El cobre es oro para Chile

Existe un pa¨ªs en Latinoam¨¦rica con un crecimiento anual superior al 5% en la ¨²ltima d¨¦cada; que ha duplicado su renta per c¨¢pita, pasando de 3.638 d¨®lares (2.357 euros) a 8.900; con una inflaci¨®n en ese periodo por debajo del 10%; con unas exportaciones diversificadas, que ha triplicado en tres a?os; con una estabilidad pol¨ªtica que atrae la inversi¨®n extranjera y que est¨¢ poco afectado por las actuales turbulencias financieras mundiales. Ese pa¨ªs es Chile, una isla dentro del siempre inestable continente latinoamericano.

Con esas credenciales, sus dirigentes pol¨ªticos y empresariales se muestran seguros. Conf¨ªan en el futuro. S¨®lo preocupa la dependencia energ¨¦tica, el punto d¨¦bil del crecimiento sostenido de los ¨²ltimos 20 a?os. Chile depende de las importaciones de carburantes desde Bolivia y Argentina, sobre todo, para mantener el ritmo de su econom¨ªa.

Espa?a es el segundo inversor en el pa¨ªs tras Estados Unidos

Compensa la factura energ¨¦tica, los precios de las materias primas, y especialmente la miner¨ªa y el cobre, del que Chile es el primer productor y exportador mundial. Los precios del cobre se han triplicado en los ¨²ltimos a?os, lo que se refleja en su balanza de pagos, como el primer producto en las exportaciones, y unos excedentes de 30.000 millones de d¨®lares, derivados de los impuestos sobre ese mineral; un c¨®modo colch¨®n para las cuentas p¨²blicas y las inversiones en investigaci¨®n y desarrollo.

Y las previsiones indican que la ¨¦poca dorada del cobre va a continuar por mucho tiempo. La demanda de mineral y el inter¨¦s inversor que muestran pa¨ªses emergentes, como China o India, por asegurarse el suministro de cobre chileno indica que lo mejor est¨¢ por llegar. El cobre, en efecto, es el gran colch¨®n que ayudar¨¢ a Chile a superar cualquier efecto colateral de la crisis financiera internacional, para la que est¨¢n mucho mejor preparados que los pa¨ªses de su entorno, seg¨²n afirman diversos interlocutores pol¨ªticos y empresariales en Santiago.

Chile posee un enorme potencial hidroel¨¦ctrico en los r¨ªos de la Patagonia, de donde procede un 25% de la electricidad. Pero la construcci¨®n de nuevas centrales, auspiciadas por Endesa, choca con el rechazo de grupos ecologistas por el impacto ambiental que supondr¨ªa para una naturaleza espectacular y virgen, con un gran potencial tur¨ªstico.

"El abaratamiento energ¨¦tico y la b¨²squeda de fuentes alternativas es el gran reto de nuestra econom¨ªa", se?ala un alto dirigente empresarial chileno. "Con el barril del petr¨®leo superando los 100 d¨®lares, y dada nuestra dependencia, ser¨ªa suicida no aprovechar nuestros recursos h¨ªdricos", a?ade.

Chile no descarta recurrir en el futuro a la opci¨®n de la energ¨ªa nuclear, pero la pol¨¦mica pol¨ªtica que envuelve todo lo nuclear, y el hecho de que el subsuelo chileno tenga el mayor nivel de peligro s¨ªsmico del mundo, hacen descartable la eventual construcci¨®n de centrales nucleares.

Mientras, empresas chilenas y extranjeras (Acciona o Endesa, entre ellas) est¨¢n trabajando, todav¨ªa en una fase muy inicial, en energ¨ªas alternativas como la solar y fotovoltaica, en el des¨¦rtico norte chileno, y la e¨®lica, en los fuertes vientos del sur austral. "Ahora mismo, la rentabilidad de la electricidad procedente de esas energ¨ªas est¨¢ muy relacionada con las enormes redes de alta tensi¨®n para llevarla a Santiago, la capital del pa¨ªs, que absorbe casi la mitad de la poblaci¨®n y del PIB chileno", se?ala un empresario espa?ol afincado en Chile.

