Vista al frente
Poco tiempo ha tenido el nuevo Gobierno para festejar los nombramientos y disfrutar de esos momentos de gloria. En la primera semana ya se han adoptado medidas importantes. Por lo que respecta a la econom¨ªa, el Gobierno ha cumplido inmediatamente con la promesa electoral de rebajar 400 euros al a?o las retenciones del IRPF a los asalariados, pensionistas y aut¨®nomos, lo que supone inyectar 6.000 millones en las cuentas de las familias (casi un 1% de su renta disponible). Junto a ello, se contemplan otras ayudas a las empresas y al sector inmobiliario. Ahora bien, este tipo de medidas, aunque puedan ayudar a capear el temporal a corto plazo, son limitadas teniendo en cuenta los retos a los que se enfrenta la econom¨ªa espa?ola.
Las medidas no debieran centrarse en el corto plazo: ahora es necesario mirar al medio y largo plazo
En este sentido, lo primero que habr¨ªa que asumir es que estos retos no se acaban en una m¨¢s o menos intensa desaceleraci¨®n del crecimiento y de la creaci¨®n de empleo durante unos cuantos trimestres, algo como lo que ocurri¨® en 2001-2002. La situaci¨®n es ahora muy distinta. Es cierto que cualquier ejercicio de previsi¨®n a medio plazo se enfrenta a unas grandes dosis de incertidumbre, pero los responsables de la pol¨ªtica econ¨®mica y los agentes econ¨®micos deber¨ªan asumir que un escenario de bajo crecimiento, por debajo del 1% anual, durante unos cuantos a?os es muy probable.
Para empezar por lo m¨¢s pr¨®ximo, y por tanto m¨¢s f¨¢cil de vislumbrar, el crecimiento del PIB ha podido reducirse ya al 1% en el primer trimestre de 2008 en tasa trimestral anualizada, y las tendencias apuntan a que no se supere esta cifra en lo que resta del a?o, lo cual llevar¨ªa a tasas del orden del 2% en media anual y de poco m¨¢s del 1% en el ¨²ltimo trimestre (gr¨¢fico izquierdo). Si estas tasas no se van m¨¢s abajo es porque los aumentos salariales y las ayudas fiscales pueden ayudar a medio-mantener el consumo de los hogares y porque el gasto p¨²blico en consumo se supone que va a seguir fuerte e incluso acelerarse el de inversi¨®n. En cambio, la inversi¨®n privada se desmorona, especialmente la de vivienda, pero tambi¨¦n la de equipo y otros productos (gr¨¢fico central).
En 2009 dif¨ªcilmente puede mejorar la aportaci¨®n de estos dos ¨²ltimos agregados de la demanda, al rev¨¦s, su efecto contractivo ir¨¢ a m¨¢s, especialmente la vivienda, que podr¨ªa caer cerca de un 15%. Me gustar¨ªa disponer de m¨¢s espacio para explicar el porqu¨¦ de todo esto, pero creo que los lectores con m¨ªnimos conocimientos de econom¨ªa podr¨¢n encontrar por s¨ª solos los argumentos. He supuesto en mis escenarios que se produce una fuerte inyecci¨®n de gasto p¨²blico en consumo e infraestructuras, pero a pesar de ello, el crecimiento en 2009 no alcanza el 1%. Eso s¨ª, debido al fuerte aumento del gasto p¨²blico, a las medidas fiscales adoptadas y a la notable desaceleraci¨®n de la recaudaci¨®n de impuestos, el famoso super¨¢vit del 2,2% del PIB de 2007 se reduce al 0,6% este a?o y se transforma en un d¨¦ficit del 1,2% en 2009 (gr¨¢fico derecho).
Con ser impactantes para algunos estas previsiones, creo, sin embargo, que la atenci¨®n y las medidas que se adopten no debieran centrarse en el corto plazo. Ahora m¨¢s que nunca es necesario levantar la vista y mirar al medio y largo plazo. Se trata de impedir que la econom¨ªa espa?ola caiga durante el pr¨®ximo quinquenio en el s¨ªndrome italiano. ?La estrategia? Yo me sumo a la expuesta por el gobernador del Banco de Espa?a en su discurso del pasado d¨ªa 15, que pueden consultar en la web del banco.
?ngel Laborda es director de coyuntura de la Fundaci¨®n de las Cajas de Ahorros (Funcas).
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.