El Ebro a Barcelona por "conducci¨®n"

Y Barcelona beber¨¢ agua del Ebro. El primer Consejo de Ministros del segundo Gobierno de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero aprob¨® ayer de forma urgente "la conducci¨®n" de agua del Ebro a Barcelona para que est¨¦ a punto en seis meses, justo cuando las reservas amenazan con dejar a la capital catalana sin agua.

Oficialmente no se trata de un trasvase, como insisti¨® ayer una y otra vez la vicepresidenta del Gobierno, Mar¨ªa Teresa Fern¨¢ndez de la Vega, y subray¨® el Gobierno de Arag¨®n, que por primera vez apoy¨® p¨²blicamente la medida. "No se saca un litro del caudal del Ebro", recalc¨® De la Vega.

La obra tardar¨¢ seis meses y llegar¨¢ en octubre, justo para evitar cortes de agua

Se trata de una tuber¨ªa de 62 kil¨®metros cuya construcci¨®n costar¨¢ 180 millones de euros y con la que el Ministerio de Medio Ambiente prolongar¨¢ el minitrasvase que abastece a Tarragona. Para ello, el Gobierno aprob¨® un decreto-ley que autoriza el trasvase de agua del Ebro a las Cuencas Internas de Catalu?a y una reforma de una ley de 1981 que prohib¨ªa el minitrasvase a Barcelona.

Por esa tuber¨ªa viajar¨¢n hasta Barcelona los excedentes que no bebe Tarragona y el agua que se compre a los regantes de la cuenca del Ebro. As¨ª, el caudal del r¨ªo queda, en teor¨ªa, intacto. Los cinco millones y medio de habitantes del ¨¢rea metropolitana recibir¨¢n unos 50 hect¨®metros c¨²bicos (cada hect¨®metro equivale a un volumen como el de un gran estadio de f¨²tbol).

La obra tardar¨¢ seis meses y llegar¨¢ en octubre, con el tiempo justo para evitar los cortes de agua. Seg¨²n el decreto-ley, s¨®lo puede funcionar hasta que la desaladora de Barcelona, que es la que debe ahuyentar definitivamente el fantasma de la sequ¨ªa, lleve funcionando 30 d¨ªas, lo que se espera para junio de 2009.

El plan de compra de derechos de agua a regantes finalmente aprobado contradice el anunciado el mi¨¦rcoles en Barcelona por la nueva ministra de Medio Ambiente y Medio Rural, Elena Espinosa. La ministra anunci¨® entonces que el agua saldr¨ªa del ahorro motivado por la modernizaci¨®n e impermeabilizaci¨®n de acequias del delta del Ebro. Una obra que es imposible acometer ahora que ha empezado la ¨¦poca de riego de los arrozales, seg¨²n los mismos agricultores se encargaron de recordar el mi¨¦rcoles.

La f¨®rmula de comprar derechos de agua es similar a la utilizada desde 2005 para que Murcia y Alicante beban el agua que compran a los regantes del Tajo. S¨®lo que all¨ª el decreto-ley se?ala que el agua comprada "se computar¨¢ como vol¨²menes trasvasados a todos los efectos". Aunque all¨ª tampoco afecta al caudal del Tajo s¨ª se considerada agua trasvasada.

De la Vega defendi¨® "la conducci¨®n" y dijo que no hacer nada ser¨ªa "imperdonable, pero sobre todo irresponsable". La vicepresidenta se?al¨® que el Gobierno har¨ªa lo mismo en cualquier parte de Espa?a y acus¨® a la Generalitat valenciana de "humillar a los ciudadanos de Barcelona por reclamar exactamente lo mismo que tuvieron con todo derecho y cuando lo necesitaron los ciudadanos de Valencia", en referencia a las obras de emergencia que en el pasado han servido para abastecer ciudades como Valencia o Benidorm y que el ministerio compar¨® con la actual.

Que se llame trasvase o no podr¨ªa parecer un detalle menor pero es capital. Tanto, que De la Vega esgrimi¨® un informe de la Abogac¨ªa del Estado en el que se niega que se trate as¨ª, ya que no hay "captaciones adicionales a las ya existentes". Al llegar al poder, el Ejecutivo socialista derog¨® el trasvase del Ebro a Almer¨ªa, Murcia, Valencia y Barcelona, que dise?¨® al PP (20 veces mayor que el de ayer y permanente) y no tolera unir los t¨¦rminos trasvase y Ebro.

La tuber¨ªa se pagar¨¢ desde los Presupuestos del Estado, pero con el dinero que ya estaba decidido que se invirtiera en Catalu?a, conforme a a la disposici¨®n adicional tercera del Estatuto. Esto provoca un problema a la Generalitat, que ten¨ªa destino para esos fondos, con la excepci¨®n de 110 millones. Los consejeros se han mostrado reacios a reducir sus partidas y alguno de ellos ha recordado que, casualmente, la partida destinada a inversiones de Medio Ambiente es de 180 millones, lo que costar¨¢ la obra.

La decisi¨®n del Gobierno y el diccionario comprometen al presidente de Arag¨®n, el socialista Marcelino Iglesias, que se opone a cualquier tipo de trasvase desde el Ebro (as¨ª lo marca su Estatuto). Pero Iglesias se mostr¨® de acuerdo con el Gobierno en que la tuber¨ªa no es trasvase sino "conducci¨®n de los caudales ya cedidos". Esto coincide con el dictamen de la Abogac¨ªa del Estado y a?ade que, por eso, no es necesario el informe preceptivo de Arag¨®n. La oposici¨®n no se ha tomado igual las cosas, ya que, en teor¨ªa, con la compra de agua se podr¨ªa enviar agua a Castell¨®n. La Chunta ha convocado hoy un acto en su sede con el lema es "si esto no es un minitrasvase esto no es una miniconcentraci¨®n". El PP dice que el proyecto hipoteca las necesidades de los aragoneses. IU tampoco traga con la nueva definici¨®n. El alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, concluy¨® que no puede oponerse a un trasvase para consumo.

Los Gobiernos de la Comunidad Valenciana y Murcia, del PP, reaccionaron de otra forma. No critican el trasvase del Ebro a Barcelona, sino que piden un trato similar. El Gobierno valenciano apoy¨® la constituci¨®n de una plataforma de alcaldes para que Zapatero recupere el derogado trasvase del Ebro a esos territorios. Los consejeros podr¨¢n verse hoy en Madrid, donde el Gobierno les ha convocado para calmar la guerra del agua.

Con informaci¨®n de Rafael M¨¦ndez, Joaqu¨ªn Ferrandis, Concha Monserrat y Francesc Arroyo.