La venganza

Se acabaron los tiempos en los que las econom¨ªas emergentes suplicaban a los pa¨ªses industrializados que les concedieran un paquete de ayuda a trav¨¦s del Fondo Monetario Internacional. Ahora los que necesitan paquetes de ayuda son los grandes bancos de los pa¨ªses desarrollados y no los est¨¢n obteniendo precisamente de sus gobiernos. Son las econom¨ªas emergentes, especialmente Asia y Oriente Pr¨®ximo, las que les est¨¢n rescatando a trav¨¦s de inversiones que parecen masivas pero que en realidad constituyen una ¨ªnfima parte de sus reservas acumuladas.

Se acabaron los tiempos en los que la capacidad de importar y de invertir de los pa¨ªses emergentes depend¨ªa de los flujos de capital extranjeros. Ahora son ellos los que invierten en el exterior gracias a exportaciones masivas de bienes m¨¢s baratos pero siempre con mayor valor a?adido, como en el caso de As¨ªa, o de las cada vez m¨¢s preciadas materias primas, como en el caso Am¨¦rica Latina. El capital de los emergentes no s¨®lo ha ido a financiar el enorme d¨¦ficit por cuenta corriente de EE UU sino tambi¨¦n a adquirir grandes empresas en pa¨ªses desarrollados. Una importante consecuencia del cambio de rumbo -respecto a la recepci¨®n de inversi¨®n directa extranjera- es que la brecha tecnol¨®gica entre emergentes y desarrollados deber¨ªa reducirse y, con ella, uno de los principales bastiones que quedaban en esta parte del mundo.

"Desde la atalaya de pa¨ªses acomodados nos resistimos a ver lo que est¨¢ ocurriendo: los emergentes han emergido y est¨¢n tomando las riendas"

Incluso la fuerte desaceleraci¨®n que sufre Estados Unidos, y que empieza a azotar Europa, no parece estar haciendo mella en los emergentes. Aunque es l¨®gico pensar que en alg¨²n momento estas econom¨ªas se ver¨¢n afectadas por un entorno internacional menos favorable, puede ser un mal necesario dado su situaci¨®n de sobrecalentamiento y de presiones inflacionistas. Uno esperar¨ªa, por tanto, que salgan reforzadas de esta situaci¨®n puesto que crecer¨¢n menos pero de una manera m¨¢s sostenible y, aun as¨ª, seguir¨¢n recortando distancias con el mundo desarrollado.

Desde nuestra atalaya de pa¨ªses acomodados nos resistimos a ver lo que est¨¢ ocurriendo aunque cada vez est¨¢ m¨¢s claro: los emergentes han emergido y poco a poco toman las riendas. El traspaso de poder econ¨®mico es un hecho. Cuanto antes nos demos cuenta mejor para ir forjando alianzas con los ganadores.

Alicia Garc¨ªa Herrero es economista jefe de Mercados Emergentes de BBVA Hong Kong.