"Esto no es Tercera, es el Bar?a"
El pasado 6 de diciembre, el Bar?a B jug¨® en el campo del Masnou al mediod¨ªa. El equipo local igual¨® en el segundo tiempo los dos goles marcados por el conjunto de Pep Guardiola en el primero. "La bronca fue monumental", recuerda uno de los jugadores. Normalmente, Guardiola analiza los encuentros al d¨ªa siguiente, pero aquella tarde hizo una excepci¨®n. "Cerr¨® la puerta del vestuario y nos dijo que muchos de los que est¨¢bamos all¨ª no merec¨ªamos defender la camiseta con la que jug¨¢bamos, que esos colores representan a mucha gente y muchos sentimientos y no hab¨ªamos sido dignos de jugar con ellos. Nos cagamos", insiste el jugador.
La bronca m¨¢s grande tuvo que ver con una indiscreci¨®n. En octubre, el diario Sport desvel¨® una an¨¦cdota del vestuario. En una charla, Guardiola puso como ejemplo a los chavales del programa musical Operaci¨®n Triunfo. "Nos dijo que ellos tienen una oportunidad y se matan por aprovecharla, que ten¨ªamos que hacer lo mismo. Cuando lo vio escrito, se puso como una moto y dijo que explicar cosas del vestuario era traicionar al compa?ero", explica otro jugador.
Los jugadores del filial califican a Guardiola como un t¨¦cnico exigente y planificador
Guardiola se hizo cargo del filial el 21 de junio de 2007. Era un mel¨®n por abrir, pero la cata ha sido excelente. Guardiola ha resultado ser un entrenador trabajador, muy exigente y capaz de contagiar ilusi¨®n. "Llega cada d¨ªa el primero y se va el ¨²ltimo. Y no para", aseguran los futbolistas; "le gusta tenerlo todo muy controlado, pero te deja hacer siempre que correspondas a la confianza. Y cada d¨ªa toca informe. Le gusta tenerlo todo bajo control, y prefiere tener las cosas preparadas a improvisar".
El filial azulgrana ha jugado 37 partidos, ha ganado 17 de 19 en casa, donde sigue invicto, y ha sumado hasta 11 encuentros sin recibir un gol. Tras empatar ayer en casa contra el Sant Andreu (1-1), es l¨ªder de su grupo en Tercera. Guardiola ha trabajado mucho los sistemas. Por eso al principio trabajaba ma?ana y tarde. Y ha tenido a los chavales enchufados todo el a?o. "Hasta aqu¨ª hemos llegado juntos. Ahora depende de vosotros subir de categor¨ªa", les dijo la ma?ana siguiente a conseguir el derecho a luchar por el ascenso. Claro que la motivaci¨®n le ha costado bastante dinero: "Nos dijo que cada vez que gan¨¢ramos tres partidos seguidos nos invitaba a comer. Ha pagado tres comidas. Se ha dejado una pasta". En comidas y en multas: le han expulsado dos veces. "En el banquillo no para. Me recuerda a Luis Aragon¨¦s", reconoce Jaume Langa, masajista del Barcelona. Durante un tiempo, para evitar que el cuarto ¨¢rbitro entendiera sus quejas, blasfem¨® en italiano.
Guardiola ha resultado tan implacable con los jueces de l¨ªnea como con sus jugadores. "A Marc Valiente, uno de los capitanes, le dej¨® en la grada despu¨¦s de que se fuera cinco minutos antes del gimnasio porque llegaba tarde al rodaje de un anuncio", explica un jugador. "Si no hay pesas, no hay partido", se justific¨® el m¨ªster. A Marc Crosas, que alternaba presencia en las listas de Rijkaard con el B, le cambi¨® por Bot¨ªa en el minuto 46 del tercer partido de Liga, en Manresa. "En el descanso le peg¨® una bronca de cojones, ech¨¢ndole en cara que no corr¨ªa... A la primera pelota que perdi¨® en la segunda parte, le quit¨®. Si a ¨¦l le hac¨ªa eso, ?qu¨¦ nos har¨ªa a nosotros?", recuerda uno de los j¨®venes. "Siempre nos ha usado de ejemplo", reconoce uno de los capitanes. "Pero es justo, con nosotros y con los dem¨¢s", a?ade.
"Ya que eres tan bueno, vete a jugar a Sabadell y mete un gol", le dijo a Guardiola Johan Cruyff dos d¨ªas despu¨¦s de su debut en Primera. El d¨ªa que el canterano Gay Asulin volvi¨® de su debut con la selecci¨®n absoluta de Israel, Guardiola, recordando a Cruyff, le ret¨®. "Este fin de semana, con el juvenil. Y mete un gol". Gay dio dos y marc¨® el tercero. "Nos lo hace mucho. Nos pone retos. Si te esfuerzas, tienes premio", asume un jugador; "si no, la llevas clara".
"Esto no es Tercera, es el filial del Bar?a. Y aqu¨ª no juega cualquiera", les dijo un d¨ªa. "Su exigencia va mas all¨¢ del campo", le elogian sus colaboradores. Guardiola tiene prohibido el uso de tel¨¦fonos m¨®viles en la Ciudad Deportiva y en los autocares y penaliza con 120 euros si alguien llega con la sesi¨®n empezada. Y a las doce de la noche, en casa: "Si te pillan una vez, 1.500 euros; a la segunda, 3.000. A la tercera, te echa". Los d¨ªas de partido ensayan la estrategia. Si se juega fuera, comen en La Mas¨ªa. Si el partido es en el Mini, cada uno en su casa.
Carles Busquets, entrenador de porteros en el filial, se fuma un cigarrito en el aparcamiento porque el m¨ªster le prohibi¨® fumar en el vestuario. Una ma?ana, un ex compa?ero le pregunt¨® a Busquets por Guardiola. "?Pep? Te cagas. Sabe lo que se hace", resumi¨®.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.