Aqu¨ª no hay tomate

?Soso el debate? ?Y qu¨¦ quer¨ªan? ?Sangre? Pues no, no hubo sangre. Los que la buscaban debieron conformarse con dos huevos duros. Chaves dixit.

El debate de dos horas que ofreci¨® Canal Sur la noche del martes fue atendido por m¨¢s de medio mill¨®n de andaluces. Un poco menos de la audiencia media de la cadena. En la competencia hab¨ªa ofertas tentadoras: Antonio Banderas, el doctor House o Los hombres de Paco. A¨²n as¨ª, esos quinientos mil andaluces prefirieron escuchar a los cuatro aspirantes a la presidencia de su comunidad.

En el debate no hubo sangre, en efecto. Ni agresiones verbales. Hubo respeto, por lo general, y el electorado lo agradece. Hubo, eso s¨ª, algunas manipulaciones o imprecisiones de datos por parte de algunos de los l¨ªderes que se analizan en estas p¨¢ginas. Y si chirri¨® algo, fue la ¨²ltima intervenci¨®n de Javier Arenas, candidato por el Partido Popular.

Arenas, que demostr¨® tener tablas y aplomo adobado con un pel¨ªn de chuler¨ªa, denunci¨® en su alocuci¨®n final el "continuismo socialista" de los ¨²ltimos 30 a?os y pidi¨® el voto para su partido -que no ha sido capaz de ganarle nunca a los socialistas unas elecciones auton¨®micas-. Estaba en su tiempo y en su derecho. Lo malo es cuando dijo que solicitaba ese voto para que en Andalucia haya una regeneraci¨®n democr¨¢tica, ya que aqu¨ª "se producen muchos abusos y no se respetan las libertades, especialmente la de informaci¨®n y el pluralismo informativo".

Fue ese uno de los momentos calientes del debate. El ¨²nico que le hizo saltar a Chaves.

Era una provocaci¨®n esperada, del tipo de la que le solt¨® Rajoy a Zapatero cuando le acus¨® de "agredir" a las victimas del terrorismo. Aunque no es la primera vez, ni ser¨¢ la ¨²ltima, que Arenas pronuncia semejante infamia, Chaves replic¨® con dureza: "Eso es un insulto a los andaluces". Y remat¨®: "En Andalucia no hay ni falta de libertad, ni de democracia. Los andaluces votan a quien les da la gana".

Esa es la cuesti¨®n. Votan, libremente, a quien les da la gana.

La insistencia de Arenas en ese tema, no hay democracia, no hay libertad de expresi¨®n, adem¨¢s de vil, no se sostiene. Un an¨¢lisis a la prensa escrita, las cadenas de radio, y las televisiones que se ven en la Comunidad arrojan un saldo muy favorable a las posiciones pol¨ªticas que defiende el se?or Arenas. Dig¨¢moslo claramente: desde el punto de vista editorial (otra cosa pueden ser sus profesionales), una gran parte de los medios informativos se alinean con posiciones similares a las del PP. ?De qu¨¦ se queja entonces Arenas?

En general, los cuatro participantes supieron moverse con agilidad y sin exabruptos a lo largo de las dos horas. Sorprendi¨®, agradablemente, que el aspirante andalucista, Juli¨¢n ?lvarez, dejara su encendido verbo de otras ocasiones y se mostrara conciliador, respetuoso e incluso ofreciera futuros pactos, en el tema del agua, por ejemplo.

Diego Valderas estuvo a lo suyo: a romper el bipartidismo y mostrarse cercano. Tanto que tute¨® a sus adversarios.

Chaves demostr¨® aplomo y conocimiento de los temas, aunque en ocasiones el ce?o fruncido en exceso le daban aire de viejo profesor enfurru?ado.

Lo que se vio en Canal Sur es de agradecer. Eso es democracia en vivo. Y el que quiera sangre, que conecte con el tomate, que parece que vuelve (con otro nombre).