Pese a recibir 70.000 millones de d¨®lares de inversi¨®n extranjera entre 2000 y 2006 (el PIB de Chile en 2005 era de 115.000 millones de d¨®lares), lo que sigue demandando el pa¨ªs latinoamericano es un dinero for¨¢neo en los sectores con mayor potencial exportador: miner¨ªa, celulosa y productos madereros, salm¨®n (de acuicultura), vino, turismo y hosteler¨ªa, frutas y pesca extractiva. "Sectores donde la peque?a y mediana empresa espa?ola est¨¢ acudiendo en los ¨²ltimos a?os y donde las perspectivas futuras son alentadoras", afirma otro dirigente empresarial, que destaca que el 80% del comercio chileno se dirige a 17 pa¨ªses con los que tiene firmados Tratados de Libre Comercio (TLC).

"Para un empresario espa?ol, procesar en Chile un producto con materias primas chilenas, argentinas o brasile?as, elaboradas o semielaboradas, y exportarlo a esos pa¨ªses con TLC ofrece unas garant¨ªas que pocos pa¨ªses en la regi¨®n pueden ofrecer; y de esa situaci¨®n se pueden beneficiar no s¨®lo Chile, sino los productos de toda Latinoam¨¦rica", dice Carlos Eduardo Mena, vicepresidente del Comit¨¦ de Inversiones Extranjeras.

La expansi¨®n de esos tratados (Chile los ha firmado con 56 pa¨ªses) es uno de los objetivos de la pol¨ªtica exterior chilena. Los gigantescos mercados de China, India, Jap¨®n y otros pa¨ªses asi¨¢ticos han sido los ¨²ltimos en firmar acuerdos con Chile.

Pero la Uni¨®n Europea (UE) es el amigo clave. Es el primer inversor, la primera fuente de cooperaci¨®n y el primer socio comercial, con un tratado ratificado por toda la UE en diciembre de 2004 y que rige para 25 pa¨ªses de la Uni¨®n. Las cifras derivadas de ese acuerdo son indicativas: los intercambios comerciales entre Chile y la UE pasaron de los 7.427 millones de d¨®lares en 2002, a?o previo a la firma del acuerdo, a los 22.355 millones de d¨®lares en 2007, con un saldo muy favorable al pa¨ªs latinoamericano (16.350 millones en exportaciones frente a 6.005 en importaciones).

La econom¨ªa chilena tiene "un profundo compromiso exportador", se?ala Carlos ?lvarez, vicepresidente de la Corfo (Corporaci¨®n de Fomento de la Producci¨®n). Su objetivo es "mantener su actual diversificaci¨®n en productos y mercados". Asia representa la cuarta parte de las exportaciones; la UE y Estados Unidos se reparten la mitad, y el 25% restante se agrupa en "Latinoam¨¦rica y otros".

En este proceso, Espa?a mantiene un alto protagonismo. Espa?a es el segundo inversor en Chile, despu¨¦s de EE UU, y el valor del intercambio comercial entre los dos pa¨ªses ha aumentado un 172% entre 2002 (a?o previo a la firma del acuerdo con la UE, 816 millones de d¨®lares) y 2007 (2.221 millones, y de esa cifra 1.375 millones, el valor de las exportaciones chilenas). Chile es actualmente el quinto proveedor latinoamericano a Espa?a; y con la balanza estabilizada en los ¨²ltimos dos a?os, el prop¨®sito de las autoridades de Santiago es seguir impulsando las relaciones.

Atr¨¢s quedaron los a?os de las grandes inversiones protagonizadas por Telef¨®nica, Santander, Endesa, BBVA, Pescanova y las empresas constructoras. "Las grandes infraestructuras se han acabado, y ahora es el momento donde la mediana y peque?a empresa espa?ola puede tener un protagonismo destacado, con el establecimiento de alianzas estrat¨¦gicas entre empresas de ambos pa¨ªses", a?aden en Corfo. -