Contratos falsos de alquiler para traer a familiares de inmigrantes

Los extranjeros que logran instalarse en Espa?a de forma clandestina se encuentran, con el tiempo, ante la imperiosa necesidad de legalizar su situaci¨®n. La falta de perspectivas sobre una regularizaci¨®n extraordinaria hace que deban buscarse la vida y recurrir a m¨¦todos no demasiado ortodoxos. Para ello, se sirven de vericuetos legales con la ayuda de redes organizadas que buscan, a su costa, obtener un beneficio inmediato.

Los extranjeros pagaban 1.200 euros por una casa que nunca pisaron

El Cuerpo Nacional de Polic¨ªa ha desarticulado hace unos d¨ªas dos de estos grupos mafiosos, que operaban en Girona y Barcelona. Uno de ellos se dedicaba a firmar contratos falsos de alquiler a varones magreb¨ªes, que esperaban as¨ª traer a Espa?a a sus mujeres e hijos. Hay tres detenidos. La otra red, integrada por 10 personas que ya han sido detenidas, ofrec¨ªa contratos de trabajo ficticios a ciudadanos paquistan¨ªes y de otras nacionalidades que buscaban una v¨ªa f¨¢cil para regularizar su situaci¨®n.

Uno de los requisitos necesarios para que un inmigrante solicite la reagrupaci¨®n familiar es que demuestre, con documentos, que dispone de "una vivienda adecuada". Lo dice la ley. Hace unos meses, el Ayuntamiento de Torroella de Montgr¨ª (Baix Empord¨¤) detect¨® un incremento de las solicitides para obtener estos informes de idoneidad. Curiosamente, las peticiones coincidieron en el tiempo con decenas de altas en el censo y con la presentaci¨®n del mismo n¨²mero de contratos de alquiler por parte de ciudadanos con pasaporte marroqu¨ª.

El Cuerpo Nacional de Polic¨ªa sospech¨® un posible fraude. M¨¢s a¨²n porque todos los contratos proced¨ªan de la misma oficina de Agente de la Propiedad Inmobiliaria, regentada por Modest C. L., un viejo conocido en Torroella, que denunciaba un d¨ªa s¨ª y otro tambi¨¦n los supuestos males de la gesti¨®n municipal. Los contratos, por si fuera poco, no aparec¨ªan en el registro y en ellos constaba siempre el mismo n¨²mero de tel¨¦fono que, parad¨®jicamente, no era el del solicitante, sino el de Ouardani B., nacido en Nador en 1962.

Los investigadores de la Unidad contra Redes de Inmigraci¨®n (UCRIF) de Barcelona y de la comisar¨ªa provincial de Girona constataron, a trav¨¦s de seis expedientes de muestra, que los inmigrantes pagaban unos 1.200 euros por cada vivienda supuestamente alquilada. El enga?o resid¨ªa en que ninguno de ellos lleg¨® a pisar nunca ninguna de las casas, situadas adem¨¢s en una urbanizaci¨®n aislada y de cierto cach¨¦ de L'Estartit, muy lejos de sus lugares de trabajo. A finales de febrero, los agentes detuvieron a Modest y a Ouardani -que ejerc¨ªa como mediador con los falsos arrendatarios- por un presunto delito de favorecimiento de la inmigraci¨®n ilegal.

Id¨¦ntico delito se ha imputado a otras 10 personas (tres espa?oles, tres paquistan¨ªes, dos bangladesh¨ªes, un peruano y otra persona sin identificar) dedicadas a realizar ofertas falsas de trabajo a extranjeros y que ten¨ªa su centro de operaciones en un locutorio del Raval.

Juntos hab¨ªan montado un tinglado de 20 empresas que, en dos a?os de actividad il¨ªcita, hab¨ªan ofrecido 221 ofertas. Ninguna de estas sociedades limitadas ten¨ªa capacidad real de contrataci¨®n. Su ¨²nico objetivo era ganar dinero a costa de los inmigrantes que pretend¨ªan, as¨ª, regularizar su situaci¨®n. Cada uno de ellos pag¨® entre 1.000 y 3.000 euros por contrato. Los que actuaban como captadores de la banda se llevaban un buen pellizco: de 300 a 600 euros.