Especulaci¨®n de la vivienda a la baja

La venta de vivienda ha ca¨ªdo en Espa?a. Normal. No deb¨ªamos andar muy lejos de que el n¨²mero de viviendas superara al de habitantes. Se vend¨ªan pisos como si fueran m¨®viles.

Sin embargo, pese al inevitable par¨®n biol¨®gico-inmobiliario, supongo que quien necesite comprar una vivienda y pueda hacerlo la comprar¨¢, si bien tendr¨¢ la potra de encontrarse con unos precios m¨¢s razonables que en los momentos de ebullici¨®n anteriores.

Por eso, cuando se habla de ralentizaci¨®n y ca¨ªda en la venta de pisos creo que lo que de veras ha ca¨ªdo es la iniciativa de los especuladores, profesionales o aficionados, que ahora comprueban c¨®mo sus ¨²ltimas adquisiciones se quedan en su bolsillo. No pensaron que la m¨¢xima, "que el ¨²ltimo piso lo venda otro", pod¨ªa hacerse realidad alg¨²n d¨ªa.

Cierto que esta situaci¨®n conllevar¨¢ una moderaci¨®n en la construcci¨®n, la cual, a su vez, llevar¨¢ aparejado un incremento del paro, pero no es menos cierto que pretender mantener el nivel de empleo a costa de no bajar el ritmo de construcci¨®n resulta tan absurdo como destruir lo construido para lograr el mismo objetivo.

?Para qu¨¦ queremos tantas viviendas vac¨ªas? Que yo sepa, las personas todav¨ªa no hemos podido lograr el milagroso desdoblamiento f¨ªsico que consegu¨ªa aquel personaje de la pel¨ªcula Amanece, que no es poco, un desdoblamiento que nos permitiera ocupar tanto metro cuadrado levantado a lo tonto.