?D¨®nde est¨¢ Acebes?

Alguien muy bien informado -el t¨ªpico listillo- podr¨ªa responder: "Pues ayer s¨¢bado estuvo en Zaragoza, el viernes en Bilbao y el jueves en ?vila". Pero la respuesta, siendo correcta, no es esa. Hay otra m¨¢s precisa, que sirve adem¨¢s para cualquier d¨ªa que se formule id¨¦ntica pregunta de aqu¨ª al final de la campa?a: "Acebes est¨¢ donde no est¨¦ Rajoy". Y lo mismo se puede responder si la pregunta se hace con Zaplana. ?D¨®nde estaba ayer Zaplana?

Pues en M¨¢laga, no. Porque en M¨¢laga estuvo ayer...

Mariano Rajoy. El candidato del PP ofreci¨® un mitin ante m¨¢s de 5.000 enfervorecidos militantes. Lo hizo acompa?ado de Celia Villalobos y Javier Arenas, dos de los dirigentes m¨¢s moderados de la derecha espa?ola, todo lo contrario a la imagen que desprende el d¨²o antes citado. Lo m¨¢s curioso del asunto es que todo el inter¨¦s que est¨¢ poniendo Rajoy en no aparecer en campa?a junto a Acebes o Zaplana es el mismo que ponen los socialistas en hacerlos aparecer juntos.

Rajoy se olvid¨® ayer de la econom¨ªa y volvi¨® a la carga con el terrorismo

Gonz¨¢lez dec¨ªa que quien llenara la plaza de Valencia ganaba La Moncloa

Para ello, claro, no han tenido m¨¢s remedio que recurrir a la hemeroteca. El PSOE -como publicaba ayer este peri¨®dico- ha colgado en el centro de Madrid un cartel gigantesco -de 50 por 50 metros- donde aparecen juntos y aburridos Rajoy, Zaplana y Acebes bajo una fotograf¨ªa donde Zapatero, la vicepresidenta y Solbes le sonr¨ªen a la vida. La idea del cartel parti¨® de un sondeo en poder de los socialistas seg¨²n el cual Rajoy no despertaba demasiado rechazo entre sus votantes, pero que la cosa cambiaba cuando entraban en escena Acebes y Zaplana. As¨ª que los responsables de la campa?a se pusieron a buscar fotos hasta que encontraron una donde los tres aparec¨ªan juntos y nada favorecidos. Lo cierto es que, molesto por verse agigantado por las calles de Madrid, Eduardo Zaplana declar¨®: "A m¨ª que me fotograf¨ªen siempre con Rajoy y Acebes, y no con tres mentirosos como Zapatero, Solbes y De la Vega...".

Pese al enfado de Zaplana, el mensaje publicitario que separa las dos fotos -"No es lo mismo"- parece asumido tambi¨¦n por el PP. Despu¨¦s de cuatro a?os compartiendo terna con Rajoy, los subalternos m¨¢s aguerridos de la cuadrilla de Aznar ya no aparecen juntos en el cartel y ahora tienen que torear en solitario por plazas de polvareda.

Tambi¨¦n supo de la dureza de esas plazas el actual presidente del Gobierno. Solo, acompa?ado de una maleta de color rojo, como si se tratase de un novillero, Rodr¨ªguez Zapatero se recorri¨® el pa¨ªs a mediados del a?o 2000 para intentar convencer a los socialistas de que lo auparan a la secretar¨ªa general de un partido por entonces roto. Cuatro a?os despu¨¦s, y a pesar de haber sido nombrado ya candidato a La Moncloa, Zapatero a¨²n no se atrevi¨® a solicitar la plaza de toros de Valencia para dar un mitin. A¨²n se cern¨ªa sobre ¨¦l la sombra de Felipe Gonz¨¢lez, quien hab¨ªa toreado all¨ª muchas veces. Gonz¨¢lez sosten¨ªa adem¨¢s que el candidato que consiguiera llenar la plaza tendr¨ªa un pie puesto en La Moncloa.

De ello da fe la hemeroteca de este peri¨®dico. Una cr¨®nica firmada el nueve de octubre de 1982 por Bonifacio de la Cuadra informaba de que "m¨¢s de 20.000 personas se dieron cita en la plaza de toros de Valencia en el m¨¢s apote¨®sico de los m¨ªtines que el l¨ªder socialista ha celebrado desde el comienzo de la campa?a". Recog¨ªa la misma cr¨®nica que aquel d¨ªa Gonz¨¢lez pidi¨® un acuerdo parlamentario contra el golpismo. Y que Fraga le llam¨® "fresco". Dos datos que, cruzados, dejan constancia de que la crispaci¨®n no tiene nada que ver con la peligrosidad de los tiempos.

Rodr¨ªguez Zapatero, ayer s¨ª, se atrevi¨® con la plaza de Valencia. Y, seg¨²n se puede observar en la fotograf¨ªa, la llen¨®. El reto ten¨ªa su aquel. Porque Valencia es, junto a Madrid, la comunidad donde el Gobierno del PSOE ha venido teniendo m¨¢s problemas para desplegar su pol¨ªtica. Y tambi¨¦n porque el partido -que goza de una salud razonable en el resto del pa¨ªs- sigue all¨ª hecho unos zorros, dividido, gobernado por una gestora.

Tras el mitin, Zapatero volvi¨® a Madrid. Se encerr¨® en La Moncloa junto a decenas de fichas preparadas por su gabinete para preparar el debate del lunes con Rajoy. Por lo visto ayer, el l¨ªder popular puede estar cambiando de estrategia. La econom¨ªa -su caballo de batalla para aprovechar el fichaje de Pizarro- puede quedar en segundo plano. De hecho, el l¨ªder del PP ni se refiri¨® a ella en su mitin de M¨¢laga. Por contra, volvi¨® a recurrir al ariete con el que el PP viene golpeando, d¨ªa tras d¨ªa, las murallas del gobierno: el terrorismo.

Ser¨ªa por el fracaso de Pizarro contra Solbes o porque ETA volvi¨® a intentar hacerse un hueco de sangre en la campa?a, lo cierto es Rajoy volvi¨® a la carga. Dijo:

-El 9-M nos jugamos derrotar al terrorismo.

Le respondi¨® Zapatero:

-No me voy a disculpar por intentar la paz.

Hoy, Mariano Rajoy -que ayer por la tarde tambi¨¦n estuvo preparando el debate- dar¨¢ un mitin en Burgos. ?D¨®nde estar¨¢ Acebes?