Merdare, al norte de Kosovo, donde cientos de reservistas del Ej¨¦rcito serbio penetraron 50 metros en el territorio reci¨¦n perdido. Hubo lanzamiento de piedras, quema de neum¨¢ticos y forcejeos con la polic¨ªa antidisturbios de Kosovo. Un agente result¨® herido.
La pasi¨®n nacionalista est¨¢ siendo orquestada y dirigida desde Belgrado. El ministro de Infraestructuras, Velimir Illic, dijo hace d¨ªas que la rotura de cristales era un "ejercicio muy democr¨¢tico". Mucho m¨¢s peligrosas fueron sus palabras dirigidas al ¨²nico pol¨ªtico serbio que considera que la independencia de Kosovo se produjo en 1999 y que el responsable de su p¨¦rdida fue Slobodan Milosevic. Illic anunci¨® que Ceda Jovanovic, l¨ªder del Partido Democr¨¢tico Liberal, "se reunir¨¢ con Djindjic en marzo", una advertencia mafiosa ya que Zoran Djindjic, el primer ministro reformista que entreg¨® a Milosevic al tribunal de La Haya, fue asesinado en 2003.
La agitaci¨®n del fervor y del miedo en las zonas serbias preocupa a la fuerza de la OTAN desplegada en Kosovo, que ha reforzado los puestos fronterizos y levantado controles militares en varias carreteras. Ayer hubo problemas en uno de los enclaves.
Para hoy est¨¢ prevista una nueva marcha en Mitrovica-norte, convertida en un fort¨ªn anti-UE. L¨ªderes serbios del norte han declarado nula la misi¨®n de la UE en Kosovo. El enviado especial de la UE, Pieter Feith, reci¨¦n llegado a Pristina, ha dejado bien claras sus intenciones: "Nuestra misi¨®n es en todo Kosovo, y eso incluye el norte". La marcha de hoy es potencialmente peligrosa porque est¨¢n convocados todos los estudiantes de Serbia. Todo indica que tras unos d¨ªas de relativa paz la batalla pol¨ªtica por Kosovo no ha hecho m¨¢s que empezar.
Kusturica y el "mito de Hollywood"
El director de cine Emir Kusturica, que en Occidente pasa por ser un panyugolasvo irredento y en Serbia se muestra como un ferviente nacionalista, fue una de las grandes estrellas de la manifestaci¨®n de ayer en Belgrado. Desde la tarima situada ante el Parlamento federal (de una federaci¨®n inexistente desde la independencia de Montenegro), denunci¨® la imposici¨®n del "mito de Hollywood" a Kosovo, una provincia que describi¨® como parte esencial de la cultura serbia. "No tenemos nada en contra de los otros mitos, pero nosotros pertenecemos al mito de Kosovo", dijo. El autor de grandes pel¨ªculas, como la c¨¦lebre Underground, critic¨® con dureza a EE UU, al que acus¨® de "supervisar la expulsi¨®n de los serbios de Croacia" en agosto de 1995.
Kusturica, muy aplaudido por una multitud que lo idolatra como uno de los iconos de un pa¨ªs que se siente perseguido por la comunidad internacional desde los a?os noventa, se mostr¨® esperanzado sobre la pronta recuperaci¨®n del territorio perdido. "Despu¨¦s del d¨ªa 17 [cuando Pristina declar¨® la independencia] debemos esperar un nuevo calendario, para que llegue el 18 y Kosovo vuelva a ser nuestro".
Kusturica ha participado junto a otras celebridades serbias en una campa?a de carteles colocados en toda Serbia con el lema "Abre los ojos", promovida por la ONG que maneja fondos de la Iglesia ortodoxa, otro pilar del nacionalismo. Nacido en Sarajevo, Kusturica nunca particip¨® en campa?as contra los cr¨ªmenes ocurridos en Croacia (Vukovar) y Bosnia-Herzegovina (Srebrenica). En la actualidad mantiene unas excelentes relaciones con el primer ministro Vojislav Kostunica, quien nada cada vez m¨¢s cerca de las aguas del Partido Radical de Vojislav Seselj, l¨ªder paramilitar que es juzgado en La Haya por cr¨ªmenes contra la humanidad.
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