CiU sopesa facilitar la investidura de Zapatero y buscar un pacto estable
Duran se inclina por negociar m¨¢s adelante un Ejecutivo de coalici¨®n con el PSOE
Converg¨¨ncia i Uni¨® (CiU) est¨¢ dispuesta a implicarse en la gobernabilidad de Espa?a pero de forma progresiva, en funci¨®n del grado de cumplimiento de los compromisos que adquiera con el PSOE. De momento, Josep Antoni Duran Lleida -cabeza de cartel el 9-M- sopesa facilitar la investidura de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero. La abstenci¨®n de los nacionalistas, no obstante, deber¨ªa ser convenientemente recompensada. Si todo va sobre ruedas y Zapatero demuestra ser un "hombre de palabra", CiU explorar¨¢ la posibilidad de un Gobierno de coalici¨®n con los socialistas dentro de un tiempo. Por ahora, avisan los convergentes, la hoja de servicios del presidente del Gobierno no les inspira confianza.
La primera prueba ser¨¢ la composici¨®n de las mesas de Congreso y Senado
La primera prueba de fuego ser¨¢ la composici¨®n de las mesas de ambas c¨¢maras, Congreso y Senado. Representar¨¢ un buen term¨®metro para medir la predisposici¨®n socialista a sellar acuerdos con CiU. Si las demandas nacionalistas no son satisfechas -por ejemplo disponer de alguna vicepresidencia- toda negociaci¨®n se frenar¨¢ en seco. En cambio, un pacto allanar¨ªa el camino para colaboraciones m¨¢s estrechas y poder hablar de la sesi¨®n de investidura.
Pero los nacionalistas no se lo pondr¨¢n f¨¢cil al PSOE. El ex presidente de la Generalitat Jordi Pujol ya advirti¨® durante la campa?a de que CiU "cobrar¨ªa" cualquier pacto "por adelantado" y colgar¨ªa el cartel de "no se f¨ªa". Los nacionalistas no quieren repetir el error de su apoyo a la primera investidura de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, cuando el PP aplic¨® todos los puntos del Pacto del Majestic en los primeros a?os de legislatura. En los dos ¨²ltimos, ya con todo satisfecho, no pudo exhibir ning¨²n otro gran logro y se le estrech¨® el margen de presi¨®n sobre los populares. No escarmentados, volvieron a votar a Aznar con mayor¨ªa absoluta. Fue entonces cuando se inici¨® el declive electoral de CiU.
Ahora, con esa amarga experiencia, Duran va a dejarse querer, pero ir¨¢ con tiento. As¨ª, sus primeros contactos no han sido con el PSOE, sino con el PNV para conocer la disposici¨®n de los nacionalistas vascos ante la investidura. Y no est¨¢n muy por la labor. El proceso de "reflexi¨®n estructural" anunciado por ??igo Urkullu, presidente del PNV, la noche electoral y el refer¨¦ndum soberanista de Juan Jos¨¦ Ibarretxe, previsto para el 25 de octubre, entorpecen cualquier aproximaci¨®n al PSOE.
Es decir, que Duran podr¨ªa encontrarse sin competencia en las negociaciones. El democristiano se desplazar¨¢ ma?ana a Madrid para unas entrevistas en televisi¨®n y, con toda seguridad, aprovechar¨¢ para estrenarse en sus contactos con el PSOE.
Todos los dirigentes consultados confirmaron que no entra en sus c¨¢lculos apoyar la investidura de Zapatero y, ni mucho menos, entrar en el Gobierno con la crisis econ¨®mica, dicen, que se avecina. CiU se mueve entre la abstenci¨®n o el voto en contra. Y para arrancar una abstenci¨®n, el PSOE deber¨¢ ofrecer ciertas contrapartidas.
Las reivindicaciones que Duran pondr¨¢ sobre la mesa afectan a dos ¨¢mbitos de aplicaci¨®n: Catalu?a y Espa?a. Respecto a Catalu?a, las demandas ser¨¢n el nuevo sistema de financiaci¨®n, el desarrollo "leal" del Estatuto y la publicaci¨®n de las balanzas fiscales. En cuanto a la pol¨ªtica espa?ola, exigir¨¢ medidas fiscales, como la reducci¨®n del Impuesto de Sociedades y la supresi¨®n del de Sucesiones, y un incremento de las pensiones.CiU todav¨ªa no ha decidido si pondr¨¢ sobre la mesa el paso del AVE por el centro de Barcelona, junto a la Sagrada Familia.
Los convergentes, por su parte, exigir¨¢n lo que denominan "medidas de calidad democr¨¢tica", es decir, un cambio en la ley electoral para que gobierne la lista m¨¢s votada. Duran se muestra reacio a generalizar la aplicaci¨®n de esta cl¨¢usula, porque podr¨ªa interpretarse como una maniobra de Artur Mas para conseguir la Generalitat por la puerta trasera de un pacto en Madrid.
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