La pintura m¨¢s comprometida de Botero llega a Sevilla

Los lienzos m¨¢s comprometidos de Fernando Botero, el pintor m¨¢s internacional de Colombia, llegaron ayer a Sevilla. La muestra Botero, una mirada diferente re¨²ne 67 obras que el artista realiz¨® entre 1999 y 2004 como respuesta a la violencia que asola su pa¨ªs.

Son 25 ¨®leos y 42 dibujos que el pintor, de 75 a?os, cedi¨® al Museo Nacional de Colombia y que reflejan, en palabras del tambi¨¦n artista sevillano Juan F. Lacomba, "las influencias de los grandes maestros como Rafael, Vel¨¢zquez, Ingres, Goya o Picasso". Revisar la Historia del Arte como fuente de inspiraci¨®n es algo que el pintor colombiano ha hecho a lo largo de toda su carrera; sin embargo es en estas obras en las que Botero se compromete por primera vez con una causa social.

"La muerte aparece triunfante en la mayor¨ªa de las obras, trabajos que reflejan un profundo conocimiento de la Historia del Arte", precis¨® F. Lacomba, quien se ha encargado del montaje en el Centro Cultural Cajasol. La exposici¨®n, que estar¨¢ abierta hasta el 30 de junio, ha pasado ya por otras ciudades espa?olas como Valencia, Murcia o Las Palmas. Adem¨¢s ha estado en Brasil, Argentina, Panam¨¢, Per¨² y Ecuador.

"Yo estaba en contra de ese arte que se convierte en testigo de su tiempo como arma de combate. Pero en vista de la magnitud del drama que vive Colombia, lleg¨® el momento en el que sent¨ª la obligaci¨®n moral de dejar un testimonio sobre un momento tan irracional de nuestra historia", escribi¨® Fernando Botero en 2001. El artista, que no ha podido viajar a Sevilla en esta ocasi¨®n, don¨® 27 dibujos y 23 ¨®leos al Museo Nacional de Colombia en 2004, a los que a?adi¨® m¨¢s tarde 15 dibujos y dos lienzos. Y lo hizo, seg¨²n sus palabras, porque "no se puede comercializar el dolor de Colombia".

Para Juan F. Lacomba se trata de un artista "muy erudito" que ofrece constantes y "sutiles" referencias en sus obras. En El paisaje de Colombia, un ¨®leo de 2004, un esqueleto aparece sosteniendo la bandera del pa¨ªs y pisando cad¨¢veres atravesados por las balas. "Es una clara alusi¨®n a El triunfo de la muerte, de Brueghel. Es una obra muy dura, con un gran sentido tr¨¢gico", comenta F. Lacomba, quien adem¨¢s de esta obra se?ala Viva la muerte y Madre e hijo entre las m¨¢s significativas del conjunto.

En Viva la muerte un esqueleto que lleva la banda presidencial colombiana aparece sentado sobre un ata¨²d. Junto a ¨¦l hay m¨¢s ata¨²des. La pintura, es para el autor del montaje, una obra "muy barroca influenciada por la tradici¨®n hisp¨¢nica y caribe?a". Junto a ambas aparece una frase del mismo Botero: "Colombia me duele horriblemente".

El artista colombiano, uno de los pintores vivos suramericano m¨¢s cotizado internacionalmente, presenta tambi¨¦n una visi¨®n muy particular de la maternidad. "En Madre e hijo ha creado una iconograf¨ªa totalmente nueva. Las dos figuras son esqueletos, es la muerte que pare m¨¢s muerte", apunta Lacomba, quien destaca tambi¨¦n la enorme calidad de sus dibujos.