El PSOE no buscar¨¢ pactos estables

"Todo ha ido bien". Inasequible al desaliento, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero abandon¨® con esta frase y una gran sonrisa el viejo Palacio de la Carrera de San Jer¨®nimo despu¨¦s de una derrota parlamentaria que le convierte en el primer presidente surgido de las urnas que no ha sido elegido en primera ronda. Y es que todo ha ido bien, seg¨²n la estrategia dise?ada por ¨¦l mismo y sus colaboradores, singularmente por Jos¨¦ Blanco, secretario de Organizaci¨®n del PSOE, gran defensor de la idea de que el Gobierno deb¨ªa empezar la legislatura con las manos libres para contrarrestar la imagen de cesi¨®n a los nacionalistas que domin¨® parte de los cuatro a?os anteriores.

Desde 1977, cuando se celebraron las primeras elecciones democr¨¢ticas desde la Guerra Civil, s¨®lo Leopoldo Calvo-Sotelo, de UCD, hab¨ªa necesitado en 1981 una segunda vuelta para ser investido. Pero ¨¦l no gan¨® nunca unas elecciones: fue candidato tras la dimisi¨®n de Adolfo Su¨¢rez. Ni siquiera el golpe de Estado que interrumpi¨® su investidura permiti¨® que fuera elegido en primera ronda.

Lo cierto es que Zapatero no se ha esforzado para convencer a ning¨²n grupo. No quiere ataduras, al menos, en el arranque de la legislatura. La votaci¨®n arroj¨® as¨ª 168 diputados a favor de la investidura -todos del PSOE, con una ausencia- 158 en contra, del PP, ERC y UPD, y 23 abstenciones, de CiU, PNV, IU-ICV, BNG, CC y NaBai. Ma?ana, cuando se repita la votaci¨®n, saldr¨¢ elegido por mayor¨ªa simple con sus 169 diputados.

Son esas 23 abstenciones las que tranquilizan mucho al PSOE, que s¨®lo necesita siete esca?os para llegar a la mayor¨ªa absoluta. El debate de investidura ha dejado muy claro que todas ellas pueden transformarse en votos positivos en las pr¨®ximas sesiones, cuando se discutan leyes clave.

"A partir de la investidura dialogaremos con todos para ampliar la base de apoyo parlamentario", se?al¨® el portavoz del PSOE, Jos¨¦ Antonio Alonso, sin olvidar el estribillo b¨¢sico de estos d¨ªas: "El PSOE tiene 11 millones de votos, lo que nos da un amplio caudal de apoyo que permite gobernar sin condicionantes". Muchas leyes, incluidos los Presupuestos, requieren sin embargo mayor¨ªa absoluta.

Con las m¨²ltiples combinaciones matem¨¢ticas que permiten esos siete partidos dispuestos a pactar, el PSOE puede hacer de la geometr¨ªa variable a la que algunas veces ha hablado el eje de la legislatura. Tanto CiU como PNV, con 10 y 6 diputados, respectivamente, podr¨ªan ser puntales de apoyo del PSOE a medio plazo. Con ellos ha pactado la pol¨ªtica econ¨®mica en los ¨²ltimos a?os, especialmente la reforma fiscal con la que el Gobierno baj¨® el IRPF a los que m¨¢s ganan, del 45% al 43%, y subi¨® el tipo para las rentas del capital del 15% al 18%.

Mientras, m¨¢s a la izquierda, los dos diputados del BNG no ocultan que su mano est¨¢ tendida, como ayer se?al¨® su portavoz, Francisco Jorquera. El tono de la portavoz de Coalici¨®n Canaria, Ana Mar¨ªa Oramas, indica que empieza la tregua entre los dos Gobiernos. Con IU-ICV, despu¨¦s de haber mantenido una relaci¨®n estrecha en la pasada legislatura, la relaci¨®n ser¨¢ m¨¢s dif¨ªcil pero hay voluntad por ambas partes de encontrar algunos espacios para el acuerdo, al igual que con Nafarroa Bai.

El PSOE sabe que no puede contar con el PP, que har¨¢ su labor de oposici¨®n, aunque se buscar¨¢n pactos en "temas de Estado". Un antiguo socio como ERC cree, seg¨²n su portavoz, Joan Ridao, que Zapatero les quiere llevar al "extremo del ring". Aunque a¨²n deja lugar al acuerdo, no en vano gobiernan juntos en Catalu?a. No se vislumbra ese espacio con Rosa D¨ªez, de UPD, hasta hace muy poco compa?era de partido de Zapatero y de Jos¨¦ Bono, y por cuya secretar¨ªa general compitieron en julio 2000.

La relaci¨®n de Zapatero con Bono es ahora muy buena. Tanto que le felicit¨® por la conducci¨®n del debate. Y es verdad que no hubo sobresaltos en esta primera investidura fallida.

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