La ni?a de Rajoy no tiene padre

La noche del lunes, Mariano Rajoy fue recibido con euforia en la sede central del PP, en la calle de G¨¦nova (Madrid). Despu¨¦s del fiasco de Manuel Pizarro, la c¨²pula del partido pas¨® un d¨ªa terrible, de muchos nervios, y el papel de su l¨ªder en el debate, poniendo en dificultades al presidente en varios asuntos, signific¨® una liberaci¨®n. G¨¦nova era una fiesta. Pero despu¨¦s, cuando se qued¨® con los m¨¢s cercanos, algunos se relajaron y empezaron las bromas. Todas sobre lo mismo: la dichosa ni?a. El discurso final de Rajoy, con referencias a una ni?a espa?ola a la que ¨¦l quiere garantizar casa, trabajo, y orgullo de ser espa?ola, no gust¨® a casi nadie, seg¨²n media docena de dirigentes consultados.

La mayor¨ªa de los dirigentes atribuye la idea del discurso final a Antonio Sola, el gran fichaje para la campa?a del candidato

Unos y otros se fueron calentando con las bromas por ese final l¨ªrico. "Es que a Mariano eso no le pega nada, ¨¦l es mucho m¨¢s de la calle, qued¨® como una impostura. Sonaba un poco antiguo", sentencia un miembro de la c¨²pula. Tras las bromas, la pregunta: "?De qui¨¦n ha sido esa idea?". Nadie asume la responsabilidad. La ni?a de Rajoy no tiene padre. Sin embargo, todos los dirigentes coinciden en que, mientras la campa?a electoral se ha dise?ado desde G¨¦nova, Rajoy ha preparado el debate ¨ªntegramente fuera del partido, sobre todo en su casa con Pedro Arriola, mago de las encuestas, un profesional que no tiene ni siquiera carn¨¦ del PP, aunque ya era el hombre de m¨¢xima confianza de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar. Fue Arriola el hombre que acompa?¨® a Rajoy en el coche y en el descanso del debate.

A Arriola se le atribuye el tono del debate, muchas frases, y el ritmo en general. Sin embargo, la mayor¨ªa de los dirigentes consultados atribuyen la idea de la ni?a a Antonio Sola, el gran fichaje de Rajoy para la campa?a. Es Sola quien le acompa?a en los viajes y le da muchas ideas. Este espa?ol ha pasado a?os en Latinoam¨¦rica dirigiendo con ¨¦xito campa?as electorales, entre ellas una en Guatemala que ten¨ªa como lema "mano dura, cabeza y coraz¨®n" -el del PP es "con cabeza y coraz¨®n"- y la ¨²ltima y exitosa del presidente mexicano, Felipe Calder¨®n. Sola no quiso ayer confirmarlo ni desmentirlo.

Otra de las cosas m¨¢s comentadas de Rajoy durante el debate fue su extra?o gesto con los ojos. El l¨ªder del PP tiene un tic que le hace abrirlos mucho de vez en cuando. Pero lo que nadie se explicaba era por qu¨¦ se le iba tanto la mirada a la izquierda. Seg¨²n uno de los miembros del equipo que le acompa?¨®, todo se produjo por un error en la colocaci¨®n de los marcadores del tiempo. Rajoy, como Zapatero, ten¨ªa dos. Uno donde ten¨ªa los papeles, y otro en la pared detr¨¢s del presidente del Gobierno. El de los papeles le obligaba a mirar hacia abajo, as¨ª que se fijaba en el otro. Pero estaba colocado un poco a la izquierda, y adem¨¢s ¨¦l lo miraba much¨ªsimo. Los estrategas del PP pensaron en dec¨ªrselo en el descanso de seis minutos, pero desistieron. "S¨®lo ¨ªbamos a conseguir ponerle m¨¢s nervioso y no era tan importante", sentencia uno de los presentes en Ifema.