M¨²sica en estado puro

Antes de que mediaran las palabras, ya estaban unidos por la m¨²sica. El contrabajista Xacobe Mart¨ªnez Antelo, el pianista Manuel Guti¨¦rrez y el bater¨ªa Luis Alberto Rodr¨ªguez Legido se conocieron en un escenario, al calor de una jam session, esas reuniones musicales en las que perfectos desconocidos son capaces de entenderse para sonar como un todo. Era el a?o 2001 y nac¨ªa as¨ª Sumrr¨¢. Enseguida grabaron una maqueta, y ese primer paso de autoafirmaci¨®n como grupo desemboc¨® en dos discos de estudio (1 y 2), separados por intervalos de dos a?os. Esta semana se publica 3, un t¨ªtulo tan escueto como los precedentes que, en esta ocasi¨®n lleva un apellido ilustre: Ao vivo.

El ¨¢lbum, en el sello gallego Freecode Records, recoge los conciertos que tuvieron lugar el pasado mes de julio en la Sala Nasa de Santiago. En aquellas ocasiones estrenaron las composiciones que ahora se publican en formato disco y que ma?ana volver¨¢n a engrasar en un escenario. "Somos un grupo de directo, es lo que m¨¢s nos interesa a los tres", explica Mart¨ªnez Antelo (Santiago, 1976), quien, desde su experiencia profesional, observa que muchas veces las grabaciones son excusas para perpetuar los directos, para justificar el hecho de dar un concierto. "Creo que los momentos m¨¢s intensos como grupo los conseguimos en los directos, cuando nos han sucedido las mejores cosas", apunta Legido (Valladolid, 1975). Cuenta el tr¨ªo que hasta sus ensayos est¨¢n estructurados a modo de concierto; su estado natural, reconocen. "En directo tocamos de otra manera, as¨ª que en vez de grabar los temas que est¨¢bamos preparando y despu¨¦s editar un recopilatorio en concierto, decidimos hacer al rev¨¦s y estrenar esas composiciones en directo", indica Manuel Guti¨¦rrez (Ferrol, 1963).

"Somos un grupo de directo, es lo que m¨¢s nos interesa a los tres"

El ¨¢rbol geneal¨®gico de Sumrr¨¢ tiene muchas ramificaciones

La novedad en forma de siete temas contenidos en 3 formar¨¢ parte del repertorio que desplegar¨¢n en el concierto que dar¨¢n ma?ana en A Borrikita, el local compostelano al que siempre regresan. Otro tanto ocurre en la sala viguesa Manteca Jazz, que visitar¨¢n el pr¨®ximo mes de mayo. En su agenda est¨¢n marcados varios recitales en Melide y Ferrol y, ya en noviembre, les espera el Festival de Jazz de Lugo. "Locales y festivales que llevan a?os programando jazz son nuestros c¨®mplices", dicen. Fuera de los circuitos comerciales, de las fiestas municipales y alejados del gran p¨²blico, en definitiva, estos m¨²sicos defienden con u?as y dientes su porci¨®n de terreno. "El jazz es un espacio en el que parece que hay m¨¢s libertad para que cada cual plantee lo que quiera", declara el contrabajista.

Para un grupo que se explica sin un perfil estil¨ªstico predeterminado, s¨®lo se aceptan como pautas la libertad y la improvisaci¨®n. "Yo toco como me apetece y creo que esto vale para todos", suelta el pianista, autor, junto con Mart¨ªnez Antelo, de las composiciones. Legido detalla que en este grupo sin due?o cada uno decide qu¨¦ lugar quiere ocupar: "Existe el suficiente grado de apertura como para que cada cual se posicione, tu libertad es tambi¨¦n tu responsabilidad".

El ¨¢rbol geneal¨®gico de Sumrr¨¢ tiene muchas ramificaciones. Sin contar los grupos en los que ejercen como m¨²sicos de sesi¨®n, las posibilidades de seguirles la pista se multiplican como esporas. Guti¨¦rrez est¨¢ volcado en el grupo que hace un lustro form¨® con la vocalista Terela Grad¨ªn, Legido transita los caminos de la improvisaci¨®n libre y se emplea en el desarrollo de un instrumento basado en gotas de agua y, a su vez, Mart¨ªnez Antelo se aventura con su quinteto y la formaci¨®n reci¨¦n nacida U-lo tr¨ªo? "Es el resultado de mi pasi¨®n y de mi profesi¨®n", dice el contrabajista, quien se reconoce motor de muchos proyectos: "Soy m¨²sico 24 horas al d¨ªa".

A punto de celebrar siete a?os como banda, pueden presumir de ser una de las agrupaciones m¨¢s veteranas del panorama jazz¨ªstico gallego, en el que abundan los l¨ªderes al frente de reuniones de m¨²sicos cambiantes. Sumrr¨¢ se mantiene fiel a su origen y eso fortalece su uni¨®n. "?Hay grupo para rato!", r¨ªen.