La nueva etapa de Cuba afronta el reto del relevo generacional

Hoy comienza una nueva era pol¨ªtica en Cuba. Por primera vez en la vida del 70% de los cubanos, Fidel Castro no ser¨¢ elegido presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, y adem¨¢s dejar¨¢ de ser comandante en jefe. El posfidelismo abre numerosas inc¨®gnitas, y la primera se despejar¨¢ hoy mismo cuando quede constituida la Asamblea Nacional y sea elegido el nuevo Consejo de Estado, m¨¢ximo ¨®rgano de poder en Cuba. Seg¨²n la Constituci¨®n, el presidente del Consejo de Estado lo es a su vez del Consejo de Ministros y jefe de las Fuerzas Armadas, algo que dif¨ªcilmente se podr¨¢ mantener ahora, pues esta concentraci¨®n de poderes era a la medida de Fidel Castro, y sin ¨¦l no deber¨ªa tener raz¨®n de ser.

El propio Ra¨²l Castro, el candidato m¨¢s seguro para sucederle, ha dicho con claridad que "quien imita fracasa", por lo que no piensa seguir los pasos de su hermano en la forma de gobernar. En estos 19 meses, Ra¨²l ha expresado que el relevo generacional se impone y ha ensayado un Gobierno colegiado, integrado por cuadros de la vieja guardia y dirigentes de una generaci¨®n intermedia, que ahora deber¨ªan cobrar m¨¢s fuerza.

En v¨ªsperas de la constituci¨®n del Parlamento, en medios diplom¨¢ticos se ha especulado incluso con la posibilidad de que Ra¨²l, de 76 a?os, cediera la presidencia de la rep¨²blica a un dirigente m¨¢s joven, como el vicepresidente Carlos Lage, de 56 a?os, como modo de oficializar el relevo. Tambi¨¦n se ha hablado de una posible reforma de la Constituci¨®n para separar los cargos de jefe de Estado y de Gobierno.

En cualquier caso, el jefe del Ej¨¦rcito ser¨¢ el verdadero poder y en quien descansar¨¢ el peso de la revoluci¨®n en estos momentos de cambio. Tanto Fidel como Ra¨²l Castro han expresado que la Asamblea Nacional deber¨¢ adoptar en esta legislatura "acuerdos importantes para el destino de la revoluci¨®n". La presidencia del Parlamento, hoy en manos de Ricardo Alarc¨®n, y el nuevo Consejo de Estado, de 31 miembros, podr¨ªan sufrir cambios sustanciales, y si es as¨ª ser¨¢ un indicador m¨¢s del nuevo momento pol¨ªtico.

Los retos que tiene ante s¨ª el Gobierno de Ra¨²l son descomunales, empezando por encabezar la transici¨®n generacional y abrir la econom¨ªa sin perder el control pol¨ªtico. Previsiblemente, la primera prioridad ser¨¢ la agricultura y la producci¨®n de alimentos. Ra¨²l ha anunciado que se pondr¨¢ "la tierra y los recursos" a disposici¨®n de los productores m¨¢s eficientes, que no son otros que los campesinos privados, lo que coloca en primer plano el tema de la propiedad, mayoritariamente estatal. Y s¨®lo con este primer asunto ya se entra de lleno en lo pol¨ªtico.