El hombre que dej¨® de ser John Carter
Se cuenta que Charlton Heston escogi¨® su nombre art¨ªstico porque el que figuraba en su partida de nacimiento, John Charles Carter, se parec¨ªa al del h¨¦roe que protagoniz¨® la serie de novelas de Edgar Rice Burroughs inaugurada con Una princesa de Marte. Es posible que Heston no fuera consciente de que estaba predestinado a ser uno de los rostros ic¨®nicos de la ciencia-ficci¨®n cinematogr¨¢fica de finales de los sesenta y principios de los setenta. Quiz¨¢s tampoco se le pas¨® por la cabeza que podr¨ªa haber sido un espl¨¦ndido John Carter cinematogr¨¢fico, ese capit¨¢n sure?o que era transportado por v¨ªa astral a un planeta rojo descrito en clave pulp.
En el n¨²mero de mayo de 1960 de Cahiers du Cin¨¦ma, Michael Mourlet escribi¨®: "Charlton Heston es un axioma (...): por su sola existencia, aporta una definici¨®n m¨¢s precisa del cine que pel¨ªculas como Hiroshima, mon amour o Ciudadano Kane, cuya est¨¦tica ni ignora ni impugna a Charlton Heston". Hab¨ªa en este texto el esbozo de una po¨¦tica del cine de culto: la reivindicaci¨®n de las esencias del medio a trav¨¦s de sus formas pretendidamente menores, frente a unas muestras de excelencia que funcionaban como excepci¨®n a la regla.
A?os m¨¢s tarde, Heston tambi¨¦n fue un axioma para la generaci¨®n de espectadores que se form¨® en los cines de barrio de los setenta: ah¨ª estaba esa presencia gran¨ªtica, con la grandilocuencia gestual de gran actor tr¨¢gico del cine mudo, descubriendo las ruinas de la estatua de la Libertad al final de El planeta de los simios, delatando el canibalismo social de Cuando el destino nos alcance, paliando la soledad de ser El ¨²ltimo hombre vivo, o sobreviviendo a cat¨¢strofes tecnol¨®gicas (Aeropuerto 75) o naturales (Terremoto). Heston fue la idea del h¨¦roe: su encarnaci¨®n perfecta. Por eso result¨® doloroso verle derrotado ante la ¨²nica antiutop¨ªa que no hab¨ªa previsto: el triunfo de la intrusi¨®n demag¨®gica de Michael Moore en Bowling for Columbine.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.