Micah P. Hinson o el rock nacido del dolor cr¨®nico
El m¨²sico presenta un nuevo ¨¢lbum en su gira espa?ola
Hace 15 d¨ªas que cumpli¨® los 27 a?os, la edad en la que anta?o mor¨ªan las estrellas de rock. Hace una semana que se cas¨®, hecho que, seg¨²n algunos historiadores musicales, conduce a la sequ¨ªa creativa. Estos dos acontecimientos se han convertido, en el caso de este cantautor criado en Abilene (Tejas), en lanzamientos de una carrera que, tras a?os de underground, parece dispuesta a pegar el gran salto. Diez fechas por Espa?a -el tour arranc¨® el 10 de abril en Alicante, y tras Madrid, ayer, seguir¨¢ por Bilbao (ma?ana), Durango, Santiago de Compostela, Vigo, Barcelona, y terminar¨¢ el 23 en Valencia- paseando su folk, gospel, country y soul de deliciosa factura sonora y emoci¨®n l¨ªrica marcan el inicio del que puede ser su gran a?o.
"Por primera vez, la mierda que he vivido tiene sentido", dice el cantante
Micah P. Hinson, entre entrevista y entrevista, se acerca a la habitaci¨®n de al lado, donde descansa su esposa. Le propuso matrimonio sobre un escenario en Londres y en su anterior visita a Espa?a llevaba una instant¨¢nea de la chica en la guitarra. "Me ha convertido en mejor persona. He hecho muchas cosas malas en el pasado. Ella me ha cambiado. Es muy religiosa y me ha hecho entender que la religi¨®n no es un feudo de hijos de puta como yo cre¨ªa", comenta mientras fuma marihuana de una lata de cerveza. Sonr¨ªe y se explica. "Una lata no es una prueba de ning¨²n delito. A mi mujer no le gusta que lo haga". Sonr¨ªe de nuevo y advierte que, por mucho que la ame, no tiene ninguna intenci¨®n de convertirse en un cristiano renacido.
El nuevo disco de Hinson, que se edita en mayo, lleva el t¨ªtulo de Micah P. Hinson and the red empire orchestra. Es su cuarto ¨¢lbum y el primero en el que las ambiciones musicales compiten con las confesionales. Hinson posee un turbio pasado, plagado de adicciones, visitas a la c¨¢rcel y oscuros accidentes, de los que le han quedado notables secuelas f¨ªsicas. Problemas en una v¨¦rtebra, dolores cr¨®nicos que justifican una de cada dos visitas a la lata de cerveza. "Es terap¨¦utico, como mi m¨²sica. Todos mis discos nacen de circunstancias especiales. Desde la necesidad de salir del pozo a la terapia a trav¨¦s de la poes¨ªa, pasando por el hecho de estar postrado en una cama y darte cuenta de que tus finanzas est¨¢n hechas polvo. Ahora todo ha sido mucho menos dram¨¢tico. La espalda me doler¨¢ siempre. Eso s¨ª, lo del dinero parece solucionado con esta gira", confiesa entre risas el hombre cuya biograf¨ªa se lee como un libro de Cormac McCarthy y su m¨²sica se escucha como la de un Nick Cave derrotado.
Hinson ha escrito tres autobiograf¨ªas a base de escritura autom¨¢tica y dolores. Parece que tambi¨¦n le dar¨¢n r¨¦ditos. "Quieren hacer un filme con mis libros. Trabajar¨¦ en el gui¨®n, har¨¦ la m¨²sica e incluso el papel principal. Por primera vez siento que toda la mierda que he vivido tiene un sentido".
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