Unos gnomos llamados gombusinos
Selva y costa en La Gomera, tesoro ecol¨®gico en las Canarias
Los viajeros arriban a La Gomera dispuestos a hincarle el diente al big brownie, que as¨ª es como conocen los turistas extranjeros a la isla canaria. Un crujiente cake de chocolate de 369 kil¨®metros cuadrados de superficie y 1.450 metros de altitud, surcado por 33 barrancos de forma radial desde la cumbre hasta sus costas y coronado por un espolvoreado de az¨²car glas¨¦ que son las brumas que ocultan el parque nacional de Garajonay, su gran tesoro, la mayor selva de laurisilva del mundo.
Para los canarios, sin embargo, la isla se asemeja m¨¢s a un tarro chato de almogrote, sabroso endemismo gastron¨®mico a base de queso viejo, aceite de oliva y piment¨®n, que se degusta untado en pan. Un recipiente, eso s¨ª, de tapa naranja y cristal verde (los colores de sus m¨¢s de 200.000 palmeras) que contiene los aromas y sabores esenciales de Canarias. La Gomera es la m¨¢s antigua de las siete islas y la que mejor conserva esas cualidades por las que el archipi¨¦lago fue conocido en la antig¨¹edad como el para¨ªso de las Afortunadas.
Por la noche, en el parque nacional de Garajonay los duendes salen a pasear. El bosque de laurisilva y playas como la del Ingl¨¦s son puntos de referencia, como el conejo con papas del restaurante La Caba?a.
En el sencillo y concurrido restaurante La Caba?a, a las afueras de San Sebasti¨¢n, la capital, se ofrece el mejor conejo de la isla. La especialidad es servirlo asado con papas sancochadas acompa?adas de cilantro y mojo rojo o verde. De 8.000 habitantes y levantada en la desembocadura de dos barrancos delante de una bah¨ªa natural, San Sebasti¨¢n es vital para entender Canarias como puente entre Europa y Am¨¦rica. Fue el ¨²ltimo lugar europeo de repostaje de Col¨®n en sus viajes del Descubrimiento. Algo as¨ª como su lanzadera espacial. Todav¨ªa hoy puede visitarse el Pozo de la Aguada, del cual el genov¨¦s extrajo el agua para las tres carabelas. En su casco hist¨®rico destaca la Torre del Conde, edificaci¨®n militar del siglo XV construida por los espa?oles para protegerse de los nativos durante la conquista. All¨ª fue desterrada Beatriz de Bobadilla cuando el rey Felipe II fue forzado a decirle adi¨®s a su concubina.
San Sebasti¨¢n alberga tambi¨¦n una de las mejores infraestructuras hoteleras de Canarias, el parador Conde de La Gomera, excelente muestra de arquitectura colonial. Otro referente es el hotel Jard¨ªn Tecina, en la playa de Santiago, al sur, la zona m¨¢s soleada del brownie. Destacan su espectacular acceso a la playa de callaos a trav¨¦s de un ascensor construido dentro de la roca del acantilado y un campo de golf de 18 hoyos. En la zona es frecuente el submarinismo y el avistamiento de cet¨¢ceos, debido a la colonia permanente de ballenas calder¨®n, residentes canarias de nuevo cu?o. La oferta alojativa de la isla se completa con una extensa red de casas rurales. Abuelo Ram¨®n y Casas del Chorro, ambas en la franja norte, son de las m¨¢s recomendadas.
Cabellos encrespados
Hay quien tambi¨¦n compara la isla con la testa de un joven de cabellos encrespados vista desde arriba. La culpa la tiene el parque nacional de Garajonay, que obtuvo esa calificaci¨®n en 1977, una de las ¨²ltimas selvas de Europa y la mayor reserva de laurisilva del mundo. Ocupa 4.000 hect¨¢reas pobladas de una vast¨ªsima vegetaci¨®n que se conserva de la ¨¦poca terciaria gracias a la elevada humedad de la zona y unas temperaturas suaves durante todo el a?o. Lo conforman interesant¨ªsimas variedades de helechos, hongos, musgos, plantas trepadoras, l¨ªquenes y ¨¢rboles de hoja perenne semejantes al laurel, donde conviven una extensa colonia de insectos, lagartos end¨¦micos, lagartijas, mirlos, p¨¢jaros mosquiteros, palomas turqu¨¦s y rabiches, gavilanes, lechuzas y murci¨¦lagos.
El parque nacional debe su nombre a una leyenda que es antecedente de Romeo y Julieta. Dos j¨®venes abor¨ªgenes canarios, Gara Capuleto y Jonay Montesco, se suicidaron entre sus nieblas clav¨¢ndose una estaca en el pecho. No les dejaban amarse en paz. En sus zonas m¨¢s h¨²medas es el bosque encantado de los cuentos infantiles. Los que lo han visitado de noche dicen que su silencio sepulcral s¨®lo es interrumpido por el trasiego y los murmullos de timbre agudo de sus habitantes m¨¢s escurridizos, los gombusinos, especie de gnomo end¨¦mico.
