Nuevo r¨¦cord en la prisi¨®n de Granada
El penal alcanza ya los 1.900 reclusos y casi dobla su capacidad original de 1.008
El centro penitenciario de Albolote (Granada) alcanz¨® el pasado jueves la cifra de 1.901 internos, pese a que hace una d¨¦cada se proyect¨® para 1.008 reclusos. Desde 1998, la progresi¨®n es imparable y Albolote se ha convertido en uno de los centros m¨¢s saturados del pa¨ªs, hasta alcanzar un 88,5% por encima de su capacidad. El supuesto cerebro de la red de corrupci¨®n de Marbella, Juan Antonio Roca, y el detenido por el caso de la ni?a Mari Luz Cort¨¦s, Santiago del Valle, son s¨®lo sus vecinos m¨¢s famosos y la fachada de una realidad muy compleja.
Los sindicatos han dado la voz de alarma ante la congesti¨®n del centro, porque la plantilla no se incrementa desde 2004 y cuenta con s¨®lo 470 funcionarios. A diario, la seguridad de los internos de un m¨®dulo con 144 reclusos depende de una sola persona. "Esto es un c¨®ctel molotov porque adem¨¢s estad¨ªsticamente la poblaci¨®n sube a partir de mayo debido al periodo estival. La plantilla no crece pero s¨ª la insatisfacci¨®n laboral y el grado de exigencia", denuncia Gumersindo Torres, de Comisiones Obreras. Los 25 funcionarios en pr¨¢cticas que ejercen en el penal suelen cesar su actividad con la llegada del verano.
Los permisos de tercer grado han aumentado un 96% en tres a?os
Los sindicatos denuncian que la prisi¨®n es un "c¨®ctel molotov"
El aumento de la poblaci¨®n reclusa es una tendencia general en Espa?a. A pesar de que cada vez entran menos internos en las c¨¢rceles, salen a¨²n menos porque la estancia media del interno sigue aumentando debido al nuevo C¨®digo Penal vigente, que endureci¨® las penas y su cumplimiento. Andaluc¨ªa cuenta con 13 prisiones y la apertura de Puerto III en El Puerto de Santa Mar¨ªa (C¨¢diz) el a?o pasado deber¨ªa haber supuesto un respiro para Albolote, pero el leve descenso de internos dur¨® s¨®lo un par de semanas. As¨ª, en cada celda conviven dos internos cuando fue proyectada para uno.
Ante la saturaci¨®n del penal, la primera consecuencia es el aumento en la concesi¨®n de permisos de tercer grado para cumplir penas. Instituciones Penitenciarias fomenta el r¨¦gimen abierto de los internos para que la situaci¨®n no se desborde, pero el gran aumento de permisos conlleva una sobrecarga de trabajo para los funcionarios. "El estudio de los casos es m¨¢s superficial y mucho menos detallado. Antes los miembros del equipo de tratamiento ten¨ªan que justificar la concesi¨®n del tercer grado, ahora es a la inversa y justificas por qu¨¦ no se le concede", critica una trabajadora.
Las revisiones de las penas no pueden dilatarse m¨¢s de seis meses porque el interno puede denunciar su situaci¨®n, y pese a que el aumento de permisos es vertiginoso, la concesi¨®n ¨²ltima de ¨¦stos corresponde al juez de vigilancia penitenciaria. "No estamos en contra de la reinserci¨®n, pero es que el ritmo de trabajo es trepidante", matiza Gumersindo Torres. El director Nahum ?lvarez fomenta los permisos porque estima que, seg¨²n la ley, un centro nunca debe privar a un interno de acceder a un sistema m¨¢s integrador de cumplir condena, siempre que haya posibilidad. "Lo correcto se hace ahora porque la ley establece que en ning¨²n caso un interno debe estar privado de alcanzar un grado superior, y no a la inversa", expone. Los internos en r¨¦gimen abierto han pasado desde 2004 a 2007 de una media de 75 a 147, un 96% de aumento.
As¨ª las cosas, la situaci¨®n laboral de la prisi¨®n dista de ser ideal. Ello a pesar de que en el penal la conflictividad se ha reducido en los ¨²ltimos a?os, han crecido las incautaciones y la convivencia entre los presos ha mejorado. La c¨¢rcel cuenta con un reducido ¨ªndice de poblaci¨®n reclusa extranjera (15%) cuando la media en el ¨¢mbito nacional alcanza el 33% del total.
Adem¨¢s, los quebrantamientos de condena por parte de los internos se han reducido. Los presos de Albolote disfrutan de las ventajas de un centro tipo construido hace s¨®lo una d¨¦cada: piscina, pabellones deportivos, gimnasio y continuos talleres ocupacionales que generan lustrosas reformas como nuevos jardines y acuarios. "El hacinamiento es brutal y mientras que los educadores, cocineros, m¨¦dicos doblan su trabajo, la falta de seguridad la sufren sobre todo los funcionarios de vigilancia, que se meten solos en una galer¨ªa con 144 internos", denuncia Wenceslao Marb¨¢n, delegado sindical de Acaip.
La esperanza de un centro tipo como Albolote es que Instituciones Penitenciarias cumpla su compromiso de aumentar las plantillas de todos los centros tipo del pa¨ªs. El precedente positivo es que la prisi¨®n de Puerto III cuenta con una plantilla m¨¢s desahogada que supera los 600 funcionarios. "Nuestra plantilla est¨¢ obsoleta pero se est¨¢ negociando para incrementar la plantilla", se?ala esperanzado ?lvarez.
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