Am¨¦rica Latina cierra un lustro de oro
El continente afronta la desaceleraci¨®n mundial con tasas de crecimiento desconocidas desde los a?os setenta
S¨®lo 18 millones de latinoamericanos dispon¨ªan de conexi¨®n a Internet en el a?o 2000. Hoy son casi 125 millones, uno de cada cuatro. El espectacular ritmo de crecimiento del n¨²mero de internautas -un 32% anual, frente al 12% de EE UU- es s¨®lo un indicio de la expansi¨®n econ¨®mica vivida en Am¨¦rica Latina desde que comenz¨® el siglo. Aunque persisten enormes desigualdades sociales, los 500 millones de habitantes del subcontinente est¨¢n comenzando a recoger el fruto de a?os de bonanza: cae el desempleo, crece la clase media y retrocede la pobreza.
"?ste ha sido el lustro m¨¢s din¨¢mico para Am¨¦rica Latina en los ¨²ltimos treinta a?os, la ¨¦poca de mayor desarrollo desde la crisis del petr¨®leo de los a?os setenta", afirma Jordi Flores, director general de la consultora Solchaga Recio y Asociados y coautor de un reciente informe sobre la econom¨ªa del continente. Para Flores, la mejor noticia es que el crecimiento ha venido acompa?ado de un notable aumento del poder adquisitivo de la poblaci¨®n. Entre 2003 y 2007, el PIB per c¨¢pita de la zona ha crecido un 18,5%, equivalente al 3,5% anual.
Las pol¨ªticas econ¨®micas ortodoxas y la subida del precio de las materias primas han sido los dos principales motores del desarrollo
La econom¨ªa latinoamericana creci¨® en 2007 por quinto a?o consecutivo. Lejos quedan la d¨¦cada p¨¦rdida de los a?os ochenta, la hiperinflaci¨®n y los estragos causados por la crisis rusa de finales de los noventa, que dej¨® al continente en recesi¨®n entre 1998 y 2002. ?Qu¨¦ ha cambiado? Los expertos coinciden en que los avances de los ¨²ltimos a?os se han logrado gracias a la estabilidad y la ortodoxia en las pol¨ªticas macroecon¨®micas de la mayor¨ªa de los pa¨ªses, que han permitido colocar la inflaci¨®n a su nivel m¨¢s bajo de las ¨²ltimas d¨¦cadas, reducir el endeudamiento y recortar los desequilibrios presupuestarios y de cuenta corriente (ver cuadro). El capital internacional ha recuperado la confianza en el continente, donde la inversi¨®n extranjera tambi¨¦n ha crecido vertiginosamente.
Los altos precios de las materias primas, consecuencia de la creciente demanda de alimentos en todo el mundo, y el alto ritmo de crecimiento de la econom¨ªa mundial han sido tambi¨¦n dos factores clave para el desarrollo del continente en el ¨²ltimo lustro. El Banco Interamericano de Desarrollo (BID), con sede en Washington, calcula que del 6% de crecimiento medio anual experimentado por las nueve mayores econom¨ªas de Am¨¦rica Latina, al menos dos puntos son consecuencia de la mejor¨ªa del contexto internacional. La creciente importancia de China e India en la econom¨ªa global ha contribuido decisivamente al desarrollo de Am¨¦rica Latina en los ¨²ltimos a?os. Los dos gigantes asi¨¢ticos son grandes compradores de cereales, metales y petr¨®leo procedentes de Am¨¦rica Latina.
?Cu¨¢nto van a durar los buenos tiempos? Los especialistas vaticinan que este a?o, sin duda, se producir¨¢ una desaceleraci¨®n como consecuencia de la crisis en EE UU y de la inestabilidad en los mercados financieros, pero subrayan a rengl¨®n seguido que Am¨¦rica Latina es capaz de amortiguar el golpe. "La zona se encuentra en las mejores condiciones para afrontar una posible recesi¨®n en EE UU", dice Flores, de Solchaga Recio & Asociados, quien se muestra "moderadamente optimista" sobre las perspectivas a corto plazo. "El buen manejo macroecon¨®mico de los ¨²ltimos a?os es un colch¨®n que permite afrontar con ciertas garant¨ªas una desaceleraci¨®n".
El Banco Mundial vaticina que el crecimiento latinoamericano disminuir¨¢ "levemente" en 2008 debido a la estabilizaci¨®n de los precios de los productos b¨¢sicos y a la desaceleraci¨®n de la actividad en EE UU, pero afirma que la balanza comercial positiva, la consolidaci¨®n de pol¨ªticas presupuestarias rigurosas y el fortalecimiento del sector financiero ayudar¨¢n a capear el temporal.
