"?D¨®nde vamos a poder comprar los domingos?"

"?Van a obligar a los chinos a cerrar en domingo? ?Qu¨¦ faena!" protesta Shirley, brasile?a y bilba¨ªna practicante desde hace varios a?os. "?D¨®nde vamos a comprar ahora?", se pregunta mientras elige unos calcetines para beb¨¦ en un bazar chino del centro de Bilbao, uno de los establecimientos que tendr¨¢n que limitarse a abrir un m¨¢ximo de ocho festivos y domingos al a?o, sin superar nunca las 72 horas semanales.

La norma, anunciada en febrero pasado por el Gobierno aut¨®nomo, afectar¨¢ en las pr¨®ximas semanas a los comercios de este tipo que ocupen entre 150 y 400 metros cuadrados. "A nosotros nos saca de muchos apuros", cuentan Juan y Susana, dos clientes de la misma tienda. "Tambi¨¦n regentamos un comercio, y si abrimos los s¨¢bados, no lo hacemos por placer, sino por necesidad", a?ade la pareja. Todos los clientes dominicales interrogados por este peri¨®dico se muestran en contra de la nueva normativa.

La OCU y las asociaciones vascas discrepan sobre la nueva restricci¨®n

"Es lo que piden los sindicatos y los comerciantes", aduce Consumo

Los propietarios de estos establecimientos recelan, siempre con educaci¨®n, de las preguntas del periodista. En muchos casos, no hablan ni castellano, ni euskera y recurren a sus hijos como int¨¦rpretes en cuanto la conversaci¨®n se complica. En otro de los bazares afectados por la medida, en el centro de Barakaldo, los compradores entran con cuentagotas un domingo como ayer o una fiesta como el pasado Viernes Santo. "No solemos vender mucho. Facturamos unos trescientos euros, un poco menos que en un d¨ªa entre semana", explica la vendedora y propietaria. Ella y su marido relatan que lo que m¨¢s compran sus clientes los domingos son productos de limpieza.

"Acataremos la ley, como siempre", afirma Xiao Rong Zhu, presidente de la Asociaci¨®n de Chinos en Euskadi. "Sin embrago, pensamos que le viene bien al consumidor que nuestros comercios est¨¦n abiertos. Adem¨¢s, mis compatriotas suelen estar aburridos, y as¨ª tienen algo que hacer los domingos" bromea Xiao, quien confirma que casi todos los bazares son negocios familiares. Seg¨²n sus datos, est¨¢n abiertos cerca de un centenar en Bilbao, y en torno a 80 en cada una de las otras dos capitales.

Hasta ahora, las restricciones horarias s¨®lo afectaban a las tiendas de m¨¢s de 400 metros cuadrados. "Es lo que piden los sindicatos y las confederaciones de comerciantes", argumenta el viceconsejero de Consumo, Rodrigo Garc¨ªa. "Esos bazares tienen cierta dimensi¨®n y tienen que seguir el uso generalizado en Euskadi", sentencia. Las multas por incumplimiento de la normativa tambi¨¦n aumentar¨¢n su cuant¨ªa. Las infracciones leves, como superar el n¨²mero de horas de apertura semanal, ser¨¢n sancionadas con 30.000 euros. La multa por faltas muy graves puede alcanzar hasta los 600.000 euros.

"La medida coarta la libertad de comercio", se lamenta el director de la Organizaci¨®n de Consumidores y Usuarios (OCU), Jos¨¦ Maria M¨²gica. "Mientras haya alguien dispuesto a comprar y alguien que quiera vender, nosotros estamos a favor de facilitar este encuentro. Y en el Pa¨ªs Vasco, la l¨ªnea es diferente a la seguida en el resto de Espa?a", con una clara tendencia a dar m¨¢s facilidades para comprar en domingo.

Una encuesta realizada en 2003 entre los socios de la organizaci¨®n respalda su argumentaci¨®n: un 68,5 % de los encuestados en Euskadi rechaza la prohibici¨®n de abrir los domingos. Un porcentaje similar estar¨ªa a favor de restablecer la libertad comercial. Las asociaciones de consumidores vascas, en cambio, apoyan la nueva restricci¨®n del Gobierno.

"Todos sabemos cu¨¢l es la posici¨®n de los sindicatos frente a esto", con su defensa del derecho a descansar de los trabajadores para limitar las aperturas de todo tipo de establecimientos. "Sin embargo, lo que vale para los trabajadores del comercio deber¨ªa valer tambi¨¦n para los empleados del sector del ocio" alega M¨²gica. "Yo he ido al cine en domingo en Bilbao, tambi¨¦n he comido en restaurantes".

"El control de calidad de los productos [de los bazares chinos] y su seguridad son los puntos que nos preocupan en este tipo de tiendas. Las autoridades deber¨ªan fijarse m¨¢s en esto y menos en qui¨¦n abre y a qu¨¦ hora", concluye M¨²gica.