Roca fue el due?o del Xerez Deportivo la temporada que no pag¨® a los futbolistas

Si Jes¨²s Gil, el fallecido alcalde de Marbella, fue el due?o del Atl¨¦tico de Madrid, su mano derecha en sus tejemanejes financieros no iba a ser menos. Juan Antonio Roca, el cerebro del caso Malaya (la trama de corrupci¨®n marbell¨ª), fue el due?o del 50% del Xerez Club Deportivo SAD durante las temporadas 2002-2003 (cuando Bernd Schuster, hoy entrenador del Real Madrid, era su t¨¦cnico) y 2003-2004, en las que el equipo milit¨® en Segunda Divisi¨®n. Roca estuvo siempre a la sombra, dirigiendo los designios del club, justo cuando los jugadores estuvieron a punto de amotinarse tras tres meses sin cobrar.

Los polic¨ªas de la Unidad Central de Delincuencia Econ¨®mica y Fiscal (UDEF) ha rastreado los negocios de Roca all¨ª donde hab¨ªan dejado la m¨¢s m¨ªnima huella. Los investigadores, a las ¨®rdenes de ?scar P¨¦rez, titular del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 5 de Marbella, consideran "acreditada" la compra del club por Roca. Fuentes de la investigaci¨®n aseguran que la operaci¨®n de compra fue dise?ada desde dos despachos de abogados: el Gabinete Jur¨ªdico S¨¢nchez Zubizarreta, con sede en Madrid y cuyos miembros ya est¨¢n imputados en el caso Malaya, y el despacho de Sevilla de Francisco de As¨ªs Cantudo, seg¨²n las fuentes.

El primer gabinete, con el que sol¨ªa trabajar Roca (y tambi¨¦n lo hizo Jes¨²s Gil), fue el que llev¨® las negociaciones de compra. El bufete de Sevilla llevaba los intereses del que fue presidente del Xerez durante el tiempo en que el equipo perteneci¨® a Roca: Jos¨¦ Mar¨ªa Gil Silgado, un peque?o constructor onubense con intereses en Marbella, quien sustituy¨® en el puesto a Luis Oliver.

Oliver, nada m¨¢s salir del club jerezano, se hizo con el equipo Cartagonova, un club de Cartagena, la ciudad natal de Roca. Oliver, para cerrar a¨²n m¨¢s el c¨ªrculo, fue quien contrat¨® a Schuster, no sin los buenos oficios de Jes¨²s Gil, que incluso le cedi¨® futbolistas al Xerez. Y a punto estuvo de subir al equipo a Primera.

La compra fue ejecutada a trav¨¦s de testaferros (entre ellos ?scar Benavente, ya imputado) y de empresas mercantiles instrumentales, fundamentalmente Oven Five, SL, Jovibel 2000, SL (que controlaba los derechos de imagen) y Triana 95 (que pagaba los gastos del equipo). La llegada de Gil Silgado (con condenas por estafa antes y despu¨¦s de dirigir el club) fue milagrosa. Las querellas contra el equipo, incluso del Ayuntamiento de Jerez, se resolvieron y logr¨® cuantiosas subvenciones. Los jugadores, no obstante, amenazaron con un plante tras tres meses sin cobrar la n¨®mina. El milagro econ¨®mico tambi¨¦n acab¨® d¨¢ndole satisfacci¨®n a ellos.

Nuevas imputaciones

El juez ha acordado la adopci¨®n de medidas procesales contra Gil Silgado, el abogado que lo represent¨®, Manuel S¨¢nchez Zubizarreta (ya imputado), y dos empresarios tambi¨¦n ya implicados en la operaci¨®n Malaya por su supuesta condici¨®n de testaferros

Mientras, el fiscal anticorrupci¨®n, Juan Carlos L¨®pez Caballero, solicit¨® ayer al juez del caso Malaya que mantenga dos a?os m¨¢s en prisi¨®n preventiva a Juan Antonio Roca. El ex asesor de Urbanismo cumple dos a?os encarcelado el pr¨®ximo 29 de marzo, por lo que, de aceptar el magistrado ?scar P¨¦rez la petici¨®n fiscal, Roca cumplir¨ªa cuatro a?os en prisi¨®n preventiva, el m¨¢ximo permitido por ley. Durante la vista, el fiscal aleg¨® para mantener a Roca entre rejas sospechas de que ¨¦ste oculta fondos en el extranjero por lo que persistir¨ªa el riesgo de fuga. El abogado de Roca, Jos¨¦ An¨ªbal ?lvarez, pidi¨® la libertad e insisti¨® en que debe demostrarse que ese dinero en el extranjero existe.

Adem¨¢s, Jos¨¦ Luis Galiardo, el administrador judicial a cargo de las sociedades intervenidas en el caso Malaya, ha presentado su renuncia por "motivos personales" y se ha nombrado a dos nuevos administradores judiciales que se han repartido las 30 sociedades de Roca. La renuncia se produce despu¨¦s de casi dos a?os de trabajo en los que ha recibido numerosas cr¨ªticas por parte de la defensa de Roca, que pon¨ªa constantemente en duda la buena gesti¨®n de su patrimonio. Las cr¨ªticas arreciaron cuando el juez Torres autoriz¨® la venta de un palacio y un hotel que Roca intent¨® paralizar.