Rafa odia a Rick que odia a Tom que odia a George
"En un club hay una santa trinidad: jugadores, entrenador y aficionados.
Los directivos s¨®lo est¨¢n ah¨ª para firmar los cheques".
-Bill Shankly,
m¨ªtico t¨¦cnico del Liverpool.
La semifinal de la Liga de Campeones que Rafa Ben¨ªtez tiene por delante es pan comido. El entrenador del Liverpool debe de estar prepar¨¢ndose para los dos partidos contra el Chelsea, uno el martes y el otro el siguiente mi¨¦rcoles, como si estuviera a punto de empezar unas alegres vacaciones. No es que el Chelsea sea f¨¢cil rival. Michael Essien, el centrocampista ghan¨¦s del equipo londinense, es uno de los jugadores m¨¢s aut¨¦nticamente todoterreno jam¨¢s vistos. Que nunca se lo mencione para el Bal¨®n de Oro es un misterio. Si encima el delantero costamarfile?o Didier Drogba, otra fuerza de la naturaleza, se recupera a tiempo de una lesi¨®n, el Chelski del multibillonario ruso Roman Abramovich entrar¨¢ en la contienda como favorito.
Pero el asunto de c¨®mo parar a estos dos portentos africanos representa un sereno, meditativo par¨¦ntesis en la agitada vida que lleva fuera del campo el curtido entrenador de Madrid. El problema realmente serio que tiene es c¨®mo salir ileso de la guerra sin cuartel que se est¨¢ librando todos los d¨ªas y a todas horas en las altas esferas de su club, y en la que ¨¦l se encuentra ¨ªntimamente involucrado, con gran peligro de muerte. Porque lo que est¨¢ en riesgo, adem¨¢s del prestigio y el futuro de un grand¨ªsimo club, es la continuidad del espa?ol en un trabajo que se ha convertido en la pasi¨®n de su vida. Tal es su compromiso y su identificaci¨®n con el Liverpool, y tal es el calor que recibe de la que tiene que ser la afici¨®n m¨¢s leal del mundo, que dejarlo representar¨ªa una tragedia personal.
La prensa inglesa oscila entre definir lo que est¨¢ pasando en el Liverpool como "la segunda guerra civil americana" y "la telenovela del siglo". Los protagonistas son cuatro: los due?os estadounidenses, Tom Hicks y George Gillet; el consejero delegado, Rick Parry; y el propio Ben¨ªtez.
La trama es la siguiente. Hicks y Gillet, con el 50 por ciento del club respectivamente, desean que el otro le venda su mitad y se borre del mapa. Se odian. Hicks odia tambi¨¦n a Parry, cuya cabeza acaba de pedir. Ben¨ªtez odia a Parry, pero tambi¨¦n a su mortal enemigo, Hicks. Ben¨ªtez tampoco est¨¢ del todo enamorado de Gillet, que por el momento defiende a Parry. La afici¨®n del Liverpool odia la situaci¨®n, odia a los dos americanos, tiene sus dudas sobre Parry, pero ama a Rafa.
Lo ¨²ltimo ha sido una declaraci¨®n de Gillet ofreci¨¦ndole a Ben¨ªtez un a?o m¨¢s de contrato, lo cual el madrile?o no debe de haber interpretado como el gesto m¨¢s solidario de todos los tiempos pero, teniendo en cuenta como est¨¢ la cosa, podr¨ªa haber sido peor. La cuesti¨®n es si tiene alg¨²n valor la oferta del americano, ya que su compatriota se opone por principio a todo lo que ¨¦l dice. Quiz¨¢ Ben¨ªtez se vaya a fin de temporada, harto; quiz¨¢ permanezca en el Liverpool el resto de su vida por la pura inercia de una situaci¨®n que hoy por hoy parece irremediable, sin fin.
Lo milagroso de todo esto es c¨®mo Ben¨ªtez ha logrado que su equipo est¨¦ haciendo un espl¨¦ndido fin de temporada; c¨®mo ha hecho para aislar a Fernando Torres, Pepe Reina, Xabi Alonso, Steven Gerrard y el resto de sus jugadores del descomunal desmadre que vive el club; c¨®mo les masajea las mentes para que mantengan la concentraci¨®n y el deseo, para que se dejen la piel por los colores, como en aquel ¨¦pico partido de cuartos de final de la Champions contra el Arsenal. Le pagar¨¢n una burrada al entrenador del Spanish Liverpool; pero se merece m¨¢s.
PREMIER LEAGUE. 35? jornada: Fulham, 0; Liverpool, 2. Blackburn, 1; Manchester United, 1. Arsenal, 2; Reading, 0. Wigan, 1; Tottenham, 1. Middelsbrough, 0, Bolton, 1. West Ham, 2; Derby County, 1.
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