El PNV ve posible pactar con el PSOE dejando fuera la consulta de Ibarretxe

El presidente del PNV, I?igo Urkullu, manifest¨® ayer que la consulta soberanista anunciada para octubre por el lehendakari, Juan Jos¨¦ Ibarretxe, no debe impedir al PSOE alcanzar un acuerdo con su partido de apoyo al Gobierno de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero pues ambas cuestiones se sit¨²an en "planos diferentes". Urkullu pretende conseguir de Zapatero que se avenga a abrir un nuevo escenario de di¨¢logo entre ambas formaciones sin que el fantasma de la consulta popular que emana de la manida hoja de ruta de Ibarretxe contamine la negociaci¨®n.

El enfrentamiento de CiU con el PSC dificulta un acuerdo con los convergentes

L¨®pez Garrido: "El 9-M parece estar llevando al PNV a un cambio de estrategia"

De ah¨ª que acuciado, adem¨¢s, por el batacazo electoral del 9-M haya esgrimido en las ¨²ltimas horas un mensaje que podr¨ªa interpretarse alejado del criterio de Ajuria-Enea. Urkullu quiere dejar de hablar del refer¨¦ndum y del derecho a decidir de los vascos. Sostiene que ahora, mirando el veredicto del 9-M, no toca.

Los socialistas son sensibles a la posici¨®n marcada por Urkullu y muestran su predisposici¨®n al di¨¢logo. En opini¨®n del portavoz del PSOE en el Congreso, Diego L¨®pez Garrido, "los resultados del 9 de marzo parece que est¨¢n llevando al PNV a cambiar de estrategia y a entender el mensaje del electorado del Pa¨ªs Vasco". "El PNV parece situarse en una nueva direcci¨®n, aunque el cambio habr¨¢ que confirmarlo en la pr¨¢ctica. Y esa nueva direcci¨®n ser¨ªa la adecuada si apunta hacia un proyecto que no enfrente a los vascos", precis¨® L¨®pez Garrido en alusi¨®n al plan Ibarretxe.

El PNV, con seis diputados en el Congreso, se sit¨²a entre los partidos con los que el PSOE cuenta como potencial socio en esta legislatura y, por tanto, entre los que dar¨ªan el apoyo a la investidura de Zapatero, el 8 de abril. Los socialistas, con 169 diputados, necesitan siete votos m¨¢s para alcanzar la mayor¨ªa absoluta.

El esquema de pactos lo adelant¨® ayer el ministro del Interior, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba, que se inclina por propiciar "pactos estables" y "claros aliados". Se refer¨ªa a CiU y PNV, ¨²nicos partidos que, adem¨¢s del PSOE y PP, dispondr¨¢n en esta legislatura de grupo propio. Los nacionalistas catalanes tienen 10 esca?os.

Las inc¨®gnitas sobre los apoyos para la investidura de Zapatero se despejar¨¢n la pr¨®xima semana, pero desde el PSOE se ve complicado un acuerdo con CiU, enfrentado a los socialistas en Catalu?a. Menos complejo ser¨ªa el acuerdo con el PNV si el principal obst¨¢culo, el plan Ibarretxe, quedase al margen, tal como insinu¨® ayer Urkullu.

Entre los partidos del Grupo Mixto, el PSOE prev¨¦ disponer con cierta facilidad del apoyo de los dos diputados del BNG, partido que gobierna con ¨¦l en Galicia. Con PNV y BNG, Zapatero superar¨ªa la investidura en la primera vuelta. Rubalcaba hizo ayer un gui?o al PNV: "Est¨¢ ah¨ª y hay que hablar con ¨¦l. No puede desconocerse que tiene m¨¢s de 100 a?os y ha estado en todas las legislaturas democr¨¢ticas".

La direcci¨®n del PNV necesita superar el envite al que Ibarretxe le condujo convocando para junio un pleno del Parlamento vasco en el que apostar por la consulta popular si no se llega a un acuerdo con Zapatero. Es aqu¨ª donde el mensaje del PNV es homog¨¦neo: "Si hay un proceso sincero de negociaci¨®n con Madrid nadie va a esgrimir la consulta".

Urkullu no quiere o¨ªr hablar de ese pleno porque todas las hip¨®tesis que se plantean sobre su desenlace se antojan inquietantes en el supuesto de que previamente no se haya producido un acuerdo sobre un nuevo marco jur¨ªdico-pol¨ªtico. Por eso, ante una falta de sinton¨ªa con Zapatero, Ibarretxe s¨®lo podr¨ªa avanzar en la consulta con el envenenado apoyo del PCTV.

El PNV ha entendido su descalabro en las urnas y en la Asamblea Nacional del s¨¢bado pasado hubo unanimidad en evitar tropezar en la misma piedra, manteniendo una unidad que es compartida por todas las sensibilidades, Arzalluz aparte. De este modo cobran protagonismo declaraciones como las de ayer de Urkullu y el alcalde de Bilbao, I?aki Azkuna, que prefieren referirse a la apuesta del PNV por los temas sociales, relegando la consulta "a la parte institucional", en referencia al lehendakari. "El PNV tiene que modernizarse y hacer pol¨ªticas a ras de suelo, porque la sociedad ha cambiado y quiere partidos que busquen el entendimiento y no la acritud, que hagan todo lo posible para pactar y se dediquen a solucionar los problemas de la gente", afirm¨® el alcalde.

Pero estas intervenciones no son una descalificaci¨®n a Ibarretxe. Y es que el propio Gobierno vasco est¨¢ haciendo esfuerzos en los ¨²ltimos d¨ªas para precisar que la esencia vital de su hoja de ruta no es otra cosa que el di¨¢logo y la voluntad de pacto por encima del eventual refer¨¦ndum.

Desde el PNV tambi¨¦n se insiste en descartar cualquier fricci¨®n entre Urkullu e Ibarretxe. Ambos saben que juegan papeles diferentes, conscientes de que la victoria socialista, inesperada sobre todo en Vizcaya, les ha colocado en una posici¨®n de debilidad. De ah¨ª que no duden en retomar la v¨ªa del di¨¢logo con Zapatero como tabla de salvaci¨®n, conscientes, sin embargo, de que este acercamiento provocar¨¢ ansiedad en el PSE, convencido de que esta situaci¨®n le coloca en una posici¨®n inmejorable para unas elecciones auton¨®micas anticipadas.