Inventario de mutantes

"Leche, cacao, avellanas y az¨²car". La literatura afterpop. Del I+D. Los pangeicos. O, mejor, la generaci¨®n mutante. Abundan las etiquetas, casi todas autoimpuestas, para definir a un difuso grupo de narradores a los que une la reclamaci¨®n de un espacio propio en las letras espa?olas.

Salidos de la tradici¨®n de la posmodernidad (por la que tambi¨¦n pasa el tiempo), propugnan la renovaci¨®n de la novela "decimon¨®nica, anquilosada", sustento de un mercado, que "lleva veinte a?os publicando lo mismo", taponando "cualquier salida de la literatura innovativa". A cambio ofrecen otra, que "emplea formas narrativas m¨¢s ligadas al presente", en la definici¨®n de Javier Fern¨¢ndez, editor de Berenice, demiurgo en la sombra que desde C¨®rdoba ha publicado el "60 o 70%" de la producci¨®n del grupo.

Tambi¨¦n la obra de Eloy Fern¨¢ndez Porta, autor del fascinante ensayo Afterpop, en el que aplica herramientas de literatura comparada a, por ejemplo, las diferencias ¨¦ticas y est¨¦ticas entre Los Simpsons y Padre de familia. "Existe una red de relaciones entre muchos de nosotros", admite este ensayista reci¨¦n fichado por Anagrama, "ideas en com¨²n y experiencias en editoriales indies. Nos dimos cuenta de que no bastaba con sacar libros. Era necesario crear la receptividad precisa".

Al final del camino que ha ido haci¨¦ndose en congresos literarios, revistas culturales y blogs, muchos blogs, llega Mutantes. Narrativa espa?ola de ¨²ltima generaci¨®n (Berenice), antolog¨ªa a cargo de Julio Ortega y Juan Francisco Ferr¨¦ que incluye una veintena de autores, nacidos entre 1960 y 1976 y unidos por preocupaciones similares. Textos de Fern¨¢ndez Porta, Vicente Luis Mora, Jorge Carri¨®n, Fern¨¢ndez Mallo o Javier Calvo (nada amigo a ser metido en el saco, seg¨²n ha hecho saber) llegan tras los pr¨®logos. Ferr¨¦, que tambi¨¦n aporta un relato, titula el suyo La literatura del post, y aclara el subt¨ªtulo de la portada: "[...] una generaci¨®n y media de narradores educados en la escuela de la imagen y los medios, y en la escuela de la globalizaci¨®n, y en la escuela del recalentamiento informativo y el enfriamiento global de las estructuras humanas de relaci¨®n".

Lo de post remite, acaso no por casualidad, a la actividad primordial del blogger, condici¨®n que comparten casi todos los "mutantes", seg¨²n cuenta Vicente Luis Mora desde el Instituto Cervantes que dirige en Alburquerque (EE UU). En La luz nueva (Berenice), Mora aborda desde la teor¨ªa esta nueva literatura, con un volumen que en parte recopila textos publicados en su blog. Sin duda, el m¨¢s popular, pero no el ¨²nico. Porque las tertulias y pol¨¦micas literarias de esta generaci¨®n se airean en forma de comentarios a los posts. Mora se siente c¨®modo con la definici¨®n de "mutantes", que le parece la "m¨¢s literaria" y desde luego no un "mote" como generaci¨®n nocilla. ?l mismo acu?¨® la etiqueta de "literatura pangeica". "Que aplica nuevas tecnolog¨ªas a la creaci¨®n narrativa de un modo estructural". Para explicarse, ofrece dos ejemplos. "El relato de Jorge Carri¨®n, que es un listado de Google, o el de Javier Fern¨¢ndez en Mutantes", construido como una sucesi¨®n de art¨ªculos maquetados como en un diario. Ese apropiacionismo es otra de las claves, en una pirueta nada extra?a al joven arte de videoartistas como Candice Breitz, que hace girar su obra en torno al pop a partir de materiales prestados.

Sus detractores, que abundan, les acusan, entre otras cosas, de te¨®ricos tempraneros y de emplear el marketing. De la segunda acusaci¨®n, se defiende Mora: "El marketing es un medio de expresi¨®n. Eso me suena al lamento del que no ha sabido servirse de ¨¦l". Ante la primera, Fern¨¢ndez Porta a?ade: "Si la cr¨ªtica capaz de teorizar sobre nosotros hubiera existido, no habr¨ªamos tenido que hacer nosotros el trabajo".