Retratos del naufragio
Berl¨ªn, esa ciudad extra?a, cambiante, vitalista, con capacidad natural para generar vanguardias, multirracial, cuna de insuperables ignominias del siglo pasado como el nazismo y el Muro y el torturante complejo de culpa que imprimen se?as de identidad tan pavorosas, tambi¨¦n posee el arom¨¢tico barrio de Kreuzberg, habitado por 200.000 turcos, en el que percibes por olores, ambiente, rituales y atm¨®sfera que se ha resistido siempre a ser contaminado por la cultura occidental, en el que no te cuesta ning¨²n esfuerzo imaginarte que est¨¢s en Estambul, aunque sus calles no est¨¦n embarradas, ni huela a mar, ni puedas disfrutar de sus hipn¨®ticos atardeceres.
El director Fatih Akin naci¨® en Hamburgo, es hijo de turcos y se ha propuesto describir con aliento poderoso, aspereza, conocimiento, realismo y sentido tr¨¢gico, el desgarro, la crisis y el desarraigo que aqueja a algunos y turbados hijos de la inmigraci¨®n, gente en el l¨ªmite que no acepta la ortodoxia que impone la tradici¨®n, que se desplaza en estado de v¨¦rtigo de Alemania a Turqu¨ªa, de sus ra¨ªces naturales a sus ra¨ªces heredadas, de lacerantes conflictos familiares a huidas desesperadas, buscando a ciegas su inencontrable lugar en el mundo.
AL OTRO LADO
Direcci¨®n: Fatih Akin.
Interpretaci¨®n: Baki Davrak, Nursel K?se, Nurgul Yesilcay, Tuncel Kurtiz, Hanna Schygulla, Yelda Reynaud.
G¨¦nero: drama. Alemania-Turqu¨ªa, 2007.
Duraci¨®n: 122 minutos.
Cr¨®nica de gente turca y alemana que se cruza, se confunde y se pierde
El gui¨®n de esta inc¨®moda pel¨ªcula es tan complejo como atractivo
Hablaba de esas perturbadoras cosas en la sombr¨ªa Contra la pared. Sigue desarrollando esa dolorosa tem¨¢tica y manteniendo el tono nihilista en Al otro lado, cr¨®nica de gente que se cruza, se confunde y se pierde ante las personas a las que est¨¢n buscando, viajando dram¨¢ticamente de un pa¨ªs a otro, necesitando saber qui¨¦nes son, machacados por el destino y por las circunstancias.
Fatih Akin maneja con fluidez y sentido el espacio y el tiempo narrando paralelamente la b¨²squeda de refugio que emprenden seis personajes en naufragio, progenitores y v¨¢stagos condenados a no entenderse, a no reencontrarse, a rechazarse, a odiarse. En el arranque de esta tragedia hay un inmigrante jubilado, alcoh¨®lico, primitivo, aquejado de soledad y de melancol¨ªa, convencido de que acabar¨¢ su desamparo si logra que una puta con car¨¢cter y estilo le acepte como ¨²nico cliente. Est¨¢ orgulloso de su hijo, profesor de universidad, un hijo de turcos que ha conseguido la proeza de descubrirle en perfecto idioma teut¨®n las esencias de Goethe a sus alumnos alemanes. El sue?o de haber triunfado en una tierra ajena e inh¨®spita se derrumbar¨¢, el exilio interior parecer¨¢ interminable en Alemania y en Turqu¨ªa. La incomunicaci¨®n y el enfrentamiento no ser¨¢ exclusividad de esta atormentada familia. Tambi¨¦n ocurrir¨¢ entre la gente que se ha mezclado inevitablemente en su drama, en las c¨¢rceles de Estambul y en la aparente estabilidad de una civilizada y liberal familia alemana. La tristeza, el fatalismo, la violencia, la confusi¨®n y el terror alcanzar¨¢ a una heterodoxa galer¨ªa de personajes con el signo com¨²n de estar a la deriva.
El gui¨®n de esta inc¨®moda pel¨ªcula es tan complejo como atractivo, logra otorgar sentimiento y coherencia a historias conectadas ente ellas y que corr¨ªan el riesgo de perderse. Todo alcanza sentido final en manos de un director que tiene muy claro lo que quiere contar y el lenguaje para hacerlo, en un notable retratista de la fiebre mental y de la desolaci¨®n.
Hannah Schygulla no aparece mucho, pero cada vez que lo hace sabe a gloria. Ocurr¨ªa lo mismo con la extraordinaria Vanessa Redgrave en su breve y admirable interpretaci¨®n en Expiaci¨®n. Ojal¨¢ que nunca le falten personajes de calidad en el cine a las grandes actrices que est¨¢n envejeciendo, en posesi¨®n de tantas arrugas como de sus inmarchitables sensibilidad, estilo y talento. Hablo de las citadas, de Susan Sarandon, de Julie Christie, de esa admirable raza.
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