Guarder¨ªas
En ¨¦poca de ofertas electorales, una de las ¨²ltimas propuestas en materia social ha sido la formulada por el presidente del Gobierno en materia de guarder¨ªas en los centros de trabajo, dando un paso m¨¢s en el establecimiento de medidas para la conciliaci¨®n de la vida familiar y laboral.
Con todo, no se trata de un tema especialmente novedoso, ya que este tipo de medidas ya han sido propuestas en otras citas electorales y por otras fuerzas pol¨ªticas. Es m¨¢s, la normativa actual contempla una serie de beneficios, fiscales en su mayor parte, para las empresas que habiliten espacios y locales, debidamente homologados por la Administraci¨®n p¨²blica, destinados a prestar el servicio de primer ciclo de educaci¨®n infantil (guarder¨ªas de cero a tres a?os) a los hijos de sus trabajadores, o que procedan a la contrataci¨®n, directa o indirectamente, de este servicio con terceros debidamente autorizados. La novedad, por tanto, m¨¢s que en el tipo de medida ofertada, radica en aspectos concretos de la misma.
El actual compromiso electoral no pretende el establecimiento de una obligaci¨®n incondicional para todo tipo de empresas. La finalidad, seg¨²n fuentes de UGT "es que en aquellas empresas donde haya seis trabajadores o m¨¢s que lo soliciten haya un educador que se haga cargo de la educaci¨®n infantil, por supuesto, con el apoyo y la financiaci¨®n del Gobierno, para los ni?os de cero a tres a?os".
Este tipo de medidas puede contribuir a la consecuci¨®n real de la conciliaci¨®n de la vida familiar y laboral, toda vez que en la actualidad a la mayor¨ªa de trabajadores y trabajadoras no les queda otra opci¨®n que, o renunciar a todo, o a parte de su salario, acogi¨¦ndose a medidas como la excedencia por cuidado de hijos o la reducci¨®n de su jornada por razones de guarda legal para atender al cuidado directo de un menor, o, en el mejor de los casos, traspasar el cuidado de estos menores a familiares directos, generalmente a los abuelos.
La idea, por tanto, es que sea la negociaci¨®n colectiva, no necesariamente sectorial, el cauce id¨®neo para impulsar este tipo de medidas, sin que su implantaci¨®n deba suponer un coste excesivo para las empresas.
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