"No todo lo que brilla es oro", advierte Eduardo Lora, economista jefe en funciones del BID. "A la hora de la verdad", subraya, "durante los ¨²ltimos a?os se ha hecho un esfuerzo fiscal insuficiente y se han gastado buena parte de los ingresos obtenidos gracias a las exportaciones". A juicio de Lora, las condiciones exteriores podr¨ªan cambiar r¨¢pidamente y obligar a bajar unos precios de los productos b¨¢sicos extremadamente altos, provocando as¨ª una reaparici¨®n de los d¨¦ficits fiscales y un deterioro de la situaci¨®n macroecon¨®mica. "El crecimiento de los ¨²ltimos a?os podr¨ªa haberse basado en cuestiones circunstanciales", opina.
Algunos efectos de la desaceleraci¨®n comenzaron a notarse en el ¨²ltimo trimestre de 2007, sobre todo en M¨¦xico y los pa¨ªses de Centroam¨¦rica, donde disminuyeron las remesas enviadas por los inmigrantes en EE UU, especialmente de aquellos que trabajan en la construcci¨®n. M¨¦xico es quiz¨¢ el pa¨ªs m¨¢s vulnerable de todos por la tradicional dependencia de la econom¨ªa de su gran vecino del norte.
M¨¢s innovaci¨®n
Aunque pa¨ªses como Argentina, Per¨², Panam¨¢ y Colombia han crecido a ritmos de tigre asi¨¢tico en el ¨²ltimo lustro, el crecimiento medio de Am¨¦rica Latina, tanto en t¨¦rminos absolutos como de PIB per c¨¢pita, sigue siendo inferior a las tasas registradas en Asia y la Europa del Este. Para los expertos, este extremo pone de manifiesto la necesidad de que el subcontinente avance en las reformas estructurales. Para poder competir en el ¨¢mbito internacional con las dem¨¢s zonas emergentes, el Banco Mundial cree necesario que Am¨¦rica Latina invierta en mejorar su educaci¨®n, reduzca el costo de hacer negocios y aumente el gasto en investigaci¨®n, desarrollo e innovaci¨®n. Mientras que China invierte el 3% de su PIB en I+D+I, Am¨¦rica Latina s¨®lo destina el 1% a ese fin.
Coincidiendo con los cinco a?os de bonanza, no se han cumplido los pron¨®sticos de que el eje formado por Venezuela, Ecuador, Bolivia y Nicaragua extender¨ªa su influencia en el resto del continente. M¨¦xico, Brasil, Argentina, Per¨² y Uruguay han marcado distancias con ese grupo, mientras Chile y Colombia han seguido su l¨ªnea tradicional de acercamiento a EE UU. "No s¨®lo no se ha sustanciado el giro al populismo de escala continental que se anunciaba a inicios de 2006", se?ala el an¨¢lisis de Solchaga Recio & Asociados, "sino que durante el pasado a?o los Gobiernos con perfil extremista han comenzado a corregir sus proyectos revolucionarios, v¨ªctimas de los electores o de una oposici¨®n fortalecida".
Despega la clase media
El trasvase de poblaci¨®n desde las clases m¨¢s bajas hacia las clases medias es constante en las grandes urbes latinoamericanas. Desde S?o Paulo a M¨¦xico DF, florecen nuevos barrios construidos para alojar a las familias con poder adquisitivo medio, un sector de la poblaci¨®n hist¨®ricamente peque?o en la mayor¨ªa de los pa¨ªses del continente. Son la prueba de que el crecimiento econ¨®mico de los ¨²ltimos cinco a?os ha ido acompa?ado de una mejora de la distribuci¨®n de la renta y de un aumento de la capacidad de consumo de los latinoamericanos. El avance de la clase media ha sido especialmente llamativo en Brasil, pero tambi¨¦n en Per¨² y en M¨¦xico.
La disminuci¨®n del paro y el simult¨¢neo aumento de la poblaci¨®n activa -se?al inequ¨ªvoca del dinamismo en la creaci¨®n de empleo- han sido los motores del cambio. Todo ello, asociado a una mejora del contexto pol¨ªtico. "Es mucho m¨¢s f¨¢cil consolidar la democracia y poner en pr¨¢ctica pol¨ªticas econ¨®micas ortodoxas si al mismo tiempo disminuye la pobreza", afirma Jordi Flores, de Solchaga Recio & Asociados. A su juicio, tanto la renta per c¨¢pita como las clases medias seguir¨¢n creciendo en los pr¨®ximos a?os.
En lo que va de siglo XXI la democracia se ha consolidado en el continente, y con ella los sistemas de libre mercado. Al mismo tiempo, la mayor¨ªa de los Gobiernos latinoamericanos, sin importar su l¨ªnea ideol¨®gica, han emprendido pol¨ªticas sociales que han contribuido a reducir la pobreza. Seg¨²n cifras de la Comisi¨®n Econ¨®mica para Am¨¦rica Latina (CEPAL), el porcentaje de la poblaci¨®n latinoamericana que vive en situaci¨®n de extrema necesidad ha disminuido del 48% en 1990 al 35% actual. Si contin¨²a ese ritmo, el continente ser¨¢ capaz de cumplir los Objetivos del Milenio de la ONU, que prev¨¦n una reducci¨®n a la mitad de la pobreza en 2015.
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