La vida de Misha con los lobos es una gran mentira
Un diario belga descubre que una exitosa autobiograf¨ªa es pura ficci¨®n
A R¨®mulo y a Remo les amamant¨® la loba y gracias a ello naci¨® Roma. A la belga Misha Defonseca una manada de lobos la adopt¨® cuando ten¨ªa cuatro a?os y buscaba, perdida entre las nieves y las tierras heladas de la Europa destruida por los nazis, a unos padres que hab¨ªan sido detenidos por las tropas de Hitler en Bruselas. De Robert y Josephine s¨®lo sab¨ªa la cr¨ªa que hab¨ªan sido deportados hacia alg¨²n lugar del Este. De la odisea de la ni?a nacieron una autobiograf¨ªa traducida a 18 lenguas, Sobreviviendo con lobos, y una pel¨ªcula de ¨¦xito del mismo t¨ªtulo. S¨®lo un problema: la autobiograf¨ªa es pura ficci¨®n, lo que pone en la picota el rigor de la industria editorial, que certific¨® la realidad de la peripecia.
Con la escueta ayuda de una br¨²jula, Misha parti¨® en busca de sus padres como relata en su autobiograf¨ªa (la edici¨®n espa?ola del libro es de Mart¨ªnez Roca, 2004), convertida en un canto a la resistencia y a la humanidad de los animales con la adaptaci¨®n al cine de la francesa Vera Belmont.
En una odisea de cinco a?os, Misha atraviesa en solitario B¨¦lgica, Alemania, Polonia -donde llega a vivir en el gueto de Varsovia- y Ucrania antes de virar al Oeste y, v¨ªa Yugoslavia e Italia, volver a casa sin haber encontrado a sus padres. Durante un tiempo del angustioso periplo, una loba solitaria da calor a la indefensa criatura, a la que ofrece sus presas para que coma, feliz alianza que destruye un cazador. M¨¢s tarde, una manada toma el relevo y otra joven loba adopta a la indefensa Misha.
Si la historia parece incre¨ªble es porque lo es. Defonseca present¨® en 1997 y en Estados Unidos, donde ahora vive a sus 70 a?os, como autobiograf¨ªa una vida de penalidades propia de tiempos b¨¦licos. La realidad ha sido desvelada por el diario belga Le Soir, que indag¨® sobre las dudas m¨¢s que razonables que suscitaba la fabulosa aventura de Misha.
En Bruselas vive todav¨ªa una prima de la escritora. "?Hay que ver qu¨¦ imaginaci¨®n tiene esta Monique!", exclama Emma Dewael, que a los 88 a?os revela la verdadera peripecia de Monique Dewael. Los padres de la ni?a fueron detenidos en 1941 por los nazis en un barrio de Bruselas, por participar en la resistencia y murieron en la guerra: Josephine, en fecha no determinada, y Robert, ametrallado en el campo de concentraci¨®n de Sonnenburg, cuando las SS liquidaron a sus m¨¢s de 800 prisioneros antes de la llegada de los sovi¨¦ticos.
De la ni?a pasaron a ocuparse otros familiares, y fueron para Monique a?os muy duros. Tras negar inicialmente las revelaciones del peri¨®dico, la escritora se ha rendido a las evidencias y ha pedido perd¨®n por la mistificaci¨®n. En una carta a Le Soir, escribe: "Esta historia es la m¨ªa. No es la realidad real, pero es mi realidad, mi manera de sobrevivir". Sobre Defonseca se arrojan ya abogados, editores, psiquiatras... con millones de euros y hasta a?os de c¨¢rcel en juego.
Un cuento de hadas destrozado
"No importa que la historia no sea verdad, porque es muy bonita", ha dicho a Le Soir Vera Belmont, directora de la pel¨ªcula sobre la extraordinaria peripecia de Misha Defonseca. "Tengo la sensaci¨®n de haber sido enga?ado", confiesa Bernard Fixot, de la editorial francesa Robert Laffont, que tradujo el libro aparecido en Estados Unidos. "Cre¨ª a la editora americana, Jean Daniel, que me asegur¨® haber comprobado todos los datos".
La directora de Le Soir, B¨¦atrice Delvaux, considera el moment¨¢neo desenlace de esta suerte de cr¨®nica de sucesos medio literarios como una buena noticia. "No est¨¢ prohibido creer en cuentos de hadas, pero el esp¨ªritu cr¨ªtico del lector, del ciudadano, debe aplicar el escepticismo, la reflexi¨®n", opina.
Babelia
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