"La supuesta objeci¨®n de conciencia no es real"

Las cifras oficiales no dejan lugar a dudas: los hospitales p¨²blicos no practican abortos. Llevan a cabo apenas el 2,5% del total, seg¨²n los datos de 2006 del Ministerio de Sanidad, aunque muchas comunidades aut¨®nomas financian las intervenciones en centros privados. El ginec¨®logo Jos¨¦ Luis Dargallo trabaja ahora en la cl¨ªnica Dator, en Madrid, pero ha sido uno de los pocos en hacer abortos en la sanidad p¨²blica. Lo hizo primero en el hospital de Guadalajara y despu¨¦s en el Severo Ochoa de Legan¨¦s (Madrid).

?Por qu¨¦ el aborto se ha quedado en el ¨¢mbito sanitario privado? "Para que en un hospital p¨²blico se haga una interrupci¨®n de embarazo tiene que haber todo un equipo dispuesto, con ginec¨®logos, anestesistas y enfermeras", explica. "Pero la supuesta objeci¨®n de conciencia generalizada de todos estos profesionales no responde a la realidad, no es cierta. En Legan¨¦s se pod¨ªan hacer porque el jefe del servicio de ginecolog¨ªa, Javier Mart¨ªnez Salme¨¢n, y el jefe de los anestesistas, Luis Montes, daban libertad a los profesionales". Ninguno de los dos era objetor, y dejando a los m¨¦dicos decidir si quer¨ªan practicar abortos o no, el resultado era que "participaban m¨¢s o menos la mitad de los ginec¨®logos y la mitad de los anestesistas", contin¨²a Dargallo. Es decir, no hab¨ªa, en ning¨²n caso, un cien por cien de objetores.

?l ya hab¨ªa realizado antes abortos, en el hospital de Guadalajara. All¨ª el jefe de ginecolog¨ªa s¨ª era objetor pero no los imped¨ªa siempre y cuando fueran aprobados por la comisi¨®n hospitalaria. "En Legan¨¦s, sin embargo, al cabo de unos a?os se nombr¨® a una jefa de anestesiolog¨ªa objetora, muy contraria al aborto, y all¨ª acab¨® todo a pesar de que hab¨ªa profesionales dispuestos. Ya no se hacen interrupciones de embarazo".

La mayor¨ªa de los m¨¦dicos no quiere significarse en este espinoso tema. "No es algo f¨¢cil de tratar", opina Dargallo. "Las mujeres que abortan lo viven de forma traum¨¢tica y no quieren hacerlo p¨²blico. Y los ginec¨®logos tambi¨¦n son estigmatizados, tachados de animales, de asesinos. En estos momentos, adem¨¢s, hay una ofensiva concreta contra este tema y otros como la eutanasia o los cuidados paliativos. Pero yo cumplo la ley y no tengo miedo. Mi pr¨¢ctica profesional me da mucha tranquilidad". El PSOE ha prometido regular la objeci¨®n de conciencia de los profesionales m¨¦dicos si gana las elecciones. La Organizaci¨®n M¨¦dica Colegial est¨¢ de acuerdo.