El objetivo es la modernizaci¨®n

No est¨¢bamos bien, pero ahora vamos mal. La expresi¨®n describe a la perfecci¨®n el estado de la econom¨ªa espa?ola. La triple crisis global -inmobiliaria, crediticia y de materias primas- interrumpe un periodo prolongado de crecimiento y viene acompa?ada de inflaci¨®n: una tormenta perfecta; nadie sabe c¨®mo evitarla, nadie sabe cu¨¢nto durar¨¢. Los m¨¢s bienintencionados dicen que dos a?os: es m¨¢s un deseo que un c¨¢lculo.

Que la prioridad de la pol¨ªtica econ¨®mica sea neutralizar la intensa desaceleraci¨®n del crecimiento no deber¨ªa marginar el principal de sus objetivos: la modernizaci¨®n. Se trata de sentar las bases para reducir a largo plazo la vulnerabilidad en situaciones como la que hoy pesa sobre la econom¨ªa mundial. Dicho de otra manera, se trata de fortalecer la capacidad competitiva. En situaciones adversas como la actual, con restricciones crediticias notables, se revelan las ya denunciadas insuficiencias del patr¨®n espa?ol de crecimiento. La excesiva concentraci¨®n en la econom¨ªa nacional de sectores como la construcci¨®n residencial, poco intensivos en ventajas competitivas, no propicia un sector exterior sano y se expone demasiado a los vaivenes financieros.

Crecer no es suficiente. Hay que hacerlo bien. Hace falta un crecimiento mucho m¨¢s basado en la generaci¨®n de ganancias de productividad de lo que lo ha hecho Espa?a en la ¨²ltima d¨¦cada, en la que ha registrado una de las tasas m¨¢s bajas de la OCDE. Sin m¨¢s productividad no habr¨¢ aumentos sostenidos en la renta por habitante, el indicador m¨¢s expresivo de prosperidad y bienestar de cualquier pa¨ªs.

Todo ello exige fortalecer las dotaciones de capital intangible, de conocimiento. Las tecnolog¨ªas de la informaci¨®n y la comunicaci¨®n, la investigaci¨®n aplicada, la mejora de las instituciones, la mayor preparaci¨®n del capital humano, incluido el que dirige las empresas, y la liberaci¨®n de todo lo que obstaculiza las iniciativas de los emprendedores son algunas de las exigencias necesarias para conformar una econom¨ªa moderna, que no tiene nada que ver con crecer de forma m¨¢s o menos espasm¨®dica, al ritmo que lo hacen los impulsos financieros o los sectores bajos en conocimiento.

En este territorio que atravesamos ya sin mapas precisos, con productividad insuficiente, desequilibrio de sectores productivos, y nuevas y potencialmente peligrosas situaciones, aparece el nuevo Negocios. El prop¨®sito de la nueva ¨¦poca de este suplemento es contribuir a ese fortalecimiento del capital humano, de la capacidad para conducir las empresas, de sus pr¨¢cticas, incluida la disposici¨®n de elementos de an¨¢lisis rigurosos y relevantes en los t¨¦rminos que el entorno global exige. Negocios quiere ofrecer m¨¢s claves para comprender la realidad econ¨®mica, mejores herramientas para analizarla, diferentes instrumentos con los que tomar decisiones relevantes para las finanzas, las inversiones, la gesti¨®n, las oportunidades, la formaci¨®n de la carrera personal. Y lo hace, adem¨¢s, con voz propia, para criticar, para sugerir, para reflexionar, para contribuir, en suma, a que Espa?a salga de esta incierta crisis mejor de como entra y a que cuaje, a lo largo de ese proceso, la imprescindible e inaplazable modernizaci¨®n del pa¨ªs. -