Di¨¢logo interpalestino

Al Fatah, que nominalmente gobierna Cisjordania, y el grupo terrorista Ham¨¢s, due?o y se?or de Gaza, han acordado celebrar sus en¨¦simas negociaciones, bajo los auspicios de Yemen, para poner fin a la divisi¨®n en los territorios ocupados e, idealmente, formar un gobierno de todo el pueblo palestino. Pero la prognosis oscila entre mala y absolutamente in¨²til.

Las dificultades son grandes si atendemos al punto de partida negociador de ambas fuerzas. Mientras el movimiento que dirige el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, exige que la franja vuelva a someterse a su gobierno, Ham¨¢s s¨®lo acepta negociar sin condiciones previas. Pero lo m¨¢s negativo es la posici¨®n de Israel que, por boca de un alto responsable del Ministerio de Defensa, advert¨ªa de que Abbas ten¨ªa que elegir entre la reconciliaci¨®n con Ham¨¢s o las conversaciones de paz con Israel. El vicepresidente estadounidense, Dick Cheney, que conclu¨ªa una visita a la zona, auguraba, menos frontalmente ayer, el fracaso de los contactos, porque Abbas s¨®lo aceptar¨ªa, dijo, el sometimiento de Ham¨¢s.

En noviembre pasado, las partes se comprometieron en Annapolis a llegar a un acuerdo antes de fin de a?o para el establecimiento de un Estado palestino en los territorios, aunque esas negociaciones no hayan dado hasta ahora ning¨²n fruto sustancial. Contra toda duda razonable, la ministra israel¨ª de Exteriores, Tzipi Livni, afirma, sin embargo, que s¨ª ha habido "progresos", aunque a?ade que sobre explotaci¨®n de acu¨ªferos y asuntos econ¨®micos, cuando las cuestiones intratables son las fronteras de ese futuro Estado y el ut¨®pico regreso o indemnizaci¨®n de cuatro millones de refugiados palestinos a tierra israel¨ª.

Ante ese estancamiento, una cumbre de la Liga ?rabe reiterar¨¢ este fin de semana en Damasco una oferta en forma de lo toma o lo deja, ya formulada en 2002: la paz con todo el mundo ¨¢rabe a cambio de la retirada total israel¨ª de las conquistas de 1967. Israel se ri¨® entonces de la iniciativa y hoy no va a ponerle mejor cara. Pero no s¨®lo los palestinos han de poner su casa en orden para que hablar de paz tenga sentido. Israel podr¨ªa comenzar a escuchar a Ham¨¢s, que propone desde hace tiempo una tregua indefinida. Negociar con solo parte del adversario es igual que no negociar con nadie.