"Hacer teatro es darla con queso"
Pregunta. Despu¨¦s del exitazo de El m¨¦todo Gr?nholm no pensar¨¢ en que le toque otra vez el gordo con Carnaval.
Respuesta. Hombre, yo al menos comprar¨¦ n¨²meros. El m¨¦todo... se estren¨® en 20 pa¨ªses. La vieron dos millones de espectadores. Ya s¨¦ que, a partir de ah¨ª, las cosas ir¨¢n para abajo. Al menos, en ¨¦xito comercial.
P. En sus obras siempre hay algo de crueldad. ?De lo que se come se cr¨ªa?
R. Espero que no. Cuando estaba escribiendo Palabras encadenadas, mi mujer me confes¨® que ten¨ªa miedo de dormir conmigo, porque me pasaba el d¨ªa leyendo libros de psic¨®patas, y luego se los contaba.
P. "Nuestra identidad no le importa a nadie, ni a nosotros mismos". ?Usted qui¨¦n es?
R. Yo soy un impostor. Creo que todos los que escribimos lo somos. Intentamos hacer creer a la gente que decimos algo inteligente.
P. ?Pretende d¨¢rsela con queso al p¨²blico?
R. S¨ª. Hacer teatro es darla con queso, es establecer unas reglas y jugar con el espectador. Cuando el espectador acepta el juego, las cosas acostumbran a funcionar.
P. ?Se merec¨ªa el ¨¦xito de El m¨¦todo Gr?nholm?
R. Si el ¨¦xito se mide en relaci¨®n al trabajo que le dedicas, seguro que no.
P. No pega un palo al agua.
R. Soy muy vago. Cuando trabajo, lo hago intensamente. Pero eso dura muy poco.
P. Antes, obras de relaciones psicop¨¢ticas; ahora, Carnaval: una comisar¨ªa, ni?o secuestrado y madre sufriente. Tambi¨¦n muy ameno.
R. S¨ª. A m¨ª no me gusta hablar de lo que hablan mis obras. Pero si tuviera que hacerlo como si no las hubiera escrito yo, todas hablan del poder, de c¨®mo nos gusta a los humanos someter a otros humanos.
P. Hablando de sometimiento al poder: ?a usted Montilla c¨®mo le tiene?
R. A m¨ª Montilla no me divierte. Los pol¨ªticos mandan mucho menos de lo que ellos se creen.
P. D¨ªgame un pol¨ªtico catal¨¢n que est¨¦ equivocado sobre lo que manda.
R. Hay algunos miembros del tripartito, y no son los del partido mayoritario, que mandan mu-cho menos de lo que creen. Pero como no hab¨ªan mandado nunca, su sensaci¨®n es que mandan mucho.
P. ?Y en Espa?a qui¨¦n manda menos de lo que se piensa?
R. La Iglesia. Han conseguido crear la imagen de que influyen mucho, de que son muy importantes, y en realidad su influencia est¨¢ rayando el cero.
P. No me dir¨¢ que cuando oye a Rouco no cae de rodillas.
R. No. Yo es que encuentro absurdo que hagamos caso a una persona que va vestida de esa manera.
P. Pues siendo usted un hombre de teatro...
R. Por eso. Porque conozco el mundo de los disfraces. Y si ves salir al Papa vestido de esa forma, me sigue sorprendiendo que haya alguien con sentido com¨²n que le haga caso.
P. ?Y c¨®mo sobrevivi¨® a los salesianos?
R. La mejor manera de ser ateo es ir a un colegio de curas.
P. ?Es usted la alegr¨ªa de la huerta?
R. No. Yo no soy un tipo divertido. He escrito bastantes comedias, pero es para disimular. Los divertidos son los actores.
P. Tamzin Towsend y usted se han convertido en una pareja de hecho. ?Llegar¨¢n a casarse?
R. Estamos casados los dos, pero no tenemos problemas de moral. O sea, que no lo descarto.
P. ?Qu¨¦ es m¨¢s: psic¨®pata o paranoico?
R. Psic¨®pata, sinceramente. A m¨ª el psic¨®pata es un personaje que me seduce much¨ªsimo. Da mucho miedo, porque act¨²a sin ninguna motivaci¨®n. Y yo a veces tengo impulsos que no s¨¦ de d¨®nde vienen.
P. ?Debo temer algo durante esta entrevista?
R. No. Ahora estoy bien. Me he tomado la medicaci¨®n.
P. ?Por qu¨¦ los c¨®micos apoyan a Zapatero?
R. Creo que no es tanto que apoyen a Zapatero como que rechazan a la derecha.
P. ?Hacerse millonario estimula la creatividad?
R. Al menos estimula tu ego. Y supongo que, para escribir cosas y creer que pueden interesar a la gente, tienes que tener el ego un poquito hinchado.
P. ?No toma antiinflamatorios?
R. Quiz¨¢s deber¨ªa [r¨ªe]. Junto con el resto de la medicaci¨®n.
P. ?Est¨¢ acostumbrado a ganar siempre?
R. Yo soy un t¨ªo con mucha suerte. No es que est¨¦ acostumbrado a ganar, pero estoy acostumbrado a tener suerte. Espero que no cambie.
P. "Mi teatro no tiene altura literaria". ?Tanto ruido y tanto premio para esto?
R. S¨ª, s¨ª, es lo que yo digo. Intento que tenga altura teatral, que es una cosa muy distinta. Si se consiguen las dos cosas, eres Shakespeare. Yo no soy Shakespeare.
P. ?Pero est¨¢ entrenando?
R. Estoy entrenando, aunque no creo que pase de los alevi-nes.
Perfil
Con 44 a?os y dos hijos, acaba de iniciar un a?o sab¨¢tico en Nueva York con toda la familia. Dice que ¨¦l es "muy normal", y que le gustan los juegos de mesa, ir al cine o ver la tele, sin excluir, confiesa, El diario de Patricia. Juega al f¨²tbol, afici¨®n que ha heredado su hija, de ocho a?os, y alguna vez cocina: un men¨² limitado a macarrones y arroz con setas. Su ¨²ltima afici¨®n, "ser pay¨¦s". Se ha montado un huerto para ver crecer los tomates.
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