China, contra 'la niebla de Pek¨ªn'

Mejorar los niveles de contaminaci¨®n en Pek¨ªn, donde en agosto se disputar¨¢n los Juegos Ol¨ªmpicos, ha costado m¨¢s de 11.000 millones de euros. ?sa fue la respuesta que dieron las autoridades chinas a la baja del et¨ªope Haile Gebrselassie, plusmarquista del marat¨®n, que ha renunciado a correr esa prueba por la poluci¨®n de Pek¨ªn. "El Gobierno da una gran importancia al medio ambiente. Se han tomado m¨¢s de 200 medidas para mejorar la calidad del aire", dijo Sun Wiede, del Comit¨¦ Organizador. "Los tres ¨ªndices de contaminaci¨®n [di¨®xido de sulfuro, mon¨®xido de carbono y di¨®xido de nitr¨®geno] han cumplido con los est¨¢ndares nacionales con a?os de esfuerzo. Prometemos que el ¨ªndice de part¨ªculas tambi¨¦n los cumplir¨¢ en los Juegos", a?adi¨® Zhang Lijung, de la Administraci¨®n de Protecci¨®n Medioambiental.

Bajo las declaraciones oficiales, la realidad de la ciudad. "Cada vez se discute m¨¢s sobre el origen de la contaminaci¨®n", explica Enrique Quesada, delegado t¨¦cnico del triatl¨®n espa?ol, desde Pek¨ªn; "hay espa?oles trabajando en los Juegos y dicen que s¨ª se nota una disminuci¨®n en la contaminaci¨®n".

Pek¨ªn, que suma 1.200 coches y furgonetas nuevas diarias, disfrut¨® en 2006 de 246 d¨ªas azules, sin problemas de contaminaci¨®n, seg¨²n las estad¨ªsticas oficiales. Esas cifras no han impedido que los equipos brit¨¢nicos y estadounidenses dise?en mascarillas para protegerse del aire chino. Esos esfuerzos, sin embargo, son "totalmente in¨²tiles", seg¨²n Jacques Rogge, presidente del Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional. Nada puede con la niebla de Pek¨ªn. La ¨²nica soluci¨®n, dicen los expertos, es llegar "lo m¨¢s tarde posible": tres o cuatro d¨ªas antes de competir.

"El nivel de contaminaci¨®n fue muy alto, terrible incluso, aunque llovi¨® un poco el d¨ªa antes", recuerda Andreu Alfonso, director t¨¦cnico de la federaci¨®n de triatl¨®n, que acudi¨® junto a sus atletas en 2007 a competir en Pek¨ªn. "No se ve¨ªan los edificios de enfrente. Hab¨ªa una calima constante", a?ade; "en los d¨ªas de entrenamiento fuerte se notaba mucho. Confiamos en que lo arreglen. Es una cosa delicada para arriesgarse".

El equipo estadounidense, cuenta Andreu mientras dirige a gritos el entrenamiento de sus pupilos, desplaz¨® a Pek¨ªn a Randy Wilber, un especialista de su Comit¨¦ Ol¨ªmpico, para medir los ¨ªndices de contaminaci¨®n y dise?ar una mascarilla. "Nosotros", explica, "hemos probado cinco tipos y nos llevamos una que cuesta 50 euros por si nos vemos muy mal y al llegar los chicos ven a todos con una m¨¢scara y se les empiezan a pasar cosas por la cabeza... En realidad, son todas un rollo, dan mucho calor y son insufribles. Las muy buenas son muy caras y aparatosas. Pareces un astronauta. Las nuestras son de neopreno y llevan un filtro que te evita entre el 45% y el 75% de todos los agentes contaminantes".

Pek¨ªn sigue luchando contra su niebla. Se han cerrado f¨¢bricas. Se han retirado coches. Y, aun as¨ª, China corre un riesgo: organizar los primeros Juegos enmascarados de la historia.