'Plan Etxegarate'
Hubo productores de la zona del Idiazabal que quisieron utilizar la leche de cualquier raza de oveja para hacer queso bajo esa denominaci¨®n de origen, lo que se impidi¨®, abri¨¦ndose un litigio con tintes apasionados, como siempre que entra el juego algo que consideramos muy nuestro. Los innovadores se justificaron diciendo que no importa la raza de la oveja si todas ellas son vascas. Pero no col¨®, ten¨ªan que ser latxas o a lo sumo carranzanas, no val¨ªa cualquiera. Por eso, sin lograr el amparo de la denominaci¨®n de origen, acaban de promover el queso con la marca Etxegarate, de evidente proximidad con Idiazabal. A los que nunca pagar¨ªamos tres mil euros por medio queso -vamos, ni por una caja de quesos enteros-, al final nos va a saber muy parecido.
Cuando el PNV se siente grogui, se abraza con fuerza al de siempre, que es el PSEEl
Antes de que la reacomodaci¨®n del PNV tras el batacazo electoral d¨¦ lugar a un nombre solemne -crea la teor¨ªa del p¨¦ndulo patri¨®tico y el oportunismo ascender¨¢ a las m¨¢s altas cimas de la respetabilidad pol¨ªtica-, como aquel que se llam¨® "discurso del Arriaga", y antes de que el Plan Ibarretxe empiece a dejar de ser lo que fue, he preferido denominar a lo que va venir como el Plan Etxegarate. Ser¨ªa como vender el mismo queso de antes pero siendo otra cosa. Porque la t¨¦cnica comercial utilizada con sabia prudencia por I?igo Urkullu estos ¨²ltimos d¨ªas no es tirar a la papelera el Plan Ibarretxe, pero s¨ª puntualizar que ¨¦se corresponde al Gobierno solamente y que el partido tiene otro horizonte.
Al final es la historia de la pel¨ªcula del d¨ªa de la marmota, todo se repite. Y cuando el PNV se siente grogui, se abraza con fuerza al de siempre, que es el PSE. Y ¨¦ste no ser¨¢ vasco vasco, pero tampoco es el de antes, lo que supone una novedad a tener en cuenta. Ahora va de vasquista (un factor que deber¨ªa considerar el PNV cuando se le acaban de escapar votos hacia ¨¦l) y la leche, digamos, le da un queso aceptable. Y al PSE le encanta que le abrace el PNV, pues es una admirable relaci¨®n (un poquito enfermiza, dir¨ªa yo) la que mantiene con el decano del nacionalismo. En el fondo, sucede que en muchas cuestiones quisiera ser como ¨¦l y en ning¨²n caso sustituirlo, a diferencia de esos edipos infantiles que son los de la izquierda abertzale. Esta admiraci¨®n inmerecida y esa carencia de revanchismo por parte del PSE es lo que le hace al PNV ser ben¨¦volo (?tendr¨¢ cara el se?orito!), olvidarse de c¨®mo le insultaba -aquello de que para ir pactar con los socialistas hab¨ªa que taparse la nariz- y acabar usando como muleta a un aliado amable y siempre dispuesto para las horas bajas.
Hasta que de nuevo volvamos a la otra parte del p¨¦ndulo -a la oportunidad hist¨®rica de resolver el conflicto y alcanzar la paz aut¨¦ntica de una vez, a ir a las aut¨¦nticas causas, a solventar de una por todas la relaci¨®n de Euskal Herria con Espa?a, a dar la libertad de decisi¨®n a las vascas y vascos, y, definitivamente, a poner al pa¨ªs en marcha camino de la independencia-, bien est¨¢ conformarnos con el suced¨¢neo de todo eso; siempre nos recordar¨¢ el aut¨¦ntico aroma. Y como tarde o temprano acabaremos por volver al otro lado del p¨¦ndulo, Urkullu no va a quemar todas las naves del pasado, no va a quemar del todo el Plan Ibarretxe. Va a defender el Plan Etxegarate, que al fin y al cabo est¨¢ hecho con leche de ovejas vascas, aunque no sean s¨®lo las del selecto club de Idiazabal.
Y mientras dure durar¨¢, que no es poco en pol¨ªtica, y bienvenido sea el nuevo queso, perd¨®n, el nuevo plan. As¨ª, de paso, se intenta evitar la aut¨¦ntica tragedia, que es la escisi¨®n en el PNV. Aunque todo es posible.
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