Un estudio pagado por Saura achaca al primer tripartito la creciente abstenci¨®n

?Por qu¨¦ los catalanes se abstienen en las elecciones? ?Y de qu¨¦ manera? Para responder a estas preguntas y al fen¨®meno de la creciente desafecci¨®n ciudadana hacia la clase pol¨ªtica, el Departamento de Relaciones Institucionales y Participaci¨®n encarg¨® un informe a diversos expertos encabezados por el polit¨®logo y ex consejero de Justicia Josep Maria Vall¨¨s. Tras 7.000 entrevistas y un largo proceso de debate, el informe concluye que Catalu?a no es una excepci¨®n en el ¨¢mbito de las democracias consolidadas, donde el abstencionismo es una realidad persistente. Las causas, en su mayor parte, son comparables.

Catalu?a, no obstante, presenta sus propias particularidades que, seg¨²n el estudio, no obedecen a motivos "culturales o nacionales". El informe achaca gran parte de este comportamiento electoral a la convulsa experiencia del primer tripartito despu¨¦s de 23 a?os de gobiernos de Converg¨¨ncia i Uni¨®. As¨ª se aprecia la "dificultad" de la ciudadan¨ªa "para entender la l¨®gica de los pactos poselectorales" entre las formaciones de izquierda y la sensaci¨®n de inestabilidad originada por la experiencia del Gobierno catal¨¢n entre 2003 y 2006, comandado por Pasqual Maragall.

La culpabilidad se extiende tambi¨¦n a los medios de comunicaci¨®n que "establecieron una din¨¢mica que privilegiaba una presentaci¨®n permanentemente conflictiva y a menudo esteril de la dial¨¦ctica pol¨ªtica, que reforz¨® su devaluaci¨®n ante la opini¨®n p¨²blica". Adem¨¢s, se responsabiliza a los mismos medios de presentar la pol¨ªtica como un mero espect¨¢culo.

Entre los factores de fondo para explicar esta actitud abstencionista se encuentran el cambio de valores dominantes en la sociedad, mucho m¨¢s individualista, o el hecho de que los poderes pol¨ªticos parezcan "capturados" por los econ¨®micos. El estudio tambi¨¦n apunta a una tradicional actitud de desconfianza hacia los organismos p¨²blicos, as¨ª como la percepci¨®n de que los partidos pol¨ªticos y sus dirigentes no se preocupan de "los problemas de la gente". Adem¨¢s, el informe sostiene que los ciudadanos se quejan de la falta de porosidad y de democracia interna de los partidos. En definitiva, la percepci¨®n que la ciudadan¨ªa tiene de los pol¨ªticos no es muy positiva.

Para contrarrestar esta desafecci¨®n, el estudio plantea un paquete de medidas. Se propone, sobre todo, fomentar la participaci¨®n ciudadana en los procesos de toma de decisiones pol¨ªticas, y la obligaci¨®n de los poderes p¨²blicos de rendir cuentas de sus actuaciones.

Entre las iniciativas de participaci¨®n, los expertos abogan por reconocer el derecho a voto de todos los inmigrantes a partir de un tiempo m¨ªnimo de residencia; la obligatoriedad de celebrar elecciones primarias en los partidos para confeccionar las listas electorales, rebajar la edad para acceder al derecho a sufragio y ampliar los d¨ªas y horarios de votaci¨®n.

Respecto al sistema pol¨ªtico, el informe defiende la generalizaci¨®n de los referendos, la ampliaci¨®n de las legislaturas m¨¢s all¨¢ de cuatro a?os, el acceso de los ciudadanos a toda la documentaci¨®n de las administraciones y el establecimiento de un r¨¦gimen de incompatibilidades mucho m¨¢s riguroso. En este sentido, se aboga por que los cargos electos acrediten una experiencia laboral previa.

El estudio, que ha costado 24.218 euros, ha sido elaborado por las c¨¢tedras de ciencia pol¨ªtica de las universidades catalanas con el apoyo de la Fundaci¨®n Jaume Bofill. El informe puede consultarse en www.gencat.net