"Sin una Serbia estable no habr¨¢ Balcanes estables"
El trabajo de Bor¨ªs Tadic parece m¨¢s el de un funambulista que el de un presidente. Defiende con pasi¨®n la integraci¨®n de Serbia en la Uni¨®n Europa, y a la vez lucha contra la declaraci¨®n unilateral de independencia de Kosovo alentada por los principales pa¨ªses de la UE, porque crea precedentes peligrosos: "Hay muchos Kosovo ah¨ª fuera". Admite dificultades internas: "Van ser dos a?os dif¨ªciles, pero soy optimista". Se define como un "no nacionalista" en un pa¨ªs donde casi todos los pol¨ªticos lo son en alg¨²n grado. "Pero soy serbio y tengo a Kosovo en el centro de mi identidad".
Pregunta. Despu¨¦s de los graves incidentes de la semana pasada, ?cu¨¢l es el plan?
Respuesta. No espero nuevas manifestaciones ni disturbios. Tenemos que tener una salida racional de este proceso. No vamos a renunciar a Kosovo. Hay una posici¨®n de principio en la defensa de nuestros intereses y de la ley internacional. Vamos a utilizar todos los recursos diplom¨¢ticos y pol¨ªticos en esa defensa pero sin violencia. Eso tambi¨¦n es una posici¨®n de principio.
"Si los albaneses lo van a tener todo y nosotros nada, habr¨¢ problemas"
"No somos los ¨²nicos culpables de lo que ha sucedido en los Balcanes"
"Nos ayudar¨ªa que Espa?a defienda una posici¨®n de principios en la UE"
P. ?Estaban los incidentes planificados o s¨®lo fueron v¨¢ndalos fuera de control?
R. Hay una investigaci¨®n en marcha y no puedo opinar hasta que concluya. Esta violencia era previsible porque la gente est¨¢ enfadada. No s¨¦ c¨®mo reaccionar¨ªan Espa?a, Alemania u otros pa¨ªses si perdieran parte de su territorio, de su identidad. Hay una falta de entendimiento europeo de los retos a los que se enfrenta Serbia. Sin una Serbia estable no habr¨¢ unos Balcanes estables ni integraci¨®n regional en las estructuras europeas.
P. ?Por qu¨¦ en Serbia no se acept¨® que en realidad Kosovo se perdi¨® en 1999 y que el culpable fue Slobodan Milosevic?
R. No quiero hablar de Milosevic. Trato de olvidarle. Lo importante es hallar una soluci¨®n de compromiso. Eso es lo racional. Si tenemos vencedores y vencidos no habr¨¢ estabilidad. Si los albaneses van a conseguir todo y los serbios perder todo habr¨¢ un problema. Si vamos a tener una Serbia inestable, no s¨®lo Serbia sufrir¨¢ las consecuencias.
P. ?Ese compromiso ser¨ªa la partici¨®n de norte de Kosovo?
R. No hablo de partici¨®n, sino de compromiso. Este tipo de independencias impuestas, unilaterales, crean otras declaraciones unilaterales. No est¨¢ en nuestro inter¨¦s tener un conflicto enquistado para los pr¨®ximos cinco, 10 o 20 a?os, como en Chipre. No queremos ese tipo de soluci¨®n. Queremos una soluci¨®n aceptada por ambas partes. Eso est¨¢ tambi¨¦n en el inter¨¦s de Europa. Algunos de los pa¨ªses que han reconocido el Kosovo ilegal est¨¢n cometiendo un error hist¨®rico que no contribuye a la estabilidad, m¨¢s bien a lo contrario.
P. ?Qu¨¦ ha aprendido la sociedad, la clase pol¨ªtica, tras cuatro guerras balc¨¢nicas?
R. No aislamiento. No guerra. Esa es la doble lecci¨®n. La gente en Serbia entiende que el camino es Europa aunque varios pa¨ªses europeos no sean suficientemente justos con la integridad de nuestro pa¨ªs. La gente entiende que debemos ser miembros de la UE, que est¨¢ en nuestro inter¨¦s nacional. No renunciamos a Kosovo ni a ser miembros de la UE.
P. Uno de los problemas es que Serbia no ha pasado por una catarsis. Si se habla de Srebrenica muchos no aceptan la realidad. No ha habido una transici¨®n.
R. Como psic¨®logo, m¨¢s que como presidente, puedo entender a mi pueblo. La crisis pol¨ªtica de Yugoslavia en los noventa fue desgraciadamente la continuaci¨®n de la II Guerra Mundial. Tenemos v¨ªctimas en todos los lados. Hay que pedir perd¨®n. Alguien tiene que empezar y yo ya lo hice. En Srebrenica. En Zagreb. La imagen negativa creada en los medios de comunicaci¨®n extranjeros en los noventa sobre los serbios no fue justa. No somos los ¨²nicos culpables. No vivimos la catarsis porque la gente no quiere aceptar que fuimos los ¨²nicos culpables. La gente sencilla sabe lo que pas¨® pero no quieren hablar de ello porque esperan que los dem¨¢s tambi¨¦n pidan perd¨®n. Esto es muy importante para un proceso de reconciliaci¨®n verdadera, de reformas e integraci¨®n en la UE. No es realista esperar que seamos los ¨²nicos en reconocer errores pasados cuando estamos perdiendo una parte de nuestro territorio y de nuestra identidad.
P. Qu¨¦ puede hacer la UE despu¨¦s de Kosovo. Parece que nunca existi¨® un plan estrat¨¦gico y s¨ª muchos cambios de direcci¨®n.
R. Si soy honesto, dir¨¦ que no espero que la UE vaya a facilitar este proceso. Todo lo que hemos tenido en los ¨²ltimos ocho a?os han sido obst¨¢culos. Esa es nuestra realidad. Ha habido muchas promesas, pero no oportunidades para Serbia. A pesar de nuestros esfuerzos para acercarnos a Europa, nunca fue lo suficiente ni lo suficientemente r¨¢pido.
P. ?Piensa que la posici¨®n del Gobierno espa?ol es t¨¢ctica, por las elecciones, o de fondo?
R. Espero que sea de principios. Para nosotros ser¨ªa crucial que Espa?a defienda dentro de la UE una posici¨®n de principios. Ayudar¨ªa mucho a Serbia en su ruta hacia Europa. Espa?a, Eslovaquia y Rumania no est¨¢n defendiendo los intereses de Serbia, sino los suyos y su integridad territorial.
P. ?Y Rusia?
R. Rusia tambi¨¦n defiende sus intereses.
P. En Serbia se habla de mitos. No de la realidad de Kosovo.
R. Serbia es pa¨ªs traumatizado en las dos ¨²ltimas d¨¦cadas y hay que encontrar una estrategia para que deje de estarlo. No es la mejor salida quitarle una parte del territorio donde est¨¢ su identidad y reconocer su independencia.
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