El centro de la isla donde se ubica el parque es una meseta abrupta coronada por siete imponentes roques, de los cuales el de Agando es el icono de la isla. El parque linda al norte con tres municipios costeros, Agulo, Hermigua y Vallehermoso. Los paseos a pie o en bici de monta?a habr¨¢n abierto el apetito, as¨ª que antes de visitarlos podemos hacer una parada en el restaurante Roque Blanco. En este lugar aislado en el monte, con vistas a los barrancos de Garagato y del Carmen, debemos dejarnos seducir por el delicioso potaje de berros acompa?ado con queso curado del pa¨ªs y los t¨ªpicos chicharrones, beicon de cerdo ba?ado en gofio y az¨²car.
A Agulo se le conoce como el bomb¨®n de La Gomera. La guinda del brownie. Merece la pena visitar sus calles empedradas, empinadas y estrechas, que conducen a la coqueta iglesia coronada por cinco c¨²pulas redondas. El hotel rural Los P¨¦rez, en el centro del casco, ha sido recientemente rehabilitado con fondos europeos.
Hermigua, al este, destaca por sus bancales levantados en la ladera vertical del barranco para el aprovechamiento agr¨ªcola y por los viejos pescantes, enormes poleas inglesas de finales del siglo XIX gracias a las cuales, ante la carencia de carretera de conexi¨®n con la capital, se cargaba la producci¨®n platanera con destino a Europa en los barcos sin necesidad de muelle de atraque.Vallehermoso, al noreste, precioso pueblo rodeado de enormes roques que lo protegen a modo de fortaleza, es lugar de nacimiento del poeta Pedro Garc¨ªa Cabrera.
La Gomera puede ser visitada en cualquier estaci¨®n del a?o. La mitad costera occidental est¨¢ despejada casi siempre. En esa zona, Valle Gran Rey es un barranco f¨¦rtil que desciende poblado de palmeras, piteras y naranjeros hasta la playa de Mar¨ªa, que alberga el mayor desarrollo tur¨ªstico de la isla, y la cercana, nudista y bajo un acantilado del Ingl¨¦s.
M¨¢s al norte destacan los palmerales de Alojera y Tazo, los m¨¢s frondosos de la isla y centro de producci¨®n de la miel de palma, producto artesanal que se logra extrayendo el guarapo del ¨¢rbol a partir del raspado de su cogollo durante el atardecer. Siempre de noche mana el guarapo, que despu¨¦s se espesar¨¢ al fuego en calderas convirti¨¦ndose en la apreciada miel de color negro dorado que endulzar¨¢ los guisos locales.
GU?A PR?CTICA
Informaci¨®n
- Patronato de Turismo (922 14 15 12 www.gomera-island.com;turismo@gomera-island.com). Calle Real, 4. San Sebasti¨¢n de la Gomera.
Ferry
- Garajonay Expr¨¦s (902 34 34 50): Los Cristianos (Tenerife)-San Sebasti¨¢n-Playa Santiago-Valle Gran Rey. Salidas desde las 6.30 horas. Precio por trayecto, desde 20,85 euros.
Dormir
- Parador Conde de La Gomera (922 87 11 00, 902 54 79 79; www.parador.es;reservas@parador.es). Cerro de la Horca, s/n. San Sebasti¨¢n de La Gomera. 180 euros habitaci¨®n doble.
- Hotel Jard¨ªn Tecina (902 22 21 40). Lomada de Tecina, s/n. Playa de Santiago. 140 euros habitaci¨®n doble.
Turismo rural
- Abuelo Ram¨®n (922 87 21 20 - 609 03 74 49). Los Loros, s/n. Vallehermoso. 70 euros por d¨ªa (2 personas).
- Casas del Chorro (922 27 81 89;www.lascasasdelchorro.com). El Chorro. Agulo. 60 euros d¨ªa (2 personas).
Comer
- La Caba?a (922 87 02 59). El Langrero, 25. San Sebasti¨¢n de La Gomera. Especialidad en conejo asado. De 12.30 a 16.30 y de 20.00 a 22.30 (jueves cerrado). Unos 15 euros.
- Roque Blanco (922 80 04 83). Cruz del Tierno (Agulo). De 12.00 a 22.00 (cierra lunes). Cocina t¨ªpica. Unos 13 euros.
- La Salamandra (690 61 23 98). Rep¨²blica de Chile, 5. San Sebasti¨¢n de La Gomera. De 13.00 a 16.30 y de 19.00 a 23.30 (cierra domingos y lunes mediod¨ªa). Cocina tradicional creativa, unos 15 euros.
- La Laguna Grande (922 69 70 70; www.laguna-grande.es). Parque nacional de Garajonay. De 9.00 a 18.00. Cocina tradicional. Unos 15 euros.
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