Los ministros franceses ven en peligro sus feudos municipales

Los 21 ministros del Gobierno franc¨¦s son candidatos en las elecciones municipales de los pr¨®ximos 9 y 16 de marzo; 11 de ellos como cabezas de lista. La tradici¨®n pol¨ªtica francesa de la acumulaci¨®n de cargos consiste, literalmente, en a?adir a la condici¨®n de diputado o senador la de alcalde, presidente de regi¨®n o de comuna municipal y, eventualmente, la de ministro. Los expertos constitucionalistas la se?alan como uno de los vicios que m¨¢s empobrece la labor parlamentaria. Pero los pol¨ªticos, por m¨¢s que cuando est¨¢n en campa?a se muestran dispuestos a revisar esta pr¨¢ctica, a la hora de la verdad se cierran en banda a renunciar a uno s¨®lo de sus cargos.

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En determinadas ocasiones, esta pr¨¢ctica tiene riesgos. El desplome de la popularidad del presidente Nicolas Sarkozy ha dotado a estos comicios de una dimensi¨®n nacional, lo que pone realmente en peligro las ambiciones locales de los miembros de su Gobierno y de su partido, la Uni¨®n por un Movimiento Popular (UMP) y sus aliados.

La opini¨®n p¨²blica, por otra parte, empieza a dudar de las bondades de este sistema. Seg¨²n un sondeo de OpinionWay, un 67% de las personas que viven en ciudades de m¨¢s de 10.000 habitantes creen "que un ministro debe consagrarse exclusivamente a sus funciones". Los chistes sobre los carteles de los alcaldes conservadores que buscan la reelecci¨®n, cogidos de la mano del presidente Nicolas Sarkozy, son uno de los elementos m¨¢s jugosos de esta campa?a.

En el caso de Marsella est¨¢ siendo mortal para el actual alcalde, Jean-Claude Gaudin, a quien las encuestas dan perdedor frente al socialista Jean-No?l Gu¨¦rini. El gran puerto mediterr¨¢neo pasar¨ªa a la izquierda, junto a Par¨ªs y Lyon. Tal vez por esto, en Burdeos, el actual alcalde, el ex primer ministro Alain Jupp¨¦, fundador de la UMP, ha optado por prescindir totalmente de apellidos partidistas en su campa?a y prometer a sus electores que, en ning¨²n caso, aceptar¨¢ un puesto en el Gobierno por m¨¢s que se lo pida el presidente.

M¨¢s dif¨ªcil lo tiene Jean-Marie Bockel, el actual alcalde de la ciudad alsaciana de Mulhouse, uno de los socialistas que acept¨® formar parte del actual Gobierno. Ahora se presenta bajo la etiqueta de su nuevo partido: Derecha Moderna, con el apoyo de la UMP. Sus fotos con el presidente, sin embargo, son el arma electoral de su contrincante, el que fuera su teniente de alcalde, Pierre Freyburger.

La tradici¨®n se impone tambi¨¦n en lo que se refiere al machismo de la clase pol¨ªtica francesa. Pese a que sobre el papel, para cumplir la ley, el 48,9% de quienes figuran en las listas son mujeres, la realidad es que tan s¨®lo lo son el 15% de las cabezas de lista de la UMP y el 20% de las del PS.