?D¨®nde est¨¢ Ingrid?

El pasado 4 de febrero, el ex senador Luis Eladio P¨¦rez se encontr¨®, en un cruce de caminos, con Ingrid Betancourt. ?l iba de regreso a casa despu¨¦s de un largo cautiverio y pudo hablar con ella unos pocos minutos. La vio muy demacrada. Ocurri¨® a pocas "jornadas" de La Paz, punto de cruce en una vasta zona del departamento del Guaviare donde a¨²n impera la ley de las FARC. Desde ese d¨ªa no hay certeza alguna de lo que ha podido ocurrir a la ex candidata presidencial, secuestrada hace seis a?os.

Los rumores son muchos y las certezas pocas. El rosario de suposiciones se origin¨® el d¨ªa de la libertad de Luis Eladio. Manuel Mancera, un cura que anda por estas selvas hace m¨¢s de 20 a?os, estaba diciendo misa en La Paz cuando los helic¨®pteros llegaron a por Luis Eladio y tres compa?eros m¨¢s de cautiverio. Cuando termin¨® el oficio se le acerc¨® un guerrillero y le dijo: "Padre, ore por Ingrid y por nosotros". ?Por qu¨¦?, le pregunt¨® el sacerdote. "Est¨¢ muy mal", fue la respuesta.

Resulta impensable que la guerrilla haya buscado ayuda en un puesto de salud

El cura, que tiene un espacio de oraci¨®n en una emisora regional, convoc¨® a sus oyentes a unirse a la plegaria. El mensaje lleg¨® a o¨ªdos de una cadena de radio importante y el sacerdote se convirti¨® en personaje nacional.

Hace apenas una semana asegur¨® que las FARC lo hab¨ªan citado en un caser¨ªo muy cerca de San Jos¨¦. "Pens¨¦ en Ingrid y me arriesgu¨¦", dice. En El Capricho, a mitad de camino, alguien se le acerc¨® y le cont¨® que una noche hab¨ªa llegado Ingrid rodeada de 200 guerrilleros. Iban, le dijeron, en busca de ayuda m¨¦dica al puesto de salud. Se atrevi¨® a pensar que las FARC estaban buscando un camino para entregar a su reh¨¦n y habl¨® en los principales medios del pa¨ªs. Sus declaraciones, unidas a los rumores recogidos por el defensor del pueblo, Volmar P¨¦rez, alentaron la misi¨®n m¨¦dica francesa que espera una se?al de las FARC para auxiliar a Betancourt.

?Est¨¢ a¨²n Ingrid en el Guaviare, este departamento de 50.000 kil¨®metros cuadrados que empez¨® a ser colonizado en 1968? Mientras el Ej¨¦rcito corr¨ªa tambi¨¦n detr¨¢s de los rumores, Ingrid pudo ser trasladada justo al otro lado del departamento. La posibilidad de que haya estado a s¨®lo una hora de San Jos¨¦, donde existe una de las m¨¢s importantes bases antinarc¨®ticos del pa¨ªs, parece imposible. Y si se conoce al menos uno de los puestos de salud de los caser¨ªos, la idea de que hayan acudido all¨ª en busca de ayuda m¨¦dica para la secuestrada suena rid¨ªcula. En La Paz, por ejemplo, no hay medicamentos para leishmaniasis ni hepatitis, males que se aseguraba ten¨ªa Ingrid.

Hoy, como reconoce el cura Mancera, nadie puede decir d¨®nde y c¨®mo est¨¢ Ingrid. Por las trochas y los r¨ªos de la selva se puede salir hacia el sur o al este, hacia la frontera con Venezuela.

[La guerrilla colombiana dise?¨® un plan para derribar 10 aviones del Ej¨¦rcito, seg¨²n se desprende de un documento encontrado en uno de los ordenadores de Ra¨²l Reyes, n¨²mero dos de las FARC, inform¨® Radio Caracol].