Anomal¨ªas y suicidios
Andan estos d¨ªas los comentaristas pol¨ªticos a vueltas con la misma pregunta que se repite cada vez que se avecina una jornada electoral: la anomal¨ªa democr¨¢tica que supone el hecho de que una misma fuerza pol¨ªtica, el PSOE, gobierne en la comunidad desde las primeras elecciones democr¨¢ticas de 1982.
En ocasiones, la pregunta esconde una segunda intenci¨®n: los socialistas andaluces aguantan tanto en el poder porque hay irregularidades en los procesos electorales. Otros sugieren que la aplastante hegemon¨ªa socialista se debe a que ¨¦stos han creado una "red de intereses" en la comunidad que se asemejar¨ªa, como ha dicho en ocasiones el l¨ªder popular Javier Arenas, a un "r¨¦gimen". Y r¨¦gimen, ya se sabe qu¨¦ significa.
El catedr¨¢tico de Derecho Constitucional (y columnista de este peri¨®dico), Javier P¨¦rez Royo, ha contestado a esas insinuaciones mal¨¦volas primero, recordando que aqu¨ª nunca se ha producido ni denunciado ninguna irregularidad electoral. Y segundo, que m¨¢s bien lo que se ha producido es que la oposici¨®n toda, en un momento u otro, se ha suicidado.
La formaci¨®n que en principio deber¨ªa haber relevado en alg¨²n momento a los socialistas en el poder, la derecha representada ahora en el Partido Popular (antes Alianza Popular y UCD), se suicid¨® pol¨ªticamente no en una sino en varias ocasiones en los ¨²ltimos a?os. La primera vez, al desmarcarse del proceso auton¨®mico que equipar¨® a Andaluc¨ªa con las comunidades hist¨®ricas; el segundo, en 1994, cuando realmente estuvieron a punto de derribar a Chaves, al formar una alianza contra natura con Izquierda Unida; por ¨²ltimo, con las sucesivas agresiones que destacados dirigentes populares for¨¢neos han hecho en sus incursiones por estas tierras, desde Mayor Oreja a Pizarro. Sumemos a esos dislates el desprecio que mostr¨® el presidente Aznar hacia el presidente andaluz cuando ¨¢quel ostentaba la presidencia. ?Habr¨¢ que recordarle que en ocho a?os solo lo recibi¨® en dos ocasiones, cuando no le quedaba mas remedio, para cumplir estrictamente con el m¨ªnimo protocolo institucional?
Esa actitud de la derecha ha ido calando, como la lluvia fina, a lo largo del tiempo. Y sobre esa tierra h¨²meda es sobre la que los socialistas andaluces han sembrado su hegemon¨ªa pol¨ªtica. Por cierto, aqu¨ª los socialistas se mantienen esa larga temporada en el poder lo mismo que otras formaciones permanecen en otras comunidades (precisamente las hist¨®ricas). Pujol en Catalu?a; Fraga en Galicia; el PNV en el Pa¨ªs Vasco.
Al PSOE andaluz se le puede y debe criticar. En efecto. Su aparato es a veces torpe y lento. Hay vicios, inercias y prepotencia en algunos de sus dirigentes.
Lo extra?o es que el PP no haya aprovechado esas deficiencias de su adversario. Lo que tienen que preguntarse quienes votan a la derecha en esta tierra es si los dirigentes que la representan est¨¢n capacitados para plantar cara y ganar a los socialistas. Si son los mejores para esa dura batalla. O quiz¨¢ es que los mejores o se fueron o fueron "idos".
?Se imaginan de cabeza de cartel al frente de la derecha a Manuel Pimentel?
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.