El DNI de Xavier Heredia

Xavier lleva el nombre de un futbolista del Bar?a. Se lo puso su padre antes de ser expulsado de Espa?a. Eso fue hace un a?o. Ahora tiene s¨®lo 16 meses y juega con un documento de identidad en el que su progenitor basa sus esperanzas para poder regresar alg¨²n d¨ªa. El problema es que Bolivia, su pa¨ªs, no tiene acuerdos de reagrupamiento familiar. Su caso es de dif¨ªcil soluci¨®n porque ¨¦l entr¨® ilegalmente en Espa?a y su mujer, la madre de Xabier, tambi¨¦n permanece en situaci¨®n irregular. El DNI de Xavier no es suficiente para volver a unir a la familia.

Wilfredo Heredia, de 27 a?os y residente en Okinawa, un peque?o pueblo cercano a la ciudad boliviana de Montero, lleg¨® a Algeciras (C¨¢diz) en 2005. All¨ª ya trabajaban su padre y varios hermanos. Consigui¨® trabajo de alba?il pero fue denunciado y detenido por carecer de documentaci¨®n. La orden de expulsi¨®n no fue ejecutada hasta un a?o despu¨¦s. En este tiempo hasta Algeciras ya hab¨ªa viajado su esposa, Brenda Abaguazu, de 21 a?os, y ambos hab¨ªan tenido a Xavier. La mujer se qued¨® sin marido y con un trabajo de limpiadora en el que, seg¨²n cuenta, s¨®lo gana 360 euros mensuales.

Desde entonces, y a pesar de las numerosas acciones iniciadas por la familia, Wilfredo Heredia no ha podido regresar a Espa?a. Su esposa contact¨® con la Fundaci¨®n M¨¢rgenes y V¨ªnculos y con la oficina del Defensor del Pueblo Andaluz, que mediaron para tratar de resolver la situaci¨®n y permitir la vuelta de su marido, aunque, hasta ahora, sin ¨¦xito. Ayer Brenda acudi¨® a la Subdelegaci¨®n del Gobierno de C¨¢diz, acompa?ada de Diego Boza, un abogado de la Asociaci¨®n Proderechos Humanos de Andaluc¨ªa, y de Juan Miguel Le¨®n Moriche, quien se ha encargado de la investigaci¨®n de su caso, para entregar por escrito una petici¨®n de revocaci¨®n de la orden de expulsi¨®n en la oficina de extranjer¨ªa.

La reclamaci¨®n de la familia se basa en un argumento principal. Existe jurisprudencia del Tribunal Supremo y una circular del Defensor del Pueblo Espa?ol por la que no se pueden expulsar a padres extranjeros de ni?os espa?oles. El documento de identidad que llevaba ayer en sus manos el propio Xavier es su principal baza para tratar de que Wilfredo vuelva a Espa?a cuanto antes. "Yo lo ¨²nico que quiero es que tenga a su padre al lado y lo vea todos los d¨ªas, que le d¨¦ un beso cada ma?ana y que no tenga la misma vida que nosotros tuvimos por desgracia", explic¨® ayer la mujer a las puertas de la Oficina de Extranjer¨ªa. "Mi marido era ilegal pero no es ning¨²n ladr¨®n. Es un trabajador. Pido que me ayuden nada m¨¢s para que mi hijo tenga a su padre al lado", a?adi¨®.

Los deseos de Brenda Abaguazu se saltan la ley, seg¨²n detallaron ayer fuentes de la Subdelegaci¨®n del Gobierno de C¨¢diz. Su pa¨ªs carece de un acuerdo con Espa?a que facilite el reagrupamiento familiar. Las autoridades bolivianas consideran que Xavier es de all¨ª aunque haya nacido en Espa?a. Adem¨¢s la mujer est¨¢ tambi¨¦n en situaci¨®n irregular. Entr¨® ilegalmente en el pa¨ªs por m¨¦todos fraudulentos. De hecho todav¨ªa est¨¢ pagando el dinero que le dio un prestamista para organizar su viaje. La jurisprudencia del Supremo, a la que alude la familia, hace referencias a casos de extranjeros procedentes de pa¨ªses con acuerdos con Espa?a y a situaciones donde al menos uno de los c¨®nyuges est¨¢ regularizado. En C¨¢diz se han contabilizado ocho casos similares pero en ninguno de ellos se ejecut¨® la orden de expulsi¨®n.

Wilfredo suele hablar con su mujer e hijo por Internet. Utilizan una c¨¢mara por la que el hombre ha podido ver crecer a su hijo desde lejos. Esas conversaciones suelen terminar entre l¨¢grimas, momentos en los que ¨¦l se derrumba y le pide a su esposa que vuelva a Bolivia. Despu¨¦s, aunque la ley diga lo contrario, cobra fuerza y recompone su sue?o de volver a Espa?a y jugar junto a su hijo con tres carn¨¦s de identidad.