Batalla campal entre la polic¨ªa y grupos antifascistas en Lavapi¨¦s

Parec¨ªa un campo de batalla. Contenedores ardiendo cada 50 metros, humaredas negras y espesas, barricadas a base de cubos de basura y vallas de obra, adoquines, piedras y restos de botellas rotas tapizando la calle. Los barrios de Lavapi¨¦s y La Latina fueron el escenario ayer de los enfrentamientos entre varias decenas de j¨®venes de est¨¦tica antifascista, que protestaban por la celebraci¨®n de un mitin organizado por dos partidos de extrema derecha, y los antidisturbios de la polic¨ªa. Hubo siete detenidos, cinco heridos leves (tres polic¨ªas y dos manifestantes) e infinidad de da?os en mobiliario urbano y en tres sucursales bancarias.

La manifestaci¨®n neonazi estaba convocada para las 20.30 en la plaza de Tirso de Molina. Hora y media antes, unas 400 personas se concentraron en las calles aleda?as (Mes¨®n de Paredes, Espada Juanelo...) portando pancartas y gritando consignas como "Fuera fascistas de nuestros barrios". No pod¨ªan acercarse a la plaza ya que la polic¨ªa hab¨ªa bloqueado todos los accesos. Los agentes incluso obligaron a levantarse de los bancos a los que estaban all¨ª sentados. Tambi¨¦n dispersaron a un grupo de entre 20 y 30 subsaharianos que suele reunirse en la plaza por la tarde. Pocos minutos despu¨¦s se hab¨ªan reunido con los manifestantes antifascistas y coreaban las mismas consignas que ellos.

Los neonazis llegaron desde la Plaza Mayor a Tirso de Molina, que estaba desierta, a la hora prevista. Fueron escoltados por antidisturbios. Los concentrados eran menos de un centenar y s¨®lo se quedaron diez minutos. Gritaron "sieg heil" (el saludo nazi) y "Josu¨¦ libertad" (el nombre del asesino del joven antifascista Carlos Javier Palomino) con el brazo en alto y volvieron por donde hab¨ªan llegado. Mientras, se o¨ªan los gritos de los antifascistas y, desde un balc¨®n, de los afiliados y simpatizantes del sindicato CNT, que tiene su sede en la plaza.

Antifascistas y neonazis no llegaron a encontrarse cara a cara. El enfrentamiento se produjo entre la polic¨ªa y decenas de j¨®venes radicales, que lanzaron todo tipo de objetos a los agentes, montaron barricadas en varias calles e incendiaron decenas, quiz¨¢ centenares, de contenedores. Hubo carreras y saltos por varias calles: Ribera de Curtidores, Mira el Sol, Embajadores... Tambi¨¦n destrozaron varias cabinas de tel¨¦fono y arremetieron contra los escaparates de varias entidades bancarias y de una asesor¨ªa. Los antidisturbios cargaron contra ellos y les lanzaron pelotas de goma y botes de humo. Los altercados amainaron hacia las 22.30, dos horas despu¨¦s de iniciarse.El mitin de la ultraderecha fue lo que provoc¨® la reacci¨®n de los antifascistas, que se hab¨ªan convocado por Internet. "Es totalmente irresponsable que las autoridades permitan un acto fascista en este barrio", dec¨ªa Goyo, afiliado del sindicato CNT. "Me parece una verg¨¹enza que vengan aqu¨ª, precisamente a este barrio", se quejaba una vecina.

Tirso de Molina se llen¨® por la tarde de pintadas de "nazis escoria" y cruces gamadas tachadas. Miyako, la dependienta de la bisuter¨ªa TodoBien, se apresur¨® a cerrar la tienda cuando vio a tantos polic¨ªas en la plaza. "En la pared pone 'mata nazis'. Es mejor irse", dec¨ªa, aterrorizada, mientras bajaba la persiana.

Los enfrentamientos empezaron en las calles m¨¢s cercanas a la plaza, Mes¨®n de Paredes y Espada, cuando los alborotadores formaron una barricada con contenedores de basura y empezaron a lanzar objetos a la polic¨ªa, que carg¨® contra ellos. Despu¨¦s huyeron, muchos con la cara tapada, a la carrera. La polic¨ªa tuvo dificultades para entrar en las calles, muy estrechas, ya que no paraban de lloverles piedras y botellas. No pod¨ªan avanzar por el denso humo de los contenedores incendiados. Repelieron los disturbios con gases lacrim¨®genos.

"Vienen a provocar. Aqu¨ª todos somos tolerantes. Vivimos juntos payos, gitanos, marroqu¨ªes y chinos", se quejaba Roc¨ªo, una mujer a la que quemaron parte del coche.

Dos de los siete detenidos son menores. Uno de ellos afirm¨® que ten¨ªa 13 a?os. La polic¨ªa estaba ayer comprobando este extremo. De ser cierto, no se le puede acusar de ning¨²n delito.