Con licencia para pintar (con aerosol)

Los grafiteros tomaron ayer la calle de Hortaleza. No es habitual ver a los artistas del pulverizador trabajar a sus anchas en plena v¨ªa, y mucho menos despu¨¦s de que el Ayuntamiento se haya fijado aumentar las multas a la pintura urbana. Seguramente por eso los transe¨²ntes giraban la cabeza e incluso se paraban un rato ayer para ver a la decena de grafiteros que pintaban la fachada de las antiguas Escuelas P¨ªas de San Ant¨®n. La escena era tan ins¨®lita que incluso un par de agentes de la Polic¨ªa Nacional se acercaron para pedir los permisos.

"Queremos acercar el grafito al ciudadano", se?ala Asier

No hab¨ªa ning¨²n problema. La sesi¨®n la hab¨ªa organizado el colectivo Desviados (www.desviados.com) en colaboraci¨®n con el grupo municipal de Izquierda Unida y contaba con la autorizaci¨®n correspondiente. "El objetivo es acercar el grafito al ciudadano y reivindicarlo como arte mural", se?alaba Asier, de 29 a?os y portavoz de Desviados. Con un diestro juego de mu?eca, paseaba el aerosol por la pared. Azul, rojo, gris. Pintaba a un grafitero en plena faena, que mira al observador pulverizador en mano y con una careta antig¨¢s.

Igual que sus compa?eros, Asier trabajaba en una de las ventanas tapiadas del antiguo edificio, que est¨¢ siendo remodelado para alojar el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM), adem¨¢s de otros equipamientos p¨²blicos. Ese centenar de metros se convirti¨® ayer en una galer¨ªa de arte al aire libre. Hab¨ªa de todo. Desde una colorida composici¨®n abstracta a un cerdo con botas sacado de un cuento infantil. De la caricatura de una chica a los rostros de dos ancianos de est¨¦tica comic book. "Hay que distinguir entre el grafito mural, que es arte, y otro tipo de pintura que es la que ensucia", matiza Murphy, de Desviados. Incide en que su medio art¨ªstico es muy vers¨¢til. "La cadena francesa Arte va a grabar un reportaje sobre un mural de la situaci¨®n del T¨ªbet que pintaremos en la calle de Augusto Figueroa", a?ade.

El grupo municipal de IU presentar¨¢ una propuesta ante el Consistorio para que el grafito tenga m¨¢s cauces de expresi¨®n. "Plantearemos abrir espacios en la ciudad donde se pueda pintar, instalar talleres de grafito en centros culturales y crear un centro de formaci¨®n", enumeraba ayer la portavoz de Servicios Sociales de IU en el Ayuntamiento, Milagros Hern¨¢ndez, ante las pinturas.

El arte del grafito a menudo requiere paciencia. Lesh, otro veintea?ero, sosten¨ªa un retrato con la mano izquierda y con la derecha lo copiaba en el muro. "Es la foto de un amigo", explicaba. Primero el boceto general y luego el color. Capa a capa. Una y otra vez. Y, adem¨¢s de constancia, el aerosol requiere cierta inversi¨®n. "Cada bote cuesta unos tres euros y en una pintura normal gastas unos 50", detallaba Lesh. A otro compa?ero, Zet, de 20 a?os, le compensa, porque de vez en cuando le encargan alg¨²n trabajo. "Hace poco pint¨¦ un bar de Las Musas, fachada e interior, por 1.000 euros", a?ade.

Esta galer¨ªa del grafito en la calle de Hortaleza tiene fecha de caducidad. En dos meses quedar¨¢n ocultados por los andamios de la restauraci¨®n del inmueble. "El reconocimiento te da igual. Pintas porque te llena. S¨®lo buscas poder pasar dos o tres horas con los amigos sin molestar a nadie", concluye Asier.

Arte ef¨ªmero en un edificio del centro de Madrid