Alba?iles del videoarte o c¨®mo convertir objetos en pantallas de cine
El 'grafitero' que decorar¨¢ la Tate Modern ense?a su obra en Malasa?a
Quiz¨¢s el comienzo de videoartistas consagrados como Bill Viola fue tan artesanal como el suyo, con grafitos que derivan en videoinstalaciones, cigarrillos, pulverizadores, litronas, taladros y una idea brillante: convertir objetos cotidianos en pantallas de proyecci¨®n. El colectivo M-Art1, formado por los grafiteros 3ttman y Joe Alonso, inaugur¨® el pasado fin de semana su primera exposici¨®n -Todo a 100- en la galer¨ªa underground Rojo M¨¢quina (San Vicente Ferrer, 63) como escenario donde mostrar hasta el 24 de mayo las videoinstalaciones de sus acciones callejeras y otras piezas vanguardistas a la venta.
"Se trata de dar otra dimensi¨®n a cosas que usamos cada d¨ªa", dice 3ttman
"Esto es un juego est¨¦tico. Consiste en dar otra dimensi¨®n al objeto, durante un periodo corto de tiempo, para reflexionar sobre los distintos sentidos de las cosas", explica Louis Lambert, alias 3ttman, que en mayo pintar¨¢ a golpe de pulverizador la fachada de la Tate Modern Gallery de Londres.
Su juego art¨ªstico propone precintar con film transparente -el mismo que se usa en la cocina- el tobog¨¢n de un parque, por ejemplo, ante el objetivo de una c¨¢mara y el asombro de los viandantes. Despu¨¦s lo roc¨ªan con pulverizador que desvela una imagen completamente distinta a la esperada: ni?os explotados o destrozados por la guerra. "Esta pieza en concreto habla de la infancia perdida para que la gente sea consciente de los privilegios que tenemos, mientras en otros pa¨ªses los ni?os no pueden jugar", apunta Joe Alonso rodeado de cuatro televisiones instaladas en la galer¨ªa. Una de ellas -relativa a la intervenci¨®n art¨ªstica en un contenedor- se mantiene sobre una torre de basura inodora. Otra televisi¨®n repite en bucle el precintado de una cabina de tel¨¦fono que proyectar¨¢ la imagen de una boca amordazada. Y todo ello gracias a la t¨¦cnica cinematogr¨¢fica de chroma key, que se usa habitualmente en los mapas del tiempo y que este colectivo ha desarrollado desde el a?o 2003 con su debut titulado Michelle Rave Party.
"Nosotros no hemos descubierto esta t¨¦cnica, que es muy usada en cine y televisi¨®n. S¨®lo la hemos aprovechado para combinar otras con disciplinas, como el grafito y la pintura, y transmitir un mensaje", a?ade 3ttman.
La exposici¨®n se completa con esculturas de menor tama?o -precintadas y a la venta por 100 euros junto al DVD- que ironizan sobre temas cotidianos